El yogur es un alimento recomendado para la alimentación diaria porque contribuye a la salud intestinal, entre otros beneficios.
Cuando hablamos de fermentados el yogur es uno de los protagonistas, pues su consumo está asociado con beneficios para la salud. Según el artículo “Yogurt, cultured fermented milk, and health: a systematic review”, de Oxford Academic, “existe evidencia suficiente para considerar el yogur y otros lácteos fermentados, productos que contienen bacterias vivas que actúan como estrategias dietéticas preventivas para mejorar la salud”.
El tracto gastrointestinal humano está colonizado por una población diversa y compleja de millones de microbios llamada microbiota intestinal, encargada de realizar distintas funciones, pero una de las más importantes es proteger a la persona de patógenos potencialmente peligrosos.
Aunque este órgano suele ser estable, su funcionamiento puede verse alterado por el consumo de antibióticos, una alimentación inadecuada o algunas enfermedades.
Por eso, es importante consumir alimentos que influyan positivamente en todas las funciones biológicas. Cuando la alimentación diaria incluye lácteos como el yogur, es posible mantener una flora intestinal balanceada que absorbe mejor los alimentos y evita el crecimiento de otros organismos que representan un riesgo para su funcionamiento.
El yogur tiene un alto contenido de proteínas, vitaminas y minerales, además de probióticos que, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, son “microorganismos vivos capaces de regular la respuesta inmune si se administran en la cantidad adecuada”.
El consumo de dos yogures al día cubre entre el 32 % y el 44 % de las recomendaciones diarias de calcio en función de las diferentes etapas de la vida y un alto porcentaje de otros micronutrientes (Vitaminas B2, B12, D y fósforo).
Tenga en cuenta
En el mercado se encuentran diferentes productos lácteos, pero no todos representan el mismo beneficio para la salud, pues esto depende de sus ingredientes, y del proceso de fermentación, que tiene un efecto positivo en el tránsito intestinal y el sistema digestivo.
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