Esta técnica quirúrgica ha revolucionado el campo de la ginecología por realizar procedimientos más precisos y menos invasivos.
La cirugía laparoscópica es una técnica quirúrgica en la que se hacen pequeñas incisiones o cortes en el abdomen para introducir un laparoscopio, es decir, un instrumento similar a un pequeño telescopio, con una luz y una cámara de video que permite ver el interior del cuerpo durante la cirugía.
La laparoscopia ginecológica ha introducido un nuevo nivel de precisión en intervenciones, pues permite ver con detalle la cavidad pélvica y abdominal de la paciente mediante el uso de un lente óptico que transmite luz para iluminar la cavidad, mientras que una cámara conectada al lente proporciona imágenes claras y nítidas.
El doctor Alberto Meisel Pérez, jefe del departamento de Ginecología y Obstetricia de la Clínica Reina Sofía y Clínica Pediátrica, explica que esta técnica ha evolucionado desde sus inicios en el siglo XIX, cuando los pioneros médicos comenzaron a explorar la cavidad abdominal con tubos iluminados. “En la década de 1950, el ginecólogo alemán Kurt Karl Stephan Semm introdujo las laparoscopias, marcando un hito en el desarrollo de la técnica. En Colombia, los primeros procedimientos ginecológicos laparoscópicos se realizaron alrededor de 1980”, explica el doctor Meisel.
La cirugía laparoscópica se ha utilizado principalmente en ginecología y se ha extendido a otras especialidades incluida la cirugía general. En la actualidad se realizan numerosos procedimientos ginecológicos a través de incisiones mínimas, como la extirpación de tumores de ovarios, la extracción de las trompas de Falopio, la esterilización quirúrgica, la extracción del útero y la corrección del prolapso del piso pélvico.
Ventajas y beneficios
La cirugía ginecológica laparoscópica presenta numerosas ventajas comparada con la cirugía tradicional por laparotomía (cirugía abierta de abdomen). Las pacientes experimentan una recuperación más rápida y menos dolorosa en el postoperatorio, y las cicatrices son mucho más pequeñas. Además, los procedimientos laparoscópicos permiten que las pacientes regresen a sus actividades cotidianas rápidamente, pues la mayoría de estas cirugías son ambulatorias.
La Clínica Reina Sofía y la Clínica Pediátrica de Colsanitas cuentan con un equipo de expertos que ofrecen atención especializada y una amplia variedad de procedimientos utilizando esta técnica. Con un enfoque en patología benigna y maligna, los profesionales adscritos, incluidos ginecólogos oncólogos, cuentan con una sólida experiencia en este campo. “En la Clínica Reina Sofía y Clínica Pediátrica operamos en promedio 300 pacientes ginecológicas al mes, de las cuales cerca del 70 % se benefician de la cirugía mínimamente invasiva”, añade el doctor Meisel.
La cirugía ginecológica laparoscópica ha demostrado ser una opción prometedora en el campo de la salud femenina. Sin embargo, son los especialistas quienes determinan la conveniencia o no de este procedimiento, teniendo en cuenta la historia clínica de cada paciente.
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