Consejos muy oportunos de la doctora Adriana Pardo J., gastroenteróloga adscrita a Colsanitas, especialmente para quienes sufren distensión, reflujo, gastritis o tienen antecedentes de cáncer colorrectal o gástrico.
- Acostarme inmediatamente después de comer, pues este hábito aumenta el riesgo de reflujo, que se acentúa en pacientes con sobrepeso u obesidad.
- Hacer dietas con bajo aporte de fibra y poco consumo de líquidos si soy una paciente que sufre malestares intestinales o del colon. Una alimentación sin agua ni fibra produce estreñimiento y puede predisponer a un proceso inflamatorio llamado diverticulitis. Este puede causar dolor abdominal intenso, fiebre, náuseas y un cambio marcado en los hábitos intestinales.
- Dejar de motivar a las personas en riesgo de cáncer colorrectal a que inicien las pruebas de detección de rutina a los 45 años. Esta medida contribuye a la prevención y detección precoz del cáncer colorrectal, evitando el aumento de la mortalidad por esta causa.
- Dejar de recomendar el seguimiento a los pacientes con antecedentes familiares de cáncer gástrico. Este control debe hacerse periódicamente con toma de biopsias para descartar factores de riesgo.
- Olvidarme de confirmar la eliminación de la bacteria Helicobacter pylori tras finalizar el tratamiento. Esta prueba puede ser un test de aliento o un antígeno fecal, que se hace entre uno y dos meses después de dar por terminado el tratamiento. Aunque el paciente se sienta libre de dolor, debe ser confirmada la erradicación.
- Este artículo hace parte de la edición 189 de nuestra revista impresa. Encuéntrela completa aquí.
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