A partir del 1 de noviembre, empezará a regir el “impuesto saludable” que impone una tasa progresiva a las bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados.
Según el Ministerio de Salud, el 56,5 % de los colombianos padecen de sobrepeso u obesidad. Como respuesta a esta alarmante cifra y buscando tener un impacto positivo en la salud pública general, la Corte Constitucional dio vía libre a “el impuesto saludable”, que se suma a otras iniciativas anteriores como el etiquetado frontal de advertencia.
Desde el 1 de noviembre empezará a regir el artículo 54, 513-1 de la reforma tributaria (Ley 2277 del 13 de diciembre de 2022) que estipula un alza progresiva de impuestos para las bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados según su cantidad de azúcar, sodio y grasas.
Esta y otra serie de medidas que hacen parte de la “ley de comida chatarra” constituyen, según el gobierno nacional, uno de los planes más ambiciosos en términos de salud pública en Latinoamérica. Para la doctora Angelica Jurado, nutricionista adscrita a Colsanitas, “lo más valioso no es la medida en sí misma, sino que hace que el enfoque educativo empiece a resonar y la gente se pregunte cómo alimentarse mejor”, comenta.
Según la nueva reglamentación, el impuesto para las bebidas azucaradas y los alimentos ultraprocesados aumentará gradualmente desde este año hasta 2025. En lo que resta de este año, los alimentos ultraprocesados recibirán un aumento del 10 %, luego un 15 % en 2024, hasta llegar al 20 % en 2025. Para las bebidas azucaradas, el impuesto se ajustará desde los 18 pesos según la concentración de azúcar por cada 100 mililitros.
Las bebidas azucaradas que contengan menos de 6 gr de azúcar no tendrán un incremento en el impuesto por ahora, sin embargo la situación podría ser diferente en 2025. Para las mayores o iguales a 6 gr hay un cargo de 18 pesos en el 2023, 28 pesos en 2024 y 38 pesos en 2025. Por último, las bebidas que contengan cantidades de azúcar mayores o iguales a 10 gr tendrán un cargo de 35 pesos en 2023, 55 pesos en 2024 y 65 pesos en 2025.
Para la doctora Jurado, esta es una medida fundamental pues “productos como las bebidas azucaradas y los ultraprocesados por lo general no tienen ningún aporte nutricional de valor. Además, están directamente relacionados con la ganancia de peso y al desarrollo de enfermedades crónicas asociadas”.
Según diversos estudios impulsados por la OMS, este tipo de medidas gubernamentales resultan efectivas a la hora de reducir la prevalencia del sobrepeso y enfermedades relacionadas como la diabetes. En los últimos años, alrededor de 73 países en el mundo han adoptado medidas similares con el fin de regular el consumo de estos alimentos y concientizar sobre su impacto en la salud.
Para la doctora Jurado, “además de las medidas que se están dando, es necesario tomar acciones en cuanto a la educación alimentaria desde la casa, los colegios y otras instituciones. En general, en Colombia hay hábitos muy arraigados relacionados al consumo de bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados, que se pueden cambiar a través de la educación y de normalizar otros hábitos tan simples como el consumo de agua sobre otras bebidas”.
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