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Retinoides

Retinoides, aliados de la piel

María Bernarda Durango, médica dermatóloga y oncóloga, explica que los retinoides son un grupo de sustancias derivadas de la vitamina A que sirven para prevenir signos de envejecimiento cutáneo como arrugas, manchas y la pérdida de firmeza. También se utilizan para mejorar condiciones como el acné y las cicatrices.

¿Cómo funcionan los retinoides?

Los retinoides cumplen funciones esenciales en el organismo. Se encargan del crecimiento óseo, la inmunidad y, especialmente, la diferenciación celular.

La diferenciación celular es el proceso por el que pasan las células jóvenes hasta su maduración, lo cual produce mejorías en la apariencia de la piel. En el caso de las marcas del envejecimiento, como las arrugas, las manchas y las pigmentaciones, los retinoides pueden estimular la producción de estas células renovadas.

Además, los retinoides también son eficaces en el tratamiento del acné. Ayudan a regular la producción de sebo en la piel y a prevenir la obstrucción de los poros, lo que reduce la formación de espinillas y lesiones.

Tipos de retinoides

- La primera generación de retinoides incluye el retinol, el retinal y la tretinoína (ácido retinoico), que son ampliamente conocidos por su eficacia en el tratamiento del fotoenvejecimiento y el envejecimiento cutáneo. Algunos de estos retinoides también se encuentran en forma de medicamentos de uso oral, como la isotrentina y la alitretinoina.

- La segunda generación de retinoides está compuesta por el etretinato y su principal componente activo la acitretina, la cual se suministra por vía oral. La acitretina se emplea en el tratamiento de la psoriasis severa, una condición caracterizada por un crecimiento anormal de las células de la piel que resulta en enrojecimiento, engrosamiento o descamación de esta.

- La tercera generación de retinoides incluye sustancias como el tazaroteno, bexaroteno y el adapalene, que se presentan en forma de cremas o geles tópicos. Estos retinoides son efectivos en el tratamiento del acné y otras afecciones cutáneas, porque ayudan a regular el desarrollo celular y reducir la inflamación.

Finalmente, la cuarta generación de retinoides, representada por el trifaroteno, es la más reciente en el uso dermatológico y ayuda en la disminución del acné.

Beneficios de los retinoides

Los retinoides son una opción efectiva para tratar el acné severo, por componentes como la isotretinoína, que ayuda a disminuir hasta un 90 % de las lesiones, incluyendo el acné quístico y la reducción de cicatrices a largo plazo. Además, de la isotretinoína oral, los retinoides tópicos como la tretinoína y el adapaleno son ampliamente utilizados en los tratamientos para el acné.

Estos retinoides tópicos pueden combinarse con antibióticos o peróxido de benzoilo para mejorar su eficacia y reducir la resistencia bacteriana. Se encuentran fácilmente en el mercado, ofreciendo opciones de tratamiento personalizadas. 

Precauciones para tener en cuenta

Los retinoides orales solamente se deben recomendar por los médicos dermatólogos y siempre se debe hacer el estudio de exámenes de laboratorios previos porque pueden tener efectos colaterales. Cuando son tópicos también deben ser recomendados por un dermatólogo.

Lo más importante, según la doctora Durango, es que los retinoides no se deben aplicar todos los días, sino que su aplicación debe realizarse por lo menos dos o tres veces a la semana en preparación en crema o en sérum, de acuerdo a la tolerancia de cada paciente.

Aunque los retinoides tópicos tienen demostrada su efectividad antiinflamatoria, su uso puede conllevar efectos secundarios como irritación, eritema y descamación, especialmente en personas con piel sensible. El adapaleno, derivado del ácido retinoico, es bien tolerado y se recomienda su uso en días alternos para minimizar irritaciones.

Es crucial utilizarlos con precaución y bajo supervisión médica para maximizar los beneficios terapéuticos y minimizar los efectos secundarios.