Diciembre huele a buñuelo recién hecho, suena a conversaciones largas y sabe a platos que nos devuelven al origen. Para cerrar el año, la cocina colombiana se convierte en un refugio: una forma de celebrar, recordar y sentarnos a la mesa con intención. Esta es una selección de restaurantes en Bogotá en donde comer también es volver a lo nuestro.
Diciembre tiene un sabor propio y una nostalgia que se activa con facilidad: el olor del fogón encendido, el dulzor de la natilla con panela, el sonido de los buñuelos friéndose. Es un mes en el que los rituales gastronómicos se vuelven excusas para encontrarnos, conversar sin afán y celebrar lo vivido. Y en ese contexto, la cocina colombiana cobra un significado especial.
En Bogotá, varios restaurantes han entendido que lo colombiano no es solo un recetario ni una tendencia: es una manera de contar historias, de reconectar con las regiones, de reinterpretar la tradición sin romperla. Algunos lo hacen desde recetas heredadas; otros, desde propuestas contemporáneas que dialogan con el producto local, el fuego, la técnica y la memoria. Todos, desde el deseo de crear espacios en los que comer también sea un gesto de identidad.
¿Por qué elegir cocina colombiana en estas fechas y durante todo el año?
Porque reúne. Porque es generosa. Porque cuenta historias. Porque invita a compartir platos y sabores que hablan de nuestras regiones, de celebración y afecto: sancochos, cerdos al horno que piden brindis, postas que saben a fiesta, envueltos dulces que recuerdan las tardes en familia. Además, muchos restaurantes diseñan menús especiales para esta temporada, con la creatividad como protagonista que puede convivir con la tradición sin perder autenticidad.
Esta guía reúne restaurantes bogotanos que vale la pena visitar no solo en diciembre, sino a lo largo del año. Espacios en los que la cocina colombiana se expresa con respeto, intención y carácter. lugares en donde cada visita puede convertirse en una forma distinta de celebrar lo nuestro.
- Chan Chan Latino (Carrera 14 #93-14)
- Tipo de cocina: Cocina colombiana caribeña contemporánea, con influencia del Pacífico y fusión cubana.
- Imperdibles: Arroz de camarón con salsa cebichada y coco crocante; Habana Vieja (chicharrón con barbecue de tamarindo); Guantanamera (plátano maduro con bocadillo, queso, melado y gratinado).
- Maridaje recomendado: Mojitos de la casa (coco, tamarindo, hierbabuena) y piña colada.



Chan Chan entiende la cocina colombiana como un acto colectivo. Aquí la comida no está pensada para el plato individual, sino para el centro de la mesa. La carta, desarrollada por los chefs Omar Alfonso y Edwin Morales, combina investigación, experiencia y creatividad, y busca actualizar recetas tradicionale. Aparecen arepas de huevo, carimañolas, sopas cartageneras, arroces caribeños y ceviches que incorporan giros sutiles como suero costeño, coco crocante, salsas cebichadas, melados y gratinados.
El resultado es una cocina generosa, cercana y fácil de disfrutar, sostenida en ingredientes como plátano maduro y verde, coco, yuca, pescados blancos y atún del Pacífico colombiano, además de frutas locales. Con música en vivo, una barra protagonista y un ambiente pensado para grupos grandes y familias. En diciembre, esa vocación se amplía con brunches de sabores navideños y opciones especiales como cajas especiales para reuniones de temporada, pensadas para compartir sin cocinar. Para pedirlas haga click aquí.
IG: @chanchanlatino

- Cumbia House (Carrera 13 # 96 - 11)
- Tipo de cocina: Cocina colombiana contemporánea de autor, que rescata sabores de todas las regiones del país con técnicas modernas.
- Imperdibles: Posta cartagenera con salsa espesa; arroz apastelado del Pacífico con plátano; carimañolas.
- Maridaje recomendado: Cócteles inspirados en la música de Carlos Vives (Sirenal Magdalena, Margarita Rosa), jugos frescos de frutas locales como corozo, lulada y fresa con mandarina y miel.



En Cumbia House, la comida, la música y la experiencia se combinan para que los comensales se sientan en casa. Los domingos por la mañana, los niños participan en actividades lúdicas y musicales que conectan con la tradición, mientras que durante todo el día las familias pueden celebrar fechas especiales o compartir un almuerzo lleno de sabor.
Felipe González y Carlos Gaviria lideran la cocina, dedicados a rescatar sabores ancestrales y presentarlos de manera contemporánea. Su enfoque combina memoria culinaria, innovación y técnicas modernas, respetando la esencia de cada ingrediente.
Entre los protagonistas de la cocina están el maíz, el banano, pescados de pesca responsable, frutas tropicales, quesos regionales y otros productos autóctonos que resaltan la diversidad del país. Cada plato cuenta una historia y celebra la riqueza gastronómica de Colombia.
Durante diciembre, Cumbia House ofrece un menú especial con los sabores de la Navidad colombiana: arroz con leche, buñuelos, natilla, pavo y bondiola de cerdo, acompañados de arroz con coco, ensalada Waldorf y salsa barbecue de lulo, disponibles en el restaurante o para llevar a casa.
Aquí, sentirse en casa, compartir, recordar y reconectar con la cultura colombiana es parte de cada experiencia. La propuesta celebra la gastronomía de Colombia desde la autenticidad, la familia y la tradición, con el corazón del universo de Carlos Vives como eje central.
IG: @elcumbiahouse
- Tierra (Zona T: Calle 84A No. 12A -32)
- Tipo de cocina: Cocina colombiana contemporánea con raíces ancestrales.
- Platos imperdibles: Asado de tira, trucha en hoja y carne beoda andina.
- Bebidas y coctelería: Tierra cuenta con un sommelier y un bartender especializados. Ellos guían al comensal en la elección de vinos y cocteles según los platos. Entre sus creaciones se incluyen destilaciones propias y cócteles elaborados con frutas locales como corozo, gulupa y lulo.

Tierra busca que cada comensal viva una experiencia completa. No se trata solo de servir comida, sino de rescatar sabores transmitidos por generaciones y presentarlos de manera que sorprendan, eduquen y deleiten. Sergio Báez, suchef, explica: “Trabajamos mucho con fermentaciones, cocciones lentas y técnicas que permiten que los ingredientes se expresen al máximo. Cada plato tiene un mensaje, y queremos que quienes nos visitan comprendan y disfruten la riqueza de nuestra tierra”.
Cada plato combina tradición y técnica moderna, respeta ingredientes locales como hoja de coca, maduro, yuca y otros productos de los fogones tradicionales. Báez añade: "Nuestra cocina es colombiana, siempre verás aquí un buen sofrito, pipián, cucayo… todo lo trabajamos con técnicas que llevan los sabores ancestrales a un nivel contemporáneo. Queremos que cada plato cuente una historia, que cuando la gente venga se sienta conectada con nuestras raíces”.
Tierra invita a reflexionar sobre la alimentación, el origen de los productos y el respeto por la tradición culinaria. Según Báez: “No queremos solo seguir tendencias; queremos generar conciencia sobre cómo nos alimentamos, de dónde vienen los alimentos y cómo podemos aprovecharlos al máximo. Cada plato es una invitación a conocer Colombia”.
El restaurante ofrece menús de temporada, cenas para compartir y experiencias personalizadas para eventos, incluyendo bodas, cumpleaños y reuniones corporativas. Cada detalle, desde la bebida hasta la presentación de los platos, está pensado para que los comensales vivan la esencia de la cocina colombiana contemporánea con raíces ancestrales.
Los postres también reflejan la diversidad regional del país, entre los que destacan el frailejón de chocolate y la Pasión Floreña, elaborada con oblea de Floridablanca, Santander.
Además de su sede en la Zona T de Bogotá, Tierra cuenta con otra en la Zona G de Chapinero (Calle 66 No. 4a - 31) y una más en Cartagena (Calle del Santísimo C38 # 8 - 07).
- Salvo Patria (Cra. 4 Bis #58-60, Chapinero)
- Tipo de cocina: Cocina colombiana contemporánea, que rescata ingredientes locales y técnicas tradicionales.
- Imperdibles: Cubios asados: Con mayonesa de ceniza de maíz (amaro) y aceite de cebollín; Ayolotis rellenos de mazorca con mantequilla de hormiga culona; Dumplings de mambe: Masa de mambe rellena de pescado ahumado y majado de yuca, servida con un caldito aromático.


Salvo Patria es un proyecto que el próximo año cumplirá 15 años, con una misión clara: mostrar la diversidad cultural y gastronómica de Colombia en cada plato. Según el chef Juan Manuel Ortiz: “Buscamos un punto medio entre la alta gastronomía con la cercanía de un restaurante de barrio.Para nosotros siempre ha sido fundamental recorrer el país, conocer a los productores y sus productos, y ponerlos en un contexto gastronómico moderno sin perder su esencia. Queremos que el comensal descubra sabores que muchas veces se han olvidado, como el cubio o el chontaduro, reinterpretados de forma contemporánea”.
El restaurante combina tradición y creatividad, con un enfoque fuerte en sostenibilidad y aprovechamiento de los alimentos. Cada ingrediente se utiliza al máximo, reduciendo desperdicios y garantizando que cada plato tenga un propósito: “Cada producto que usamos tiene una historia y un valor. Trabajar con comunidades de pescadores artesanales, por ejemplo, nos obliga a adaptarnos a las especies de temporada, lo que nos mantiene creativos y nos conecta con los ciclos naturales”, explica Ortiz.
Entre los ingredientes protagonistas de Salvo Patria están la pesca artesanal del Pacífico colombiano, maíz y frijoles de la Sierra Nevada, cubios, hoja de coca y subproductos como el mambe. Cada ingrediente se integra de manera que el sabor y la historia sean protagonistas del plato.
“La forma en que comemos es un acto social y político. Cada ingrediente tiene un origen y un impacto en quienes lo producen. Consumir comida colombiana consciente significa apoyar a comunidades que preservan la identidad cultural del país y promueven el desarrollo del campo”, añade el chef Ortiz.
Salvo Patria ofrece menús personalizados y experiencias sensoriales centradas en ingredientes colombianos: catas de café, cacao y licores, talleres de cocina, y eventos corporativos o privados. Para fin de año, la campaña “Dales cariñito” permite a empresas celebrar con cenas temáticas que combinan hospitalidad, conocimiento gastronómico y propósito cultural.
IG: @salvopatria
- Compañía Criolla
- (Zona T: Calle 84A No. 12-25)
- Tipo de cocina: Cocina colombiana tradicional
- Platos imperdibles: bandeja paisa y mojarra frita.
- Bebidas y coctelería: la coctelería de Compañía criolla destaca los sabores de las regiones colombianas: lulo, limón mandarino, pitaya y maracuyá. La presentación de las bebidas es muy llamativa: el coctél Ráquira se presenta en una vasija de barro así como el canelazo. Algunos de ellos llevan además de la bebida un pequeño bocado de comida como acompañante.



Este es un restaurante para recordar que los sabores colombianos son tan variados como la cultura de nuestros departamentos. En Compañía criolla hay un encuentro de estos platos con una presentación muy destacada. Por ejemplo, la bandeja paisa se sirve en una estructura vertical coronada por un enorme chicharrón que es apetecido por los comensales.
El chef Hames Stiven Restrepo se ha encargado de construir una carta que recorra el país a través de platos conocidos y tradicionales en porciones muy generosas. Como la posta cartagenera, suave carne de res marinada y cocida en su salsa con especies, acompañada de arroz con coco y plátano verde. O el ajiaco: tradicional sopa bogotana con pollo, papas criollas, mazorca y guascas, acompañada de crema de leche, alcaparras, arroz y aguacate. Los postres son un recordatorio de que las frutas colombianas evocan mesas familiares, platos de mamás, conversaciones alrededor de una mesa: brevas con arequipe y queso, cuajada con melao, tres leches de limón…
Y la música es otro componente esencial de este lugar. Las tardes de música en vivo van de sábado a domingo desde las 3:00 p.m. Ideales para disfrutar de las entradas de la carta: arepas de huevo, aborrajados, carimañolas, guacamole con chicharrón, entre otros platos pequeños para comenzar el recorrido de sabores. En este fin de año tienen horario todos los días, incluído el 25 de diciembre y el 1 de enero de 2026.





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