La temporada de lluvias, el relajamiento de las medidas de autoprotección y nuevas subvariantes del COVID-19 son algunas de las razones.
El mes de diciembre llegó para muchos con dolor de cabeza, mocos y tos. Y no solo en Colombia. En países como España y Estados Unidos, por ejemplo, las gripas de invierno se adelantaron, y tanto allá hay varias causas.
Circulación de virus respiratorios
El epidemiólogo Carlos Álvarez, coordinador nacional de estudios sobre COVID-19 ante la Organización Mundial de la Salud y vicepresidente de Salud de Clínica Colsanitas, señala que hay una circulación de forma atípica de virus que normalmente circulan en el país. “Hemos visto el aumento de casos de adenovirus —un grupo de virus que típicamente causan enfermedades respiratorias, como resfriados— en la población geriátrica generando dificultades que antes no se veían con este virus”.
Al mismo tiempo, hay transmisión del virus de la influenza y el virus respiratorio sincitial (VRS) —que provoca bronquiolitis en los niños pequeños—. De modo que, según explica el doctor Álvarez, “sí hay un cambio en la dinámica de la transmisión de virus respiratorios en el territorio nacional”.
Y esto puede estar relacionado con los hábitos que adquirimos en pandemia. Gracias a las medidas para evitar el contagio del COVID-19 se logró evitar el contagio de estos virus. Pasada la emergencia sanitaria por el coronavirus, nuestra inmunidad a estos virus puede haber disminuido y los niños que nacieron durante la pandemia no adquirieron ninguna inmunidad.
Además, es posible que ahora las enfermedades ocasionadas por estos virus se estén generando una tras otra en una sola persona, porque cuando se pasa una infección la inmunidad del cuerpo queda interferida, y al estar circulando varios virus al mismo tiempo se es más proclive, en la etapa de post infección, a adquirir otra.
El COVID-19 no se ha ido
Como ha ocurrido desde el comienzo de la pandemia, el virus Sars-CoV-2 —que ocasiona la enfermedad del COVID-19— ha mutado y generado nuevas variantes y subvariantes que se adaptan mejor y se escapan a la respuesta inmunológica ofrecida por las vacunas. “De ahí la importancia de los refuerzos para prevenir complicaciones”, señala José Oñate, médico infectólogo de la Asociación Colombiana de Infectología.
“Durante el 2022 hemos visto la circulación de las diferentes subvariantes de Ómicron, como la B2, B3, B4 y la B5 y ahora la BQ.1”, replica Álvarez. Esta última es la que ocasionó, hace algunas semanas, el aumento de los casos positivos así como las muertes. “Todavía hay riesgo de enfermar gravemente, ser hospitalizado o morir. Nada de eso ha cambiado”, dice el infectólogo Oñate, “pero en la medida en que la persona esté vacunada el riesgo disminuye.
La tasa de vacunación de refuerzo, sin embargo, cayó y muchas personas no están lo suficientemente protegidas contra estas subvariantes, lo que aumenta los contagios y su proliferación. De acuerdo a los datos del Ministerio de Salud, 36,8 millones de colombianos se pusieron el esquema completo (dos vacunas), pero solo 14 millones tienen el primer refuerzo y apenas 2 millones el segundo (cuarta dosis), a pesar de que todas las personas mayores de 18 años ya están habilitadas para vacunarse.
Temporada de lluvias
El fenómeno de la niña se ha mantenido durante casi todo el año en Colombia y ha incidido en los contagios de virus respiratorios. Como explicó para El País de España María Elisa Calle Purón, especialista en epidemiología, medicina preventiva y salud pública, por las bajas temperaturas la mucosa de la nariz se seca, se hace más frágil y funciona peor como barrera para la entrada de los virus. Disminuye, además, el buen funcionamiento del sistema inmunológico, y al permanecer más tiempo en espacios cerrados, con poca ventilación y más personas, se favorece la circulación de los virus que se propagan de persona a persona.
Abandono de medidas de protección
Todo esto empeora con el abandono o relajamiento de las medidas de protección, como el uso de tapabocas, el lavado constante de manos y el aislamiento preventivo. Más aún con la llegada de las fiestas navideñas, donde no faltan oportunidades para reunirse en familia para la novena o salir a un centro comercial por los regalos del 24.
Algunas recomendaciones
Para enfrentar esta temporada de virus respiratorios y poder disfrutar las fiestas, los especialistas recomiendan.
- La aplicación de los refuerzos de la vacuna contra el COVID-19, evitar entrar en contacto con personas que tienen más riesgo de complicarse si tienen síntomas respiratorios y mantener hábitos saludables, como alimentarse bien y hacer ejercicio para aumentar las defensas.
- El doctor Oñate recomienda vacunarse contra la influenza y ponerse los refuerzos anualmente. Idealmente todas las personas deberían hacerlo, pero especialmente los trabajadores de la salud, las personas inmunosuprimidas y con comorbilidades, así como los niños y los adultos mayores.
- Finalmente, mantener las medidas de protección personal en espacios cerrados, como el uso de tapabocas y mantener ventanas abiertas para que circule el aire.
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