El acceso a servicios de salud básicos y agua potable es clave para prevenir esta enfermedad de la que no se reportan casos confirmados en Colombia desde el 2005.
En territorios en guerra o afectados por las consecuencias de una catástrofe natural, es posible que se pierdan las condiciones de higiene y salubridad, la facilidad del acceso a sistemas de salud y de vigilancia de microorganismos como el bacilo vibrio cholerae, responsable del cólera (enfermedad diarréica aguda). Es el caso de Siria, donde “más de once años de conflicto han provocado daños considerables a las redes de abastecimiento de agua, lo que reduce el suministro entre un 30 y un 40 %”, según el Comité Internacional de la Cruz Roja. Allí además ocurrió un terremoto recientemente.
En América el último brote importante sucedió en Haití después del terremoto del 2010. Ese tipo de sucesos reúnen las condiciones para que se genere un brote: personas en estado de vulnerabilidad, crisis económica, dificultades en la atención médica, bajo acceso a servicios públicos y escasez de agua potable, entre otros.
Contagio
Según la Organización Mundial de la Salud, el cólera es una infección diarreica aguda causada por la ingesta de alimentos o agua contaminados con el bacilo vibrio cholerae, que tiene un breve periodo de incubación, que fluctúa entre dos horas y cinco días.
La transmisión sucede por consumo de aguas contaminadas o, en menor medida, de persona a persona por medio de residuos de material fecal. “Como las personas tienen diarrea, fácilmente contaminan a quienes tienen cerca o pueden transmitirlo a través de cualquier servicio de manejo de excretas que no funcione adecuadamente para la potabilización del agua”, explica el doctor Jorge Cortés, infectólogo adscrito a Colsanitas y profesor de la Universidad Nacional.
Sin embargo, la posibilidad de que un brote de cólera llegue a otras poblaciones y se expanda depende del sistema de agua potable y vigilancia de microorganismos con el que cuenten. “Si los sistemas de agua y vigilancia funcionan, pues esos brotes no van a ser a gran escala y se van a controlar fácilmente”, comenta el doctor Cortés.
Síntomas
Esta enfermedad genera una diarrea profusa que provoca deshidratación, por eso la principal recomendación en caso de experimentar este síntoma es ingerir sales orales de rehidratación, pues son efectivas hasta en el 80 % de los casos. Así lo explica el doctor Cortés, “los estudios muestran que el consumo de sales de rehidratación oral, que surgieron justamente por las epidemias de cólera, disminuye la probabilidad de muerte. Digamos que la severidad de la diarrea y a veces los síntomas acompañantes son los que hacen que el paciente fallezca, es decir, vómitos, náuseas, no poder tomar el agua es lo que hace que la gente se deshidrate”.
Además, es importante garantizar un buen deshecho de las deposiciones y correcta higiene de manos, con eso debe ser suficiente para prevenir la transmisión de persona a persona. La transmisión más importante se hace a través del agua pues la contaminación favorece que ocurran los brotes.
*Bienestar Colsanitas.
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