Un otorrinolaringólogo explica qué es la otitis, cuáles son sus causas y cómo se trata según el tipo de inflamación.
El oído es un complejo sistema encargado de mantener la capacidad auditiva y el sentido del equilibrio. Se divide en oído externo, medio e interno y está diseñado para mantenerse lubricado e impermeabilizado, con un pH adecuado y una flora bacteriana particular que garantizan su correcto funcionamiento.
De acuerdo con Fernando Manrique, otorrinolaringólogo adscrito a Colsanitas, la otitis es una inflamación en alguna de las partes del oído. Cuando ocurre en el oído medio, se llama otitis media y cuando se trata de una inflamación de la piel del conducto auditivo externo, tenemos otitis externa. se produce por razones mecánicas, como humedad y congestión, y en la mayoría de los casos la inflamación está seguida de infección, que incluso puede supurar, y por eso se trata con antibióticos tópicos u orales, según el caso.
Las otitis medias están relacionadas con problemas nasales y con taponamientos de la trompa de Eustaquio, que se pueden presentar cuando la persona tiene congestión nasal severa y exceso de mocos y secreciones. Este tipo de otitis es más frecuente en los niños porque la trompa de Eustaquio es más corta y más horizontal que la de los adultos, que es más oblicua y drena líquido con más facilidad.
En los niños, las otitis medias se relacionan también con hipertrofia de los adenoides, es decir, inflamación en los tejidos que se encuentran en las vías respiratorias altas entre la parte alta de la garganta y la nariz. También con procesos congestivos nasales. Además se producen en niños que toman tetero acostados y la leche puede llegar al aparato auditivo. En los adultos se asocian con la obstrucción de la vía aérea superior y con el reflujo gastroesofágico. Aunque menos frecuentes, también se pueden presentar otitis por acumulación de cera.
La otitis externa, que es la más frecuente en vacaciones, tiene como causa principal el exceso de humedad proveniente de fuentes externas: duchas, saunas, baños en piscina o mar e incluso climas muy húmedos. No es cierto que la causa de la otitis sea contacto con agua contaminada, pues la causa principal es la humedad. Cuando queda agua depositada en los oídos cambia el pH ácido y la flora bacteriana que lo protege.
La mejor manera de mantener los oídos saludables es no hacer nada: la cera que producen es necesaria para impermeabilizar y proteger el canal auditivo. Nunca use copitos, ni introduzca ningún objeto en los oídos con el fin de sacar la cera. Solo lave con agua y jabón la parte externa de la oreja y seque con el dedo índice cubierto de un pañuelo sin intentar ir a través del conducto auditivo. En general, la cera se va renovando, y la que no se necesita va saliendo hacia la oreja; cuando se tapan los oídos generalmente es porque la gente ha intentado limpiarlos con copitos y en vez de sacar la cera, la ha empujado hacia el canal auditivo.
Si los niños o adultos han tenido otitis antes deben tener más cuidados a la hora de viajar. Antes de cambiar de altura (en vuelos, o en viajes en carro de un piso térmico a otro), es clave limpiar con suero la nariz, en especial si los niños tienen gripa o moco. También deberían beber o chupar algo para que el movimiento de la mandíbula ayude a drenar el líquido del oído.
Aquellas personas a las que les rasca el oído, que tienen piel seca o psoriasis, son más propensas a sufrir otitis, ya que producen menos cera que, como hemos dicho, es el protector natural del oído.
Se recomienda que cuando los niños y adultos que ya han tenido otitis salgan del agua se bañen bien y se les pongan tres o cuatro gotas de solución con alcohol o ácido acético, o alcohol antiséptico en el oído para que el agua salga, el alcohol se evapore y el oído quede seco y no se inflame. Los niños que ya han tenido otitis deberían usar tapones de oído para meterse al agua.
Si hay dolor de oído es mejor buscar ayuda médica. Siempre es mejor que un especialista diagnostique y recete. El tratamiento oportuno de la otitis externa evita que se convierta en otitis media, que puede llegar a dolor extremo, a que se reviente el tímpano y aumente la infección. Lo mejor es que un médico revise el oído, porque una otitis media tratada como otitis externa puede llegar a complicarse.
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