¿Cómo es el postoperatorio? ¿Cuándo se ven los resultados? ¿Qué se debe evitar antes y después de la cirugía? Un especialista responde las dudas más comunes y brinda algunas recomendaciones.
1. Funcionalidad
Es un procedimiento quirúrgico con fines estéticos y funcionales para corregir deformidades de la nariz que en algunos casos impiden respirar con normalidad. De acuerdo con el doctor Ricardo Peña, cirujano plástico adscrito a Colsanitas, con esta cirugía se puede cambiar la forma de la nariz, aumentar o disminuir su tamaño, cambiar sus ángulos y modificar los orificios nasales.
2. Tipos
De acuerdo con el doctor Peña, los tipos más comunes son la rinoplastia abierta y la cerrada. “La primera va a generar una cicatriz en la columela (parte que separa la entrada de la nariz en dos orificios nasales) para acceder con mayor facilidad en los huesos y cartílagos de la nariz”, comenta. La segunda, “busca la unión de los cartílagos alares con los laterales para llegar al dorso, con el fin de raspar o poner injertos para darle no solo soporte sino una mejor apariencia”, explica Peña.
Por su parte, la rinoplastia ultrasónica se diferencia de las tradicionales porque permite trabajar el hueso sin la necesidad de martillo y tiene la capacidad de cortarlo y modelarlo de forma precisa. Esta tecnología no afecta otros tejidos como piel, cartílago o músculo y, por lo tanto, aparecen menos hematomas que en las tradicionales.
3. Postoperatorio
El postoperatorio suele ser uno de los aspectos que causan más preocupación, pero el doctor Peña explica que la rinoplastia no suele ser dolorosa. Sin embargo, la hinchazón y los tapones intranasales pueden generar incomodidad porque obligan a la persona a respirar por la boca. Estos se deben llevar durante las primeras 24 o 48 horas después de la cirugía y sirven para disminuir la inflamación y evitar el sangrado.
La férula se usa para evitar golpes y contener la inflamación hasta aproximadamente diez días después de la cirugía. En caso de tener puntos, serán retirados al pasar ese mismo periodo.
4. Resultados
Los resultados iniciales (aproximadamente un 80 %) se pueden evidenciar durante el primer mes después de la cirugía. Pese a eso, “los verdaderos resultados se verán pasados los tres meses”, comenta el doctor Peña.
5. Recomendaciones antes y después de la cirugía
- Ser realista. “He tenido pacientes que llegan al consultorio pidiendo la nariz de otra persona. Esto no lo recomiendo porque todas las caras tienen una morfología especial, entonces se debe ser consecuente con la fisonomía de la cara para que el resultado de la nariz sea armónico”, explica Peña.
- Tener en cuenta el tipo de piel. Es importante reconocer que el grosor de la piel puede variar, esto hace que “no calquen fácilmente los cambios osteocartilaginosos que se realizan y los resultados no van a ser tan buenos como en una persona que tiene la piel delgada. Entonces, es importante saber que una nariz gruesa o ancha no puede volverse perfectamente delgada y lineal”, comenta.
- Evitar el tabaco. El tabaquismo se desaconseja antes y después de cualquier cirugía porque genera vasoconstricción, evitando la llegada de nutrientes y oxígeno y provocando dificultad para la cicatrización. Evite hacerlo al menos durante dos semanas antes de la cirugía.
Después de la cirugía:
- Aplique frío en la zona: ponga frío en la zona para reducir la hinchazón.
- Evite el esfuerzo físico: cualquier actividad que conlleva esfuerzo físico puede aumentar la tensión arterial y generar sangrado y hematomas, facilitando la infección y la afectación del resultado que se estaba buscando, explica el doctor Peña. Se recomienda evitar todo tipo de ejercicios de esfuerzo por lo menos durante los primeros ocho días pero, idealmente, durante el primer mes.
- Mantenga la cabeza elevada: mantenga la parte superior del cuerpo ligeramente elevada durante los primeros días después de la cirugía para evitar presiones en las suturas y reducir la inflamación.
- Conserve una dieta blanda: es clave que durante los primeros ocho días se mantenga una dieta líquida y blanda para evitar los movimientos bruscos al masticar. “También recomiendo que no se hable o ría demasiado porque toda esta gesticulación de los músculos puede generar aumento del sangrado”, opina Peña.
- Cuide la postura al dormir: trate de dormir con almohadas alrededor, como en una especie de cajón, para evitar dar vueltas sin darse cuenta y generar presiones en la nariz.
- Evite el sol: el sol puede manchar la piel por los hematomas que salen a los lados de la nariz, favorece la inflamación y genera dolor. Se recomienda el uso de gorros o cachuchas durante por lo menos los dos primeros meses después de la rinoplastia.
* Periodista de Bienestar Colsanitas.
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