Las rutinas de los niños se transforman completamente en un viaje turístico donde predominan las caminatas, las altas temperaturas y las comidas fuera de casa. Aquí le dejamos consejos útiles para garantizar su bienestar.
Tener unas vacaciones largas en familia requiere no solo la planeación de todos los alojamientos, transportes, presupuesto que vamos a invertir en el viaje sino además una buena dosis de anticipación. Pasear con niños demanda otro ritmo, otros planes y otra manera de recorrer las ciudades (cuando la idea es conocer y no estar en un hotel “todo incluído”).
Lo ideal, como lo explica el pediatra puericultor adscrito a Colsanitas Darío Botero, a quien consultamos para este artículo, es que todos deberíamos analizar nuestro estado de salud antes de planificar cualquier viaje, así como pensamos en los preparativos para disfrutar al máximo el plan. Por eso, compartimos una lista de consejos que pueden ser útiles para disfrutar un viaje con niños, pues requieren cuidados especiales.
Antes del viaje
- Si el plan es fuera del país: acuda a una consulta con su pediatra para que le formule medicamentos esenciales para su hijo en caso de una emergencia. Al conocer la historia clínica del niño el especialista puede recomendarle las medicinas que posiblemente necesitará. Conseguirlas en otro país puede ser muy dispendioso.
- Arme su botiquín de primeros auxilios. Debe tener elementos de curación básicos como gasas, vendas, alcohol, tijeras (en maleta de bodega), termómetro y si tiene oxímetro, llévelo. Medicamentos como analgésicos, acetaminofén o ibuprofeno. Finalmente cremas para aplicación externa (sarpullidos) y elementos de prevención: bloqueador solar, repelente de mosquitos y lo que le haya indicado el pediatra, específicamente para tratar alguna enfermedad preexistente.
En el plan
- Lo ideal es hacer un cronograma de actividades con rutinas diferentes. No puede haber siete días seguidos de caminatas, por ejemplo. Si va a tener este tipo de actividades debe saber con anterioridad dónde puede hidratarse, dónde va a almorzar, y, sobre todo, planificar esto junto a los niños para que sientan que el plan es equitativo.
- Recuerde que un sistema inmune fuerte es la combinación de un buen estado de ánimo, una alimentación balanceada (que no contenga, en lo posible, alimentos procesados) y un cuerpo sano.
¿Cómo saber si debo llevar a mi hijo al hospital durante un viaje?
La primera valoración la hacen la mamá y el papá pues son quienes más conocen al niño. Si hay un síntoma que demuestra que el niño no está del todo bien entonces es necesario remitir a la clínica. Estas son otras señales de alarma:
- Si tiene fiebre más de tres días
- Si no come
- Si tiene mal aspecto
- Si orina poco
- Si su respiración es muy rápida
- Si está ronco (disfónico)
- Si tiene brotes o úlceras
-Si tiene algún signo o síntoma que los cuidadores no pueden mejorar con los medicamentos del botiquín.
Recuerde que con la tecnología actual, las consultas médicas por video con un especialista en Colombia le pueden dar una buena orientación que le evite una ida al hospital. Muchas veces esta es mejor opción que adentrarse en toda la logística que puede representar una hospitalización en otro país. El médico de su país puede entender su idioma, la situación y si es el pediatra de su hijo además conocerá la historia clínica del niño.
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