Cuando llega la menopausia no es fácil mantener la energía, el brillo y la belleza natural de la piel. Le pedimos algunas recomendaciones a especialistas y este es el resultado.
El término antienvejecimiento ha pasado de moda. Hoy la preocupación no está en borrar las arrugas a toda costa; las mujeres quieren sentirse libres de envejecer, aceptando los cambios naturales de cada etapa de la vida. Ahora bien, esto no significa que no existan cuidados que pueden ayudar a mantener la elasticidad y el brillo de la piel por más tiempo, para aquellas que así lo desean.
Según los especialistas, los años solo reflejan el 25 % del envejecimiento, el otro 75 % se debe a los hábitos y estilo de vida de cada persona. Por eso es tan importante mantenerse activa, alimentarse de manera balanceada y encontrar aquellas actividades que generan bienestar y no dejar de hacerlas, pues contribuyen a la fuerza vital de un ser humano.
Sin embargo, no podemos dejar de lado que a partir de los 20 años empieza a bajar la producción de colágeno y elastina del cuerpo, y al llegar a los 50 estos apenas se sintetizan y se van perdiendo las reservas. Esto hace que se intensifiquen las arrugas y la flacidez, que se pierda densidad en la piel (la dermis se afina y la epidermis se engrosa) y que aparezcan lentigos, esto es, pecas o manchas solares.
Además, “con la entrada de la menopausia hay una disminución natural de las hormonas reproductivas (estrógenos), lo cual hace que el cuerpo se masculinice. Por ejemplo, se puede presentar crecimiento de vello tanto en el cuerpo como en la cara”, asegura la doctora Adriana Varela, especialista en medicina estética de Megastetic.
Por su parte, la dermatóloga de Colsanitas, María Bernarda Durango, sostiene: “Otro de los factores que hay que tener en cuenta es la resequedad intensa de la piel y de las mucosas. Es posible que las mujeres que atraviesan ese proceso sientan sequedad y picor en la vagina, así que la salud sexual es también prioridad”.
Esto supone que se debe ser más responsable y estricta con la rutina de cuidado básico (limpieza + hidratación + protección), incluir ingredientes activos con grandes beneficios y, en algunos casos, si se desea, ayudarse con tratamientos médicos y tecnológicos.
Consejos de las especialistas para el cuidado de la piel
1. Limpieza
- Los cambios hormonales durante la menopausia pueden generar brotes de acné, por eso es importante hacer una adecuada limpieza de la piel, desmaquillarse todas las noches y ser muy cuidadosas a la hora de elegir productos de maquillaje, así como mantener brochas y pinceles limpios.
- Se debe utilizar un jabón especial para cuerpo y dejar por más tiempo en el cuello, las axilas, los pies y la zona vaginal.
2. Hidratación
- Para la resequedad extrema de la piel y el tono opaco que puede presentarse en algunas personas, se recomienda usar diariamente cremas densas y oleosas, que contengan ceramidas, lípidos y colágeno.
- Tomar suficiente agua para hidratar el cuerpo desde el interior.
- Hay pastillas o cápsulas correctivas para la hidratación, como el ácido hialurónico y el resveratrol que pueden ayudar en este proceso.
3. Nutrición
- Durante esta época el uso de antioxidantes es necesario. Se recomiendan en serum, con phlorentin y vitamina C.
4. Protección
- El uso diario de bloqueador solar es importante desde la infancia, pero durante la menopausia, cuando la piel es mucho más delgada y vulnerable, es vital, incluso en días nublados.
5. Activación
- El ejercicio regular no solo es bueno para la salud, también puede ayudar a mejorar la apariencia de la piel. El ejercicio aumenta la circulación y oxigena la piel, lo que ayuda a disminuir los signos de envejecimiento.
- Una dieta equilibrada y rica en nutrientes es esencial para mantener la piel sana. Los alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras, ayudan a proteger la piel de los daños causados por los radicales libres. Además, evitar alimentos procesados y altos en grasas reduce la inflamación en el cuerpo.
En ocasiones, asegura la doctora Varela, la rutina tópica de cuidado de la piel no es suficiente. En estos casos, vale la pena acudir a un especialista que pueda recomendar un tratamiento adecuado a cada persona. Existen, por ejemplo, tecnologías con láser, radiofrecuencia o bioestimulación que ayudan a aumentar en gran cantidad la producción de colágeno o la hidratación profunda.
Por su parte, la doctora Durango asegura que es importante formular exámenes médicos para asegurarse de que la paciente no tenga problemas de tiroides o deficiencia de hierro o vitamina C. Si esto sucede, la especialista recomienda suplencia de vitamina D (semanal o quincenal) y algunos productos homeopáticos, como ansiolíticos y relajantes, que puedan acompañar a las mujeres a atravesar el proceso de la menopausia.
Cuidado de pelo y uñas
- Las uñas pueden volverse frágiles, secas y deshidratadas, por eso se recomienda usar reparadores de uñas y esmaltes endurecedores.
- Para combatir la disminución del pelo en la zona frontal, se puede recetar colágeno, lociones capilares anticaída y complejos vitamínicos.
- También existen tratamientos de bioestimulación para ayudar en el crecimiento del pelo, que deben revisarse con el médico especialista.
Cuidado íntimo
El síndrome genitourinario, propio de esta época, genera cambios externos en la zona íntima: la piel se oscurece, los músculos se debilitan y las mucosas se secan. Estos son algunos consejos para mitigar estos cambios.
- Para mantener el pH de la zona íntima, se debe usar jabón syndet, que es mucho más suave con la piel.
- Es importante hacer ejercicios de Kegel (contracciones voluntarias de la zona pélvica) para mantener fuertes los músculos del suelo pélvico.
- Existen también tecnologías (láser, radiofrecuencia y aplicación de ácido hialurónico) que pueden estimular e hidratar la piel y las mucosas, así como fortalecer el suelo pélvico.
- Este artículo hace parte de la edición 186 de nuestra revista impresa. Encuéntrela completa aquí.
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