¿Qué factores desencadenan una respuesta positiva del placer para alcanzar un equilibrio emocional?
La dopamina es el neurotransmisor más importante del sistema nervioso central: facilita la acción motora del cuerpo, regula aspectos de recompensa en el sistema límbico, como la gestión de emociones y comportamientos, y es relevante en el aprendizaje porque favorece la atención hacia estímulos específicos.
Según el neurólogo y neurofisiólogo clínico Andrés Díaz Campos, adscrito a Colsanitas, “cuando una persona siente motivación para realizar una tarea, libera niveles más altos de dopamina en el sistema límbico”.
Las alteraciones en su producción pueden dar lugar a afecciones como la enfermedad de Parkinson, donde “se presenta un daño en las neuronas productoras de dopamina, que resultan en problemas motores como rigidez muscular y temblores”, explica el doctor Díaz.
Herramientas no farmacológicas para equilibrar la dopamina
El cuidado del sistema dopaminérgico es fundamental para lograr una vida plena. El doctor Díaz resalta que actividades como caminatas o planes artísticos e intelectuales, además del mindfulness, son determinantes en la regulación de los neurotransmisores, pues la serotonina, noradrenalina, endorfina y la oxitocina trabajan en conjunto con la dopamina.
Aparte de las funciones cerebrales, la dopamina actúa en la liberación de hormonas, la presión arterial, los procesos digestivos y el rendimiento celular del sistema inmune.
En relación con el metabolismo y los hábitos alimenticios, algunos alimentos estimulan la liberación de dopamina, en especial los de alto contenido de grasa y azúcar, que generan mayor sensación de recompensa y satisfacción con un menor esfuerzo digestivo. Es por eso que la dopamina se asocia con los sistemas de recompensa cerebral, que interactúan con el aminoácido glutamato, un potente neurotransmisor, y son cruciales en la formación de hábitos y el deseo. “Es importante revisar el consumo de sustancias o alimentos y controlarse, porque la dependencia varía de acuerdo con el contexto y necesidad de cada persona", añade el doctor Díaz.
Identificar los estímulos que generan tranquilidad regulará óptimamente su sistema nervioso y las respuestas emocionales. En palabras del doctor Díaz, “se regula el cuerpo según los hábitos de cada persona: cómo actúa, duerme, se alimenta, se enfrenta al estrés y cuándo desarrolla hábitos sin caer en la dependencia. No hay nada completamente bueno o malo; varía en el manejo de cada persona”.
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