La comida puede reconfortar, conectar corazones y actuar como un idioma universal de cuidado. Aquí algunas reflexiones al respecto.
La comida es un puente que conecta corazones, porque más allá de alimentar el cuerpo, también nutre el alma. Desde que fui consciente de los lazos que se construyen a través de ciertas preparaciones, la comida se ha convertido en un lenguaje del amor para mí. Ya sea compartiendo una receta en familia o cocinando para mis amigos, cada experiencia culinaria me ha ayudado a tejer vínculos valiosos y profundos.
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