Diez claves para perder el miedo a aplicar a becas en el extranjero

1. Confíe en que no hay que ser extraordinario para ganarse una beca 

“Hay que romper el mito de que las becas son solo para personas excepcionales”. Este es el primer paso para empezar el proceso con la confianza y la seguridad que se requiere, como lo explica Angélica Cuevas, becaria de Fullbright y quien acaba de terminar su maestría en Antropología y Diseño en la universidad The New School for Social Research de Nueva York. 

Más allá de las notas hay otros factores determinantes como tener un proyecto definido y un perfil sólido que recoja la experiencia y las ideas de los candidatos de manera llamativa. “Muchos de los colombianos que estamos estudiando en Estados Unidos con becas somos personas normales que encontramos una manera de definir qué queríamos y proyectar posibles futuros”.

2. Asegúrese de tener claro su objetivo 

El universo de las becas es enorme y es fácil perderse cuando no se tiene un rumbo definido. Cree una hoja de ruta con las preguntas básicas ¿Qué quiere aprender y para qué? ¿Cómo se proyecta a futuro? ¿Qué universidades ofrecen los programas que busca y en qué ciudades están? Con esto más o menos claro, haga una lista de programas y de las universidades que los ofrecen y de los pros y contras de cada una. Así puede ir armando un mapa que puede guiarlo. 

Si sabe realmente qué quiere, puede evitar reprocesos, aumentar las probabilidades de ganarse la beca y, finalmente, vivir una buena experiencia en otra ciudad. Esto es muy importante porque estudiar en el extranjero implica cambios importantes a cualquier edad, que van desde despedirse de la familia y de los amigos, hasta enfrentar nuevos estilos de vida en los que actividades cotidianas como tomar el transporte público, que pueden ser retadoras. 

3. Investigue a profundidad y no le dé vergüenza preguntar

Los aspirantes que entienden muy bien el programa al que van a aplicar, tienen más posibilidades de ser seleccionados que aquellos que saben poco. Por eso, permítase el espacio para investigar los programas, recoger información clave para su aplicación y descartar aquellos por los que no valga la pena el esfuerzo. 

Además de los datos generales que ofrecen las universidades en sus páginas web y de las charlas informativas, busque personas que tengan más detalles sobre los programas. “Me sorprendió lo  fácil que fue hablar con egresados dispuestos a compartir su experiencia. Hablé al menos con cuatro personas que se habían graduado de los programas que me interesaban y fue fascinante lo que contaron”, cuenta Laura Rojas Aponte, quien está cursando una maestría en periodismo bilingüe, en CUNY, gracias a una beca de la misma universidad. También puede contactar a los equipos de admisión y a profesores de los programas a través de sus correos electrónicos con preguntas puntuales sobre sus clases. 

4. En la aplicación, destaque su trabajo y hable de usted con seguridad  

Cada uno de los requisitos de la aplicación es importante pero un buen porcentaje del éxito de la beca depende del ensayo o la carta de motivación. Aunque hay muchas formas de hacerlo, un escrito honesto y contundente puede hacer la diferencia. “Hay que conectarse con lo que sentimos que es especial en nosotros mismos y hablar de ello con confianza, creer en el relato personal que estamos construyendo”, cuenta Angélica Cuevas, quien insiste en que no hay que temerle a destacar los logros y procesos en los que se ha participado. 

Con esto en mente, haga una lista de los proyectos o iniciativas en las que ha participado y que vale la pena mencionar, estructure bien sus ideas, presente varios argumentos de manera muy concreta, organizada y coherente; trate de entregar información única, más allá de dar respuestas genéricas y obvias como la intención de volver al país a aplicar lo aprendido. Y por supuesto, responda todas las preguntas que le planteen. 

5. Busque retroalimentación antes de enviar la postulación 

Contar con la opinión de otras personas y someter los materiales a procesos de retroalimentación puede ayudar a detectar vacíos, reforzar ideas valiosas y eliminar información irrelevante. Busque apoyo de personas que lo conozcan, a las que le tenga confianza y en cuyo criterio confíe. Pueden ser familiares, amigos, profesores o colegas de trabajo que estén dispuestos a tomarse el tiempo de revisar con atención y a darle retroalimentación. 

6.  Aplique con tiempo y siga un cronograma de trabajo 

Aplicar a una beca toma tiempo y dedicación tanto que algunos lo definen como un trabajo extra. Sin embargo, uno de los errores más frecuentes que cometen los candidatos es subestimar el proceso y aplicar con poco tiempo. 

Por eso, dedique buen tiempo al diseño del futuro que quiere sin tanta presión. Considere al menos un año para realizar todo el proceso. Haga un buen cronograma de trabajo y trátelo como un proyecto relevante, con múltiples tareas que van desde escribir un buen ensayo hasta cosas más pequeñas como traducir las notas de la universidad. Laura Rojas Aponte lo describe como construir una edificación con una fase de investigación, otra de escritura, de papeleo, de gestionar los estados de ánimo e incluso, un tiempo extra al final por si algo se retrasa. 

7. Persista si no funciona la primera vez 

Recibir un no como respuesta después de meses de trabajo puede ser realmente frustrante, pero hace parte del proceso y puede ser una oportunidad para mejorar. Así lo demuestra la experiencia de cientos de becarios como Beth Sua Carvajal. “Apliqué a dos becas antes sin éxito, y me tomó varios años recuperarme y volver a intentarlo, pero esos intentos me dejaron importantes aprendizajes que tuve en cuenta en la última aplicación”. En este momento Beth Sua está haciendo su maestría en estudios ambientales en la Universidad Estatal de Nueva York, después de ganar, en 2023, una de las dos becas J. William Fullbright que entregan financiación del 100 %. 

8. Hay muchas fuentes de financiación ¡Búsquelas!

Aunque las becas más conocidas son las que ofrecen entidades como Colfuturo, Chevening o Fullbright, hay otras fuentes de financiación que provienen de gobiernos, las mismas universidades o incluso, de proyectos puntuales en los que puede participar. Este es el caso de Catalina Giraldo, quien está haciendo un doctorado en la Escuela de Diseño de la Facultad de Industrias Creativas, Educación y Justicia Social de la Universidad de Tecnología de Queensland, en Australia. 

Su búsqueda dio resultados contactando directamente a una profesora de la universidad, quien después de leer sus correos con la propuesta de investigación, le ofreció participar en un proyecto financiado por una beca. “Mi recomendación es buscar asesores en las universidades porque generalmente tienen proyectos o pueden ayudar a acceder a otras becas de la universidad”. 

9. Las becas no siempre dan el 100 % pero hay opciones 

Aunque sería ideal encontrar becas que cubran el 100 % de la financiación, lo cierto es que muy pocas tienen esta ventaja y aun en estos casos, hay que tener en cuenta gastos extra que a veces no se incluyen. Pero no se desanime, hay muchas oportunidades para encontrar apoyos adicionales de financiación, como trabajos en la misma universidad en cargos que van desde apoyo administrativo hasta monitoreo en las clases, como lo cuenta Angélica Cuevas, quien trabajó en la universidad como asistente de uno los profesores. 

10. No hay límite de edad para múltiples becas 

Aunque es común creer que las becas en el extranjero son únicamente para personas jóvenes, hay muchas convocatorias de becas que no tienen límite de edad. Existen becas para cursos cortos, para posgrado, de investigación y algunas, incluso, están dirigidas a personas con experiencia profesional que se adquiere con el paso de varios años. Así que sin importar la edad que tenga, puede conseguir becas sí tiene claro lo que quiere lograr.

¿A qué países viajan los colombianos para estudiar?
Esta gráfica muestra los países de destino que escogieron los 1.859 becarios de Colfuturo en 2023.