Atender los primeros síntomas de la gingivitis puede prevenir problemas mayores y, en últimas, la pérdida de piezas dentales. El periodoncista Luis Carlos García explica las causas, síntomas y tratamiento de esta enfermedad.
a gingivitis es una enfermedad bucal caracterizada por la inflamación, irritación y, en ocasiones, sangrado de las encías. Es el estadio inicial de la enfermedad periodontal, y si no se atiende a tiempo suele deteriorar las encías, los ligamentos y los huesos que sostienen los dientes, hasta llegar a la pérdida de piezas.
Según el doctor Luis Carlos García, odontólogo y periodoncista adscrito a Colsanitas, “la gingivitis inicia por una respuesta inflamatoria de las encías ante la amenaza de destrucción por parte de las bacterias, lo que genera enrojecimiento, inflamación y sangrado”.
Una buena higiene oral es la mejor forma de prevenir esta enfermedad bucal.
Según el último Estudio Nacional en Salud Bucal (ENSAB IV) de 2013, siete de cada diez colombianos presentaban problemas en sus encías. Pese a que el estudio afirma una reducción en las enfermedades bucales, revela que más del 80 % de la población entre los 35 y los 44 años ha perdido al menos un diente.
Causas
Es natural que en nuestra boca existan bacterias, pero depende de una buena higiene oral que éstas no se propaguen y generen placa bacteriana. Por eso, la principal causa de la gingivitis es una higiene deficiente. De ahí que nuestro cuerpo responda ante la secreción de sustancias por parte de las bacterias, e intente atacarlas, lo que produce inflamación, sangrado y alteración del pH en la boca. “Las bacterias en su afán de vivir en nuestro cuerpo, empiezan a generar una adhesión a las raíces del diente por medio de diferentes fuerzas”, afirma el periodoncista Luis Carlos García.
Se conocen algunas condiciones que nos pueden hacer más propensos a la gingivitis: el embarazo o el aborto prematuro, por los cambios hormonales; la diabetes; la hipertensión; el agrandamiento de las encías por la ingesta de ciertos medicamentos; la mala alineación de los dientes o la inadecuada instalación de algunos aparatos orales; la edad avanzada; la obesidad; el padecimiento de enfermedades inmunosupresoras como la leucemia, el VIH/sida o el cáncer. Además de algunos factores extrínsecos como el tabaquismo.
Síntomas
Acuda a un profesional de la salud si tiene:
-Sangrado en las encías después de cepillarse o de usar el hilo dental. Incluso si sangra al morder una manzana o algún otro alimento consistente.
-Inflamación o hinchazón.
-Encías de color rojo oscuro o púrpura; retraídas o sensibles al tacto y a los cambios de temperatura.
-Mal aliento.
-Úlceras bucales.
La cifra
80 % de la población entre 35 y 44 años ha perdido al menos un diente.
Prevención y tratamiento
-Una buena higiene oral es la mejor forma de prevenir. Cepille sus dientes correctamente y con un cepillo adecuado después de cada comida y acompañe la limpieza con el uso del hilo dental. El enjuague bucal no está de más.
-Asista mínimo dos veces al año al odontólogo para realizar una correcta y profunda limpieza bucal y así eliminar la placa y el sarro acumulados. La limpieza profesional nunca reemplazará la que se hace a diario en casa. Si usted es más susceptible a la generación de placa bacteriana, es conveniente que asista con mayor frecuencia al odontólogo.
-Cuide sus comidas y sus hábitos. Mantenga una alimentación saludable.
-En algunos casos, es necesario un tratamiento complementario con antibióticos para contrarrestar estas bacterias, así como el uso de ultrasonido o pastas de profilaxis.
Normalmente esta sintomatología suele desaparecer a las dos semanas, con una correcta higiene oral y el seguimiento de las recomendaciones médicas. Concluye el periodoncista: “es importante prestarle atención a la gingivitis, porque ella es el primer síntoma antes de que se convierta en una periodontitis o la inflamación del periodonto. Si se deja avanzar, la consecuencia puede ser la pérdida de piezas dentales”.
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