La Navidad se ha convertido en una excusa para comprar pero, ¿alguna vez se ha preguntado por el impacto que genera en el planeta la manera en que consume durante las fiestas?
Sería bueno, si quiere seguir la tradición de dar regalos, comenzar por revisar su intención: ¿realmente quiere dar un regalo o se siente comprometido a hacerlo? Porque en el segundo caso mejor ahórrese el dinero y el trabajo de buscar un regalo por compromiso. Si es el primero, tenga en cuenta el impacto en la naturaleza que podría generar ese regalo que piensa dar: ¿está hecho de materiales que han dañado de forma considerable al planeta en su proceso de producción o está diseñado para tener una vida tan corta que no justifica su fabricación? Tenga en cuenta el origen y el destino de ese objeto.
Le dejamos seis consejos para dar regalos que disminuyen el impacto ambiental:
1. Considere regalar más experiencias que objetos. Cuando uno se pregunta por lo más valioso que ha tenido por lo general vienen a la memoria recuerdos de situaciones más que de cosas. Puede regalar una invitación al cine, al teatro o a un concierto, unas clases para aprender algo nuevo o un paseo a un lugar.
2. Piense si puede regalar algo que pueda hacer con sus manos. Si sabe tejer, cocinar, bordar o pintar, esta puede ser una linda excusa para sacar sus dotes artísticos y ponerle mucho amor e intención a darle a esa persona especial.
3. Regale naturaleza: bien sea una planta para la casa, un juego de semillas o un paseo por una reserva natural. O una donación a una fundación que trabaje por preservar la biodiversidad.
4. Dele una segunda oportunidad a algo; regale objetos de segunda mano. Puede ser ropa vintage, libros leídos o algún tesoro fascinante del mercado de las pulgas.
5. Regale artículos que ayuden a disminuir la generación de desechos, como un kit de residuo cero con cubiertos y pitillo, botella, taza reutilizable y bolsa de tela para llevar a todos lados.
6. Y finalmente, si va a regalar un objeto, considere no envolverlo, utilizar papel reutilizado para hacerlo (puede ser el periódico de ayer) o entregarlo dentro de un empaque que tenga una vida útil después del regalo.
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