La flora intestinal es un conjunto complejo de microorganismos fundamentales para la salud digestiva y del cuerpo en general. Conozca aquí cinco pasos para cuidarla.
Cada persona tiene cerca de 200 especies de bacterias, gérmenes y microorganismos saludables en su tracto digestivo que se conocen como flora intestinal. Esta desempeña un papel fundamental en la salud, pues los microorganismos presentes en ella no solo contribuyen a la correcta digestión de los alimentos, sino que tienen un impacto significativo en el sistema inmunológico, el metabolismo, la prevención de enfermedades y el estado de ánimo.
Una flora intestinal en mal estado puede manifestarse en fatiga, malestar estomacal, alteraciones de la piel, intolerancias alimenticias, entre otros síntomas y enfermedades. De igual forma, la composición de la flora puede influir en el peso corporal, el metabolismo y la capacidad de almacenar grasa. Este conjunto de microorganismos es adaptativo y se va transformando a lo largo de nuestra vida para adaptarse al crecimiento y a nuestros hábitos. Por eso, mantener un equilibrio adecuado de la flora intestinal es vital.
- Ponga atención a su dieta
Reduzca los alimentos ultraprocesados, el consumo de azúcar y las comidas altas en grasas saturadas. Es muy importante incluir en su dieta alimentos frescos y altos en fibra como frutas, verduras, legumbres, granos enteros o nueces.
Los probióticos, microorganismos vivos que están en ciertos suplementos y alimentos fermentados como el yogur o el kéfir, también son clave para mantener un equilibrio saludable de la flora intestinal. Por último, revise sus posibles intolerancias alimenticias.
2. Manténgase hidratado
Tomar suficiente agua durante el día está relacionado con el balance de la flora intestinal porque ayuda a prevenir el estreñimiento. Además, un estudio publicado en el Journal of Nutrition afirma que las personas que toman suficiente agua durante el día tienen menos probabilidad de tener infecciones gastrointestinales.
3. Reduzca el estrés y descanse lo suficiente
El estrés libera una gran variedad de hormonas en el cuerpo que, en niveles altos, pueden afectar la flora. Practicar técnicas de manejo del estrés como la meditación, el yoga o, simplemente, dedicar tiempo a descansar puede impactar de manera positiva en su salud intestinal.
De igual forma, no dormir lo suficiente puede contribuir al desequilibrio de la flora intestinal y a problemas digestivos. Recuerde que la recomendación general es dormir entre siete y nueve horas cada noche.
4. Coma despacio
La masticación adecuada ayuda a descomponer los alimentos y facilita la absorción de nutrientes en el tracto digestivo. Además, comer con calma reduce la ingesta de aire, la cual puede causar malestar abdominal y contribuir a problemas digestivos.
5. No se automedique con antibióticos
Si bien los antibióticos son medicamentos importantes para combatir las infecciones bacterianas, su uso excesivo o innecesario puede alterar drásticamente la flora intestinal al eliminar tanto las bacterias dañinas como las beneficiosas. Es importante utilizar los antibióticos únicamente con prescripción y seguir las indicaciones médicas para minimizar su impacto en la flora intestinal.
Estas recomendaciones están basadas en investigaciones hechas por instituciones como la Organización Mundial de la Salud, el Instituto Nacional de Salud, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, el Journal of Nutrition, la Universidad de Harvard, la Asociación Americana de Gastroenterología y The Gut Microbiota for Health Organization. En caso de cualquier duda sobre su salud intestinal, consulte a un gastroenterólogo o profesional de la salud.
- Este artículo hace parte de la edición 192 de nuestra revista impresa. Encuéntrela completa aquí.
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