Desde ahora, Lili Villarreal dirige el aterrizaje y recuperación de Artemis II de la NASA, en el programa de Sistemas terrestres de exploración de la agencia en el Centro Espacial Kennedy.
Lili Villarreal es ahora la responsable de recuperar a los astronautas de la nave espacial Orion después de su próxima misión de diez días alrededor de la Luna, tal como lo explica la NASA.
Según el comunicado de la agencia espacial, la cartagenera soñó con trabajar en la exploración espacial desde muy pequeña, pues a los siete años visitó las instalaciones de la agencia espacial y quedó fascinada. Sin embargo, aceptar el cargo no fue fácil porque “es una labor emocionante y gratificante, pero también conlleva una gran responsabilidad. Como director de recuperación, no solo eres responsable de la seguridad de la tripulación, sino que también estás a cargo de la seguridad de todos los que ayudan a recuperar a la tripulación”, dijo.
En este proceso de descubrimiento de su vocación fue crucial la exploración que pudo hacer Villarreal desde su infancia y las decisiones que su familia y ella tomaron de ahí en adelante para acercarse a la NASA. Cuando tenía 10 años se mudó a Miami, Florida y con el paso de los años pudo obtener una licenciatura en ciencias y una maestría en ingeniería aeroespacial. Después trabajó con aviones comerciales para la empresa Boeing, gracias a la cual pudo llegar a la NASA como contratista.
En ocasiones puede ser difícil reconocer que una niña tiene habilidades e interés en la ciencia. Sobre esto, la doctora Kelly Anzola, directora del área de Medicina Nuclear de Colsanitas, comenta que estas niñas suelen ser “observadoras de su entorno, preguntan el porqué de todo, les encanta las estrellas y todo lo raro, los animales, el mar; son inquietas, aunque no necesariamente lectoras furibundas, pero quieren saber por qué la leche es blanca y por qué sale así de la vaca”.
Además, agrega que generalmente son los niños quienes piden espontáneamente que las lleven a lugares donde pueda explorar esos intereses. “Le piden a uno que los lleve al Planetario y hay que llevarlos. También las películas de Discovery Channel o las de animales generan muchísima atracción en ellos, entonces uno sencillamente se sienta a observar y a potenciar y llevarlos de la mano, no necesariamente para que estudien lo que uno quiere, sino para poner sobre la mesa esas herramientas que los lleven a sentirse muy cómodos con las cosas que están haciendo o descubriendo”, comenta.
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