La molesta culebrilla

¿Por qué se produce esta enfermedad? ¿A qué se debe el brote característico? Presentamos la culebrilla más allá de los mitos.

Un mito viejo, y muy difundido, es que la culebrilla se da por un embrujo, y que si se une la cabeza con la cola la persona morirá. También, que la única forma de curarla es con un rezo. Esto es falso, pues esta enfermedad se llama herpes zóster, y es más común de lo que se cree. 

De acuerdo con el gastroenterólogo de Colsanitas Héctor Hugo Otálora, “esta erupción cutánea se presenta por el virus Varicella-zoster, miembro de la familia del virus del herpes, que produce también la varicela. Se manifiesta con un fenómeno inflamatorio y la aparición de lesiones de tipo herpético”. Es decir, llagas o úlceras. El sarpullido se da en una sola área, a menos que sea un caso no tratado. Dura aproximadamente cuatro semanas.

La enfermedad tiene como única causa el herpes zóster,  que se presenta en las células del sistema nervioso periférico. Se ubica en las células neurales y altera la inmunología del paciente. 

“Como se da una alteración en el sistema inmunológico se debe buscar si se está generando alguna enfermedad que haya bajado las defensas. Asimismo, debe identificarse si se está desarrollando un tumor en el estómago, colon o en otra parte. Es necesario diagnosticar a tiempo, pues aunque lo único que se siente es ardor constante, este puede ser señal de algo más”, añade el especialista.

Síntomas

Los síntomas comunes son sarpullido, fiebre, fatiga, dolor de cabeza y hormigueo, generalmente en la cara o la cintura. En casos graves hay infecciones sanguíneas, de articulaciones o en huesos.

De no tratarse puede generar ceguera, neumonía, sordera o inflamaciones en el cerebro. Aunque no es contagiosa, el virus se puede transmitir en la fase de ampollas. Siempre debe cubrirse el sarpullido. 

La mayoría de las personas contraen culebrilla una vez, pero pueden reincidir. Los pacientes que superaron la varicela también pueden padecer esta enfermedad. Según el National Institute on Aging, “a partir de los cincuenta años, los adultos deben hablar con su médico sobre la vacuna contra la culebrilla y así, reducir el riesgo”. 

 - Este artículo hace parte de la edición 187 de nuestra revista impresa. Encuéntrela completa aquí.