Labio de Liebre, escrita y dirigida por Fabio Rubiano, regresa al Teatro Petra para conmemorar sus 10 años. Esta obra sigue siendo una de las más contundentes reflexiones teatrales sobre el conflicto armado en Colombia y el lugar que ocupan la memoria, la justicia y la reparación en nuestra historia reciente.
En un pequeño apartamento abandonado de un país lejano, se desarrolla un espectáculo de teatro que nos confronta con las marcas que deja el conflicto armado en Colombia. La historia sigue a Salvo Castelo, un hombre sentenciado a prisión domiciliaria por sus atroces crímenes de guerra, cuya cotidianidad se ve alterada por la llegada de unos visitantes que traen consigo ecos de su pasado.
Esa es la escenografía y la trama de la obra Labio de Liebre, un montaje que nos invita a reflexionar sobre el reconocimiento y reparación de las víctimas, así como la reincorporación a la vida civil de sus victimarios.

Fabio Rubiano y un elenco que da vida al conflicto armado
Fabio Rubiano no solo escribe y dirige la obra, sino que también le da vida al personaje de Castelo. Junto a él está un grupo de actores excepcionales que dan vida a personajes claves en la historia. Los campesinos, quienes han cargado con el peso de la guerra, están representados por Alegría Sosa (interpretada por Marcela Valencia), y sus tres hijos, encarnados por Juanita Cetina, Biassini Segura y Jorge Rico. La prensa, en cambio, cuya independencia se pone en duda dentro del relato, cobra presencia a través del personaje de Roxi Romero, papel asumido por Liliana Escobar.
Cada uno de ellos logra encarnar las complejidades psicológicas de quienes ocasionan y sufren las consecuencias del conflicto. Castelo inspira un miedo y un poder que se desdibujan con el paso de los minutos, frente a esos campesinos que, a pesar de su temor, no descansan hasta ser reconocidos y que su verdad salga a la luz. Por su parte, la periodista, aunque en principio se siente ajena a ese contexto, termina mostrando su vulnerabilidad luego de convertirse en una víctima más de la guerra.
Diez años de teatro y memoria histórica en Colombia
Aunque este año se cumplen 10 años desde la primera presentación de la obra insignia del Teatro Petra, su relevancia sigue intacta. Esta puesta en escena reafirma el arte como una herramienta poderosa para la construcción de memoria. “Lo que ha ocurrido en nuestro país es conocido a través de los noticieros y la prensa, pero cuando las personas presencian una obra de teatro como esta, la historia adquiere una cercanía distinta”, comenta Marcela Valencia.
A lo largo de esta década, Labio de Liebre ha demostrado que cada función sigue siendo un proceso vivo de exploración y transformación. La energía del elenco no decae, pues siempre hay algo nuevo que descubrir en cada personaje. Según Marcela, “uno siempre está ahí, con esa fuerza, entregándole al público lo que necesita recibir. Por eso, es una bendición poder decir: 10 años y aquí estamos”. Esa permanencia no es casualidad, es el resultado de un teatro que no se conforma con narrar una historia, sino que se adentra en ella, cuestionándola, reviviéndola y manteniéndola presente en la memoria colectiva

Una obra que refleja el dolor y las secuelas del conflicto
Con su enfoque reflexivo, Labio de Liebre sumerge a los espectadores en una experiencia en la que el drama, toques de humor y la crudeza se entrelazan para poner sobre la mesa conceptos como la verdad, reparación, justicia, perdón y venganza. Por momentos se torna incómoda, pero no por errores en el guion o las actuaciones, los cuales son fenomenales; sino por lo crudo que es ver de frente una realidad, que pese a ser una ficción, es el reflejo de lo que continúa sucediendo en Colombia.
En un país donde el conflicto armado ha cobrado más de 430.000 vidas entre 1958 a 2018, siendo aproximadamente 251.000 de ellas campesinos, según registros del Informe Ejecutivo: Guerra contra el Campesinado, esta producción teatral nos remite a la deuda pendiente que tenemos como sociedad. Es un llamado a reconocer, entender y dimensionar las secuelas de esa guerra aún presente en las periferias del territorio colombiano.

Cuando el teatro y la realidad del conflicto se cruzan
Lo inexplicable de Labio de Liebre va más allá de la ficción y se encuentra cara a cara con la realidad. Como lo recuerda Marcela, en una ocasión, un grupo de exmilitares que había participado en el conflicto asistió a la obra y pidió hablar con el elenco. En los camerinos, compartieron su proceso de reconocimiento de sus crímenes y el contacto que habían establecido con los familiares de sus víctimas para señalar su paradero. “Lo peor es que eso de cortar las cabezas, nosotros sí lo hicimos”, confesó uno de ellos, dejando a los actores en un silencio absoluto, un instante en el que la historia que interpretaban se confundió con la verdad que tenían frente a ellos.
Labio de Liebre, una obra que transforma y conmueve
Esa misma confrontación con la realidad se repite cuando algunas mujeres se acercan a los actores y les dicen: “Yo fui una madre de esas”. Son palabras que resuenan, que dejan a los intérpretes en un estado de asombro ante la manera en que lo representado se cruza con vivencias reales. Y es que Labio de Liebre no solo cuenta una historia, sino que la revive en cada función, llevando al público a un estado de reflexión tan intenso que, en muchas ocasiones, se traduce en lágrimas que se vislumbran cuando se encienden las luces del escenario.
Si desea adentrarse en esta experiencia teatral, tenga presente que las funciones de Labio de Liebre se realizan en el Teatro Petra de miércoles a viernes a las 8:00 p.m. y los sábados a las 6:00 p.m. y 8:30 p.m. Las entradas de la obra están disponibles en la página web de Tuboleta.
Fotografías Cortesía Teatro Petra


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