¿Cómo aprender a distribuir adecuadamente un espacio que para muchos debería ser privado y de uso individual? Nuestra experta en organización responde con útiles recomendaciones.
Hace 15 años comparto el closet con mi esposo. Al principio la idea de irnos a vivir juntos estaba cargada de emoción y felicidad, pero después la realidad se nos atravesó y reconocí, entre otras cosas, que íbamos a compartir los mismos espacios 24 horas, los siete días de la semana. Debíamos pasar por varias pruebas de supervivencia, entre ellas, la de convivir con las reglas de orden que traía cada uno. Con el tiempo supe que negociando y aceptando rutinas de organización nos iba a ir muy bien. Por eso he recogido estos consejos que pueden ayudar a las parejas a mantener su casa ordenada y, especialmente, a evitar el caos .
1. Depuren sus cosas antes de irse de su nueva casa
No se puede afrontar una nueva vida con todo lo que uno tiene en su antigua casa. Hay que hacer un descarte consciente y conservar únicamente lo que realmente se usa y resultará útil para el nuevo hogar. ¿Por qué llevan esas medias rotas, esa camiseta descolorida o absolutamente todos los cuadernos de kinder? Aquí lo mejor es decir adiós a esos objetos sin dejarlos arrumados en la casa de la mamá. Recuerden: hay que darles una segunda oportunidad, es decir donarlos, reciclarlos o venderlos.
2. Evalúen el espacio
Antes de distribuir los cajones miren bien el armario, analicen sus compartimentos y háganse estas preguntas:
- ¿Cómo distribuirán los cajones y entrepaños?
- ¿Qué espacios hay para guardar los zapatos?
- ¿Quién tiene más ropa?
- ¿Dónde ponemos los accesorios o la ropa que no usamos tanto?
- ¿Hay espacio para la ropa larga?
- ¿Dónde pondrán la canasta de la ropa sucia?
- ¿Existe espacio detrás de las puertas que se pueda aprovechar?
Las respuestas deben generarse entre los dos pues aquí comienzan las negociaciones. Recuerden que siempre habrá alguien que necesitará más espacio, por eso sean realistas y entiendan que ceder con este tema puede ser un plus para la relación.
3. Zonifiquen
Aunque se amen profundamente, cada uno debe tener sus espacios designados y exclusivos. No recomiendo compartir cajones y entrepaños, pues cada persona debe tener sus cosas guardadas de forma independiente, así cada uno será responsable de mantenerlo en orden y sabrá qué tiene en cada espacio.
4. Categoricen
Agrupen y organicen la ropa por categorías, es la manera más fácil y rápida de encontrarla. Recomiendo poner las categorías que menos utilizan (ropa de verano o invierno) en las partes del armario más escondidas (arriba) y lo esencial en las partes más accesibles (a la altura del pecho). También es útil etiquetar los cajones y entrepaños, así evitarán confusiones.
5. Rutinas
Pueden negociar todo lo que quieran pero debe respetarse la regla de oro: devolver todo a su lugar. Las rutinas son muy importantes a la hora de mantener la armonía en el hogar. Encontrar todo en menos de 30 segundos produce paz.
6. Sean felices organizando
Al principio será difícil disfrutar esta tarea, pero pueden hacer jornadas de orden una vez al mes, por ejemplo, viendo una película o tomando café, así se divierten mientras organizan algún espacio de la casa.
7. Hagan la depuración de la ropa con frecuencia y juntos
Si a alguno de los dos se le dificulta el descarte consciente pueden trabajar en equipo para determinar qué artículos conservar, vender o donar. Recomiendo hacer este ejercicio por categorías de ropa para no abrumarse. Estas preguntas frente a cada prenda pueden contribuir a un descarte más sencillo:
- ¿Cuándo fue la última vez que la usé?
- ¿La tengo repetida o parecida?
- ¿Es un objeto con valor sentimental? En caso afirmativo, ¿dónde lo podemos almacenar diferente al armario?
Recuerden que la depuración los alejará de la acumulación y del desorden. Haciendo este ejercicio mínimo dos veces al año van a tener un armario más ligero y ocupado con lo que realmente necesitan.
- Este artículo hace parte de la edición 188 de nuestra revista impresa. Encuéntrela completa aquí.
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