No postergar las tareas de limpieza y cuidado del hogar son la clave principal para mantener un entorno armonioso.
No todas las personas tienen hábitos diarios para organizar su casa y pueden postergar esta actividad por meses, acumulando desorden y proyectando en sus espacios una armonía distorsionada. Por esta razón, recopilamos una serie de recomendaciones para convertir los lugares de su casa en espacios organizados y funcionales, que proyecten tranquilidad.
1. Archive documentos inmediatamente: guarde las facturas o correspondencia importante para su trabajo o vida personal, tan pronto le lleguen a la mano (un folder o carpeta con su etiqueta correspondiente sería lo ideal). Tenga una estación de recibo de correspondencia en un lugar espacial donde la clasifique en: importante, por pagar, y para guardar. Recicle de inmediato la correspondencia que no necesita (como catálogos o promociones de domicilios), no la deje por ahí acumulándose.
2. Lave sus platos siempre después de comer: la cocina es el corazón de muchos hogares, si entra y la ve siempre limpia, despejada y ordenada, podrá tener un ambiente que proyecte felicidad. Por tal motivo, la loza y las ollas acumuladas en la poceta del lavaplatos solo le traerán dolores de cabeza y malos olores; mucho más si su cocina es de diseño abierto. Dedique diez minutos a esta labor, ponga su música favorita para que sea un momento agradable. Como las ollas son lo más tedioso de lavar, piense en la satisfacción que sentirá después de dejar todo limpio y en su lugar.
3. Ponga su ropa en donde corresponde: lleve la ropa sucia al canasto o sitio respectivo una vez se la quite, y cuelgue o guarde doblada la que está limpia, pero hágalo de inmediato. El cuarto, así como la cocina, también es un lugar especial en su casa, pues ahí usted pasa de cinco a ocho horas diarias, entonces ¿por qué no mantener este espacio libre de ropa revuelta en el suelo o en la silla? No se demorará más de cinco minutos y puede hacerlo mientras ve televisión.
4. Ponga en su lugar sus cosméticos, medicinas o elementos de aseo cada vez que termine de usarlos: de nuevo, la clave del éxito es devolver las cosas a su lugar, y los elementos de aseo y belleza no son la excepción, así siempre sabrá dónde están. Recuerde que si no encuentra lo que busca en 30 segundos es porque no está en el sitio asignado. De ser necesario, etiquete los cajones o repisas respectivas.
5. Limpie y organice los espacios de su casa mientras habla por teléfono: llame o chatee con algún familiar o amigo, ponga el altavoz o use el manos libres de su celular y comience a organizar su casa por espacio. No se distraiga mucho, haga este ejercicio en un espacio a la vez. Comience con quitar las cosas que no pertenecen a ese lugar, llévelas a donde pertenecen, después limpie las repisas, cajones o superficies para quitar el polvo acumulado o suciedad y cuando termine de limpiar, ubique los objetos de ese espacio en su lugar.
6. No haga varias tareas a la vez: Ser disperso, saltar de una cosa a la otra y no terminar las tareas también trae desorden a sus espacios, lo mejor que puede hacer es comenzar a crear el hábito de “hasta no terminar una tarea no hago otra”, así verá como es más productivo y su casa no sufrirá las consecuencias de su desenfoque.
Cuando haga una cosa a la vez con éxito, podrá disfrutar de un espacio ordenado, limpio y acogedor en lugar de un caos masivo. ¡Solo toma unos minutos más, pero hace una gran diferencia más tarde!
*Organizadora profesional. Especialista en organización residencial.
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