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Flora Martínez

Flora Martínez se estrena como productora y directora de cine

Fotografía
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La actriz colombocanadiense asume esta vez el rol de directora de cine de una película que busca alejarse de las historias comunes en el cine nacional.

Para celebrar 30 años de carrera artística, Flora Martínez (Montreal, Canadá, 1977) decidió hacer lo que mejor le sale: alejarse de cualquier historia repetida y vestirse, en cuerpo y alma, con la piel de un nuevo personaje; uno más retador que cualquiera que haya encarnado antes. 

Nada fácil para quien representó en el cine a la aguerrida Rosario Tijeras del escritor Jorge Franco y dio vida, recientemente, a la gran Frida Kahlo, en Frida libre, un monólogo de su autoría que llevó a las tablas. Flora no sólo asumió el reto de convertirse en la mexicana más famosa de todos los tiempos, también interpretó las canciones de Chavela Vargas. Su doble actuación le mereció ovaciones ante varios públicos de América Latina y Estados Unidos. 

Ahora es el turno de Itzia, tango y cacao, su ópera prima como directora. Una película que protagoniza y en la que da vida a una mujer sorda que trabaja en los campos de cacao de San Vicente de Chucurí, Santander. Esta cinta es su nuevo acto de rebeldía, un grito de libertad y un ejemplo de rectitud y coherencia ante ella misma: “No quería contar más las historias de narcos y de violencia que se cuentan todos los días”. Colombia es eso, sí, pero con la misma fuerza es también realismo mágico. Y esta película, escrita y producida por su esposo, José Reinoso, es la otra Colombia que merece volver a ser narrada. 

Para Flora Martínez el silencio es innegociable. No puede estar en espacios ruidosos. El ejercicio y la alimentación también son preponderantes en la búsqueda de su bienestar.

Leí que en algún momento se aburrió de la actuación y también del tipo de historias que estábamos exportando desde Colombia, en las que prevalecía la violencia y el narcotráfico. ¿Es así?

Aclaro que no estoy en contra de ningún tipo de historia; todo el mundo tiene derecho a contar lo que pueda y sienta que debe contar. Pero creo que se cuentan muchas historias que muestran a Colombia de la misma manera: drogas, sangre, violencia, pedófilos, miseria, tráfico de órganos, trata de blancas. Hay otras historias que existen lejos de esa tragedia. Los hechos positivos nunca son noticia ni generan tanto morbo como los otros. Por eso quiero darles voz a esas historias “blancas” o más luminosas, que también merecen ser narradas.

¿Fue Frida una tabla de salvación de ese hartazgo que sentía frente a las historias y papeles que le estaban proponiendo?

Yo venía de hacer una serie en México sobre una jefa de la mafia, una mujer narcotraficante, y había decido parar con la actuación y dedicarme a otra cosa. En ese momento apareció Frida y me reconcilió con Flora, la actriz.

“Con esta película se inicia un nuevo ciclo para mí como directora y productora de cine”.

Ha conseguido papeles muy exitosos. Sin embargo, ¿fue Frida el reto más importante de su carrera? Porque era una colombiana interpretando a la mexicana más famosa del mundo y una obra que le dio también la oportunidad de cantar…

Adoro todos los papeles que hice y que haré. Pero, sin duda, Frida me llenó de orgullo. Los propios mexicanos bajaban a los camerinos a felicitarme. La mujer más importante de la historia de México interpretada por una colombiana fue un reto mayúsculo, y recibir el aval de México fue como ganar el mayor de los premios.

Frida también fue un punto de no retorno en mi vida. Fue como una rotonda que tomé a toda velocidad y me regresó al camino correcto, que es para mí el contacto directo con el público. Fue algo muy poderoso y sanador.

Ahora llega Itzia, cacao y tango, un nuevo proyecto cinematográfico sobre el cacao que, además, dirige. Cuénteme sobre este nuevo reto.

Mi esposo, José Reinoso, escribió, produjo, editó y compuso la música de esta película. Yo la dirigí e interpreté al personaje principal. Al principio sabíamos que queríamos hacer la historia de una mujer de campo, pero no teníamos mayor precisión acerca de su oficio. Fue nuestro gerente de producción, Luis Alberto Hernández, quien tuvo la gran idea de que la película girara en torno al cacao porque no se había hecho antes. Es una planta mágica, sin duda, y me hace mucha ilusión ser la primera mujer cacaotera de la historia del cine.

¿Cuándo la podremos ver?

El 26 de octubre. Quiero festejar mis primeros 30 años de carrera artística con todos los colombianos que me han apoyado desde 1993, cuando debuté en televisión con la telenovela Mambo. Creo en los ciclos de la vida y con esta película se inicia uno nuevo como directora y productora de cine. Esta película es mi humilde ofrenda a este país divino que me ha forjado como artista y persona.

Por último, ¿qué cosas no son negociables en su vida para vivir en paz y en bienestar?

El silencio es innegociable. No puedo estar en espacios ruidosos. También, el ejercicio y la alimentación.

Agradecimientos: Pilar Fernández (mánager)

Adriana Restrepo

Periodista, productora y cofundadora de Relatto.