Centros asistenciales a la medida de las necesidades
La atención que se ofrece en los centros asistenciales de salud se clasifica de acuerdo con las especialidades y subespecialidades médicas disponibles, el equipamiento para diagnóstico y tratamiento y los servicios adicionales, como salas de procedimientos o laboratorios. Estos niveles de atención permiten optimizar el tiempo de respuesta, aprovechar mejor el talento humano y procurar tanto el acceso equitativo como la eficiencia en el uso de los recursos físicos para la prestación de los servicios.
El Director Médico Nacional de los centros médicos de Colsanitas, Juan Carlos García Masquita, explica que los tradicionales niveles 1, 2 y 3 que definen el tipo de necesidades en salud que se pueden atender se relacionan de manera directa con las complejidades baja, media y alta. En tal sentido, cada institución tiene sus formas de organización interna, pero el punto de partida viene dado por dos categorías de servicio: el ambulatorio y el hospitalario.
El doctor García explica que el servicio ambulatorio comprende aquellos establecimientos que se encargan de la prestación de servicios de salud para personas que no requieren permanecer bajo supervisión médica constante, de tal manera que en ningún momento son internados. Dentro de los prestadores de servicios ambulatorios se encuentran los centros médicos, que albergan consultorios (generales y especializados), odontológicos, nutricionistas, psicólogos o de otros profesionales de la salud y áreas complementarias como unidades de cardiología, gastroenterología, o incluso salas de cirugía ambulatoria. También están los centros de diagnóstico básico y especializado, donde se realizan paraclínicos que complementan el estudio de los pacientes. Por último, se encuentran los centros de cuidado ambulatorio (salud mental y adicciones, hospital día, diálisis y otros procedimientos que no requieren hospitalización) y los prestadores de servicios de salud a domicilio.
La otra línea está constituida por los servicios hospitalarios, que son establecimientos en los cuales se garantiza la continuidad en la atención del paciente con una supervisión permanente bajo la modalidad de internado. Cuentan con asistencia médica constante, estudios diagnósticos, rehabilitación o intervenciones terapéuticas. De acuerdo con el tratamiento médico y la complejidad de la enfermedad que se puede atender, los hospitales también se clasifican en baja, mediana o alta complejidad, siendo estos últimos llamados también hospitales especializados, la misma categoría en la que se encuentran los hospitales universitarios.
El cuidado residencial de largo plazo también se considera un tipo de servicio hospitalario, y hace referencia a los servicios de asistencia médica y terapéutica para personas con alguna enfermedad crónica o discapacidad. Estos centros, generalmente, son una combinación entre servicios de salud y servicio social.
García indica que la siguiente clasificación se relaciona con las complejidades que están en capacidad de atender en esos establecimientos prestadores de servicios de salud:
Primer nivel de atención: Son los establecimientos que ofrecen servicios de baja complejidad en los que se dispone de profesionales de medicina general, enfermería y odontología. Suelen contar con algunas especialidades que son de alta demanda, como pediatría, ginecología, medicina familiar y medicina interna. Generalmente, existe equipamiento para la toma de muestras básicas de laboratorio, vacunación y electrocardiograma, con personal de apoyo en las áreas de enfermería, psicología y trabajo social.
Es el nivel en el que se realizan mayores esfuerzos para la prevención, educación y detección temprana de enfermedades. Y en este nivel se controlan enfermedades frecuentes, tales como hipertensión y diabetes.
Segundo nivel de atención: Se refuerzan los servicios de “puerta de entrada del paciente”, que pertenecen al primer nivel, con un portafolio más amplio de especialidades médicas, como ortopedia, dermatología, otorrinolaringología, obstetricia y subespecialidades de medicina interna, como neumología y cardiología, entre otras. También involucra mayor nivel de especialización en el diagnóstico, como ecocardiogramas, pruebas de esfuerzo, ecografías y radiologías. Además, disponen de salas de procedimientos menores para realizar diferentes actividades.
En la categoría hospitalaria también aplican la misma clasificación y servicios similares en los primeros 2 niveles, pero con la particularidad de que disponen de áreas de hospitalización.
Tercer nivel de atención ambulatoria: involucra servicios de alta complejidad y difiere de los dos niveles anteriores por la especificidad del equipamiento, la formación especializada del personal y la integralidad. En estos establecimientos se realizan tomografías axiales computarizadas, cirugías de tipo ambulatorio, endoscopia, gastroscopia, colonoscopia y todos los demás procedimientos de los servicios de primer y segundo nivel.
Tercer nivel de atención hospitalaria: son aquellos hospitales o clínicas con muy buena dotación para diagnóstico, tratamiento, atención terapéutica y un gran número de especialidades médicas. Disponen de laboratorio clínico, quirófanos, cuidados intermedios y cuidados intensivos. También se incluyen los hospitales altamente especializados en enfermedades como el cáncer o las cardiopatías y aquellos con unidades especiales para dar respuesta a afectaciones específicas, como pacientes quemados o con problemas psiquiátricos. Cuarto nivel de atención hospitalaria: se trata de aquellos centros de salud donde se realizan procedimientos de alta especialización para el diagnóstico y el tratamiento, tienen unidades de neurocirugía, renal, cuidados intensivos pediátricos u obstétricos, y tienen la infraestructura y el personal para realizar intervenciones tan complejas como los trasplantes de órganos. Por lo general, combinan lo asistencial con lo formativo, por lo tanto, funcionan como hospitales universitarios. Entre estos se cuentan, en Bogotá, la Clínica Universitaria Colombia y la Clínica Reina Sofía, y también la Clínica Iberoamérica de Colsanitas y la Clínica El Carmen, ambas en Barranquilla.
- Este artículo hace parte de la edición 191 de nuestra revista impresa. Encuéntrela completa aquí.
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