El uso de esta planta o sus propiedades sigue siendo materia de investigación y debates legislativos en el mundo. Aunque se han reconocido numerosas ventajas para tratar el dolor y otras afecciones, el consumo prolongado o en altas cantidades sigue siendo motivo de alerta en salud.
El enfoque prohibicionista de las drogas en Estados Unidos generó una gran estigmatización hacia la marihuana desde los años 70, motivo por el que se retrasaron las investigaciones sobre su consumo recreativo y medicinal, aun cuando el cannabis sigue siendo la sustancia ilegal más consumida, según el Informe Mundial sobre las Drogas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Solo hasta hace pocos años tenemos acceso a mayor información sobre las consecuencias positivas y negativas de su uso de acuerdo a las condiciones de cada organismo. Algunos países la han despenalizado y unos pocos, legalizado. Según Gloria Escobar, pediatra de Colsanitas, “los efectos secundarios dependen de la sustancia que estés trabajando. En general, el THC está más asociado a efectos alucinógenos, ansiedad y paranoia, taquicardia, efectos de vértigo, cansancio, problemas de aprendizaje y memoria. El uso de CBD está contraindicado en pacientes con predisposición genética, esquizofrenia, bipolaridad o ansiedad”.
Aunque existen estudios enfocados en las mujeres, se sabe poco sobre sus hábitos de consumo y su interacción con el organismo. Lo primero, puede deberse a que el consumo sigue siendo un tema estigmatizado socialmente, aunque los reportes por parte de mujeres en América del Norte ya muestran un aumento progresivo de consumo debido a distintos factores como pueden ser la disminución en la percepción del riesgo y la despenalización del consumo personal en algunos países; lo segundo, porque, como lo explica la doctora Paola Cubillos, vicepresidenta de la sociedad latinoamericana interdisciplinaria de cannabinología, “hay estudios en ratas y ratones que evidencian la diferencia en el metabolismo del THC (cannabinoide principal) en los hombres y en las mujeres. Por ejemplo, cuando se consume por vía oral, es decir, en aceites y otros comestibles, los estudios han mostrado que en las ratas se produce un componente que tiene un potencial de psicoactividad mayor que en los ratones. Esto se está empezando a replicar en estudios en humanos”.
Por otro lado está la interacción del cannabis con el cerebro. La doctora Cubillos explica que “nosotros tenemos unos receptores que se llaman los receptores cannabinoides (que no están allí para recibir cannabis pero es mediante ellos que el THC tiene su acción) y se ha visto que en el consumo de cannabis de las mujeres, el funcionamiento de este receptor se mantiene en el tiempo, mientras que los hombres lo van perdiendo, eso podría decir que hasta el final de la vida las mujeres tenemos susceptibilidad”.
Otros estudios referidos por la doctora Cubillos, muestran que las mujeres consistentemente reportan mayores niveles de efecto de la sustancia, es decir, de sensación de embriaguez o alteración de la percepción, que en términos médicos se conoce como grado de intoxicación. “Las mujeres alcanzan niveles de embriaguez mayores que los hombres consumiendo la misma cantidad, también reportan mayores niveles de ansiedad con la misma cantidad de consumo”, comenta la doctora Cubillos.
Una de las preguntas más sensibles acerca del consumo de cannabis está relacionada con el impacto del consumo durante el embarazo. Y es que según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, “aunque los científicos todavía están aprendiendo sobre los efectos de la marihuana en el cerebro en desarrollo, los estudios sugieren que el consumo durante el embarazo podría estar relacionado con problemas de atención, memoria, habilidades para resolver problemas y comportamiento en sus hijos más adelante en la vida”.
Sobre la gestación, la doctora Cubillos comenta que “el uso de cannabis en el embarazo sí parecería relacionarse con bebés que nacen más pequeños”. Y hace énfasis en que todavía no sabemos cuál es el nivel de consumo seguro de esta sustancia, pues no se ha estudiado y medido lo suficiente, “como sucede con todo, una persona debe tomar decisiones con respecto a la información disponible y lo que conocemos en este momento es que a lo mejor puede hacer daño, tenemos que reconocer que hay muchas personas que son consumidoras crónicas o a lo mejor tienen usos problemáticos antes del embarazo y hay que intentar estrategias de reducción de daño”.
Otra de las alertas durante el embarazo con respecto al cannabis tiene que ver con el humo, pues en cualquier caso es perjudicial para las vías respiratorias y los pulmones. “El humo de segunda mano de la marihuana contiene muchas de las mismas sustancias químicas tóxicas y cancerígenas que se encuentran en el humo del tabaco. El THC, el compuesto psicoactivo que altera la mente de la marihuana, también puede transmitirse a los bebés a través del humo de segunda mano”, explica la página web de la agencia estadounidense CDC.
Los efectos en el organismo por el consumo de cannabis en etapa de lactancia no se conocen por completo. “Sabemos que las sustancias químicas de la marihuana pueden pasar al bebé a través de la leche materna. El THC se almacena en la grasa corporal y se libera lentamente con el tiempo, lo que significa que un bebé aún podría estar expuesto incluso después de que una persona haya dejado de usar marihuana. Por lo tanto, se alienta a las personas que están amamantando a evitar todo uso de marihuana”, explica el CDC.
En Colombia el tema sigue en debate y la industria dispuesta a comercializar la marihuana medicinal continúa a la espera de los permisos necesarios para hacerlo. Sobre esto, la doctora Cubillos comenta que “hay que ponerle atención a este este ángulo de género con la nueva regulación del cannabis, precisamente por todas estas particularidades que nos hacen únicas pero también porque debemos entender que las mujeres también tenemos interés en gozar y disfrutar, en hacer un uso de cannabis que a lo mejor se ajuste más a nuestras condiciones”.
Es importante tener en cuenta que el efecto psicoactivo de la planta se debe al THC, activo presente en altas concentraciones en las especies de marihuana más buscadas para propósitos recreativos. Cuando se habla de marihuana medicinal existen extractos que solo tienen el componente CBD para quienes buscan los beneficios terapéuticos sin riesgos o efectos psicoactivos.
*Bienestar Colsanitas.
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