Abecé de la influenza y su prevención

La influenza es un cuadro respiratorio, diferente a la gripa, que puede ser  producido por una gran cantidad de virus. Afecta principalmente las vías respiratorias superiores e inferiores, y tanto Influenza A como B producen infección en humanos. 

La influenza se propaga fácilmente y puede causar enfermedad grave, en especial para los niños pequeños, personas de edad avanzada, mujeres embarazadas y personas con ciertas afecciones crónicas como pueden ser asma, diabetes y otras enfermedades que comprometen, entre otros, el sistema inmune. 

La influenza se propaga principalmente por medio de gotitas que se producen cuando alguien que tiene esta enfermedad habla, tose o estornuda, y estas gotitas llegan a la boca o la nariz de las personas que están cerca, o son inhaladas por ellas. Inclusive  una persona podría contraer la influenza al tocar una superficie o un objeto donde esté el virus y luego tocarse la boca, la nariz o los ojos.

De  ahí la importancia de recordar una de las lecciones más valiosas aprendidas durante la pandemia por covid: el uso de mascarilla o tapabocas (cubriendo nariz, boca y mentón) cuando se tienen  síntomas respiratorios y abstenerse de enviar al jardín o colegio a los niños.

Los síntomas generales de la influenza pueden incluir:

• Fiebre (no todas las personas con influenza tendrán fiebre).
• Escalofríos
• Tos
• Dolor de garganta
• Moqueo o congestión nasal
• Dolor de cabeza
• Dolor en el cuerpo o los músculos
• Cansancio
• Vómitos o diarrea (más común en  niños que en adultos).

¿La influenza es una enfermedad grave?

La mayoría de las personas que se enferman de influenza se recuperan en pocos días o en menos de dos semanas. La tasa de complicaciones no es infrecuente porque millones de niños y adultos contraen la influenza cada año, pero miles son hospitalizados. Entre las personas con mayor probabilidad de terminar en el hospital a causa de la influenza e incluso morir, están: 

• Los niños con afecciones crónicas como el asma, la diabetes y los trastornos neurológicos.
• Niños menores de cinco años (y en especial los menores de dos años porque presentan 12 veces más riesgo de hospitalizarse que niños mayores).
• Mujeres embarazadas
• Adultos mayores
• Personas con enfermedades crónicas 

Algunas personas pueden presentar complicaciones porque tienen enfermedades como neumonía, miositis o inflamación muscular, compromiso hepático y sobreinfección bacteriana, que pueden llevar a la hospitalización e incluso la muerte. 

Ventajas de vacunarse contra la influenza 

• Reduce el riesgo de contraer la Influenza y de ser hospitalizados o morir por  Enfermedad severa producida por Influenza.
• Reduce la gravedad de la enfermedad en las personas que se vacunan, aunque contraigan la influenza.
• Reduce el riesgo de que sus hijos falten al jardín infantil, al colegio  y que incluso usted falte al trabajo.
• Reduce la posibilidad de  presentar complicaciones graves a causa de la influenza, especialmente en el caso de los niños menores de cinco años, o niños de cualquier otra edad con condiciones crónicas.
• Previene la propagación de la influenza a familiares y amigos, incluidos los bebés menores de seis meses que aún no pueden recibir la vacuna y los adultos mayores que pueden presentar complicaciones severas.

¿Cuándo deberíamos vacunarnos contra la influenza?

En Colombia se recomienda vacunarse contra la influenza cada año, preferiblemente entre los meses de marzo y agosto. Todas las personas pueden recibir la vacuna a partir de los seis meses de edad y durante toda la vida, para que se genere la protección suficiente antes de que la enfermedad se propague en la comunidad. 

Entre los seis meses y nueve años de edad, los niños necesitan doble dosis la primera vez que se les aplica la vacuna para alcanzar la máxima protección. También se recomienda doble dosis cuando solo hayan recibido una dosis de la vacuna en el pasado. Después la deben recibir anualmente.

¿Existen diferentes clases de vacunas contra la influenza?

Las vacunas suelen estar disponibles en formulaciones trivalentes o cuadrivalentes, que contienen cepas recientes del virus de la influenza A, de los subtipos H1N1 y H3N2 en combinación con una o dos cepas del virus de la influenza B, de los linajes Yamagata o Victoria. Se aconseja solicitar la vacuna tetravalente, porque asegura mejor protección para ambos linajes circulantes de influenza B, que también son responsables de una carga de enfermedad importante.

Las vacunas contra la influenza son muy seguras, cientos de millones de personas alrededor del mundo se han vacunado de forma segura por más de 50 años.  Dentro de los efectos secundarios de las vacunas inyectables están el dolor, enrojecimiento o hinchazón en el lugar donde se aplicó la vacuna, dolor de cabeza, fiebre, náuseas y dolores musculares. 

Los virus de la influenza cambian constantemente, y por eso deben fabricarse nuevas vacunas todos los años para protegernos. Además, la protección que proporciona la vacunación contra la influenza desaparece con el tiempo, por lo cual debe aplicarse cada año. 

¿Se puede contraer influenza al ponerse la vacuna?

No, la vacuna contra la influenza nos protege de la enfermedad. Sin embargo, a veces se confunde con los efectos secundarios leves que puede provocar. Tenga en cuenta que al cuerpo le tomará cerca de dos semanas generar la protección contra la influenza. 

¿Se puede vacunar a alguien alérgico  al  huevo?

Las personas con antecedentes de alergia al huevo que hayan experimentado únicamente urticaria después de la exposición al huevo deben recibir la vacuna contra la influenza. Si presentan reacciones que involucren síntomas distintos a la urticaria (angioedema o hinchazón, dificultad respiratoria, mareos o vómitos recurrentes) o que requirieron epinefrina u otra intervención médica de emergencia pueden recibir cualquier vacuna contra la influenza autorizada y recomendada para su edad y estado de salud. Pero debe administrarse en un entorno médico capaz de reconocer y manejar las reacciones alérgicas graves.