Pasar al contenido principal
¿Cómo reconocer el vértigo?

¿Cómo reconocer el vértigo?

Ilustración
:

Esta alteración del equilibrio, que se presenta como una ilusión en la que los objetos alrededor dan vueltas, puede tener varios síntomas. Aprenda a identificarlos.

SEPARADOR

La inestabilidad que causa el vértigo puede alterar la cotidianidad de quien lo padece, pues una persona que sufre esta enfermedad puede experimentar caídas, náuseas, malestar general, dolor de cabeza, dolor de cuello... Dependiendo del tipo de vértigo que presenta puede sentir molestias en el oído como pitos, pérdida de la audición o sensación de oído tapado. 

Existen dos tipos de vértigo:

Vértigo periférico: causado por patologías que afectan el oído y el nervio vestibular, es decir, el nervio que lleva la información desde el oído hasta el cerebro.

Vértigo central: se origina en los mecanismos neurológicos del sistema nervioso central, por ejemplo en el cerebelo o el cerebro, y puede comprometer todos los mecanismos neuronales centrales del oído.  Quien padece este tipo de vértigo puede experimentar dolor de cabeza, pérdida de fuerza en alguno de los miembros superiores o inferiores de su cuerpo, pérdida de la conciencia e intolerancia a la luz. 

¿Cómo reconocer el vértigo? - Revista Bienestar Colsanitas

Tratamiento

Los ejercicios vestibulares son los grandes aliados de esta patología. Deben hacerse con la constancia que indican los profesionales para garantizar la mejoría. La mayoría de los episodios de vértigo se curan con este tratamiento o mejoran la estabilidad del paciente, lo que disminuye las probabilidades de sufrir una caída.  

Además de realizar el procedimiento indicado por el especialista es necesario buscar la calma y la tranquilidad cuando se presenten estos episodios. Reconocer que se trata de una ilusión, sin caer en la ansiedad que genera la inestabilidad, pues cuando la persona se mueve puede caerse. También debe evitar las bebidas estimulantes como el café, el té, las gaseosas, y cargar objetos pesados, conducir, o hacer ejercicio, para que la situación no sea más grave. 

Este artículo hace parte de la edición 189 de nuestra revista impresa. Encuéntrela completa aquí

*Con la asesoría de Malba Bastidas, otorrinolaringóloga de Colsanitas.