Tener un estilo de vida saludable implica establecer rutinas que permitan cuidar el estado físico, emocional y mental.
Para tener un buen estado de salud es necesario adoptar hábitos y rutinas diarias que fomenten el bienestar: tener una alimentación balanceada que incluya todos los grupos alimenticios y sea baja en azúcar, sodio y grasas trans; realizar actividad física al menos 150 minutos por semana; y dormir entre siete y ocho horas diarias, según lo recomienda la Organización Mundial de la Salud.
Algunas de las rutinas que puede adoptar son:
1. Establecer horarios consistentes para dormir y despertar
Dormir bien es uno de los aspectos más importantes a la hora de establecer rutinas diarias, pero también es uno de los que más cuesta, porque requiere esfuerzo y disciplina. Este hábito garantiza el descanso necesario para tener un buen estado de salud física y mental.
Dormir de siete a ocho horas diarias representa beneficios como:
- Mantener un buen estado de salud física y mental.
- Disminuir la irritabilidad.
- Regular la temperatura corporal.
- Regular y restaurar la actividad eléctrica del cerebro.
- Contribuir a la producción de mielina, que lubrica y protege los circuitos del cerebro.
- Eliminar toxinas producidas por el cuerpo.
A la hora de despertar, la alarma será su mejor aliada. Para que el sonido no sea molesto puede elegir una canción que le guste y le permita levantarse con el ánimo arriba.
2. Apagar la luz y alejar los aparatos electrónicos con luz artificial
Podemos dormir mejor cuando tenemos mayor producción de melatonina, una hormona que aumenta sus niveles en el cuerpo antes de dormir. Estar a oscuras ayuda a producirla, por lo tanto, es más fácil conciliar el sueño y dormir profundamente.
Es importante alejar los aparatos electrónicos que tienen luz como celulares, tablets y computadores, porque inhiben la producción de melatonina. Pruebe hacer esto un par de días y notará la diferencia.
Lo ideal es reducir el tiempo frente a pantallas durante al menos una hora antes de dormirse.
3. Mejorar sus hábitos de alimentación
Una dieta saludable es clave para protegernos de enfermedades como obesidad, diabetes, cardiopatías, cáncer y accidentes cerebrovasculares, entre otras. La OMS recomienda que la ingesta de calorías sea proporcional al gasto calórico diario, para lograrlo, el consumo de grasas no deben superar el 30 % de la ingesta total; el azúcar debe ser menor al 10 % (idealmente menos del 5 %) y lo mismo para el consumo de sal.
Una dieta sana debe incluir frutas, verduras, legumbres, frutos secos, carnes, pescados, lácteos, carbohidratos y grasas sanas.
Para dormir bien y descansar elija una cena ligera, idealmente tres horas antes de irse a la cama. Evite el exceso de alcohol y el consumo de cafeína después de las 2 de la tarde. Puede reemplazar el café por alguna infusión relajante.
4. Meditar y tomar una ducha
No necesita ir a una clase y ser un experto para meditar, antes de dormir puede tomar una posición cómoda y cerrar los ojos. Empiece por agradecer por su día y luego desconéctese de todo, para que sea un momento de paz. Si le gusta el yoga también puede hacer algunas posturas relajantes y estirar el cuerpo.
Otro buen hábito es tomar una ducha de agua caliente antes de irse a dormir, esto hará que su cuerpo esté relajado y pueda conciliar el sueño con facilidad.
5. Desayunar, no hay excusa para no hacerlo
Muchas personas dicen que no les gusta desayunar y simplemente se saltan esta comida o solo toman café. Esto es un error, el desayuno es la comida que brinda la energía necesaria para empezar el día. Si ya durmió bien solo basta iniciar su rutina con una buena dosis de vitaminas, minerales y proteínas.
6. Planear el día
Puede anotar los pendientes del día en una agenda o en el bloc de notas de su celular, esto le ayudará a tener una ruta clara y a optimizar el tiempo. Al final del día puede revisar la lista y tachar las cosas que realizó. Ver la cantidad de tareas que hizo le hará sentir una satisfacción que no tiene precio.
7. Realizar actividad física
La actividad física es fundamental para tener una vida saludable. La OMS recomienda que los adultos entre los 18 y 64 años realicen entre 150 y 300 minutos de actividad a la semana. En esta rutina se deben incluir actividades aeróbicas y de fortalecimiento muscular.
Las rutinas diarias le ayudarán a organizarse, la idea no es que caiga en la monotonía, si no que adquiera hábitos saludables que le ayuden a preservar su salud física, mental y emocional.
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