Detectar a tiempo el cáncer es clave para un tratamiento exitoso. Traemos cuatro chequeos que podemos hacer en nuestra vida cotidiana, y que nos pueden advertir a tiempo sobre cualquier anomalía.
El autoexamen mamario es una herramienta muy importante para el diagnóstico temprano del cáncer de seno. Detectarlo de manera temprana brinda probabilidades de supervivencia de más del 90 %, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Paso a paso para el autoexamen mamario.
1. Acérquese a un espejo y con los brazos abajo observe si tiene cambios en sus senos. Repítalo con las manos en la cadera.
2. Ponga sus manos detrás de la cabeza y observe si hay cambios en la superficie de los senos.
3. Mantenga una mano detrás de la cabeza y con la otra presione y palpe suavemente desde la axila hasta uno de los senos haciendo pequeños círculos en búsqueda de masas. Repita con el otro seno.
4. Presione delicadamente cada pezón para evidenciar si hay secreciones.
5. Repita los pasos 3 y 4 acostada en la cama.
Se recomienda hacer el autoexamen mamario después de los 20 años y aproximadamente de entre 3 a 5 días después del comienzo de la menstruación. Si ha llegado a la menopausia, realice el autoexamen el mismo día todos los meses.
La incidencia de cáncer de seno es mayor en mujeres, sin embargo, los hombres también pueden padecerlo. En este caso, tanto en mujeres como en hombres, se recomienda que ante la presencia de masas y protuberancias o cambios en la piel de la mama, como enrojecimiento y secreción por el pezón, se acuda a consulta inmediata con un especialista.
Los testículos son los órganos reproductores masculinos que producen los espermatozoides y la testosterona, y se encuentran ubicados en el escroto, debajo del pene. Este autoexamen sirve para detectar de manera temprana cáncer testicular.
Paso a paso para el autoexamen de testículos.
1. Sostenga cada testículo con cada mano, sienta el tamaño y peso de cada uno. Usualmente un testículo es más grande que otro: familiarícese con la apariencia de cada uno.
2. Sostenga un testículo con una mano y con la otra utilice el pulgar, el índice y el dedo del medio para palpar toda la superficie. Examine cada testículo aparte y esté alerta ante la presencia de cualquier protuberancia anormal.
3. Ruede cada uno de los testículos entre el pulgar y cada uno de los dedos. Este ejercicio no debe doler y la sensación debe ser suave.
Especialistas recomiendan hacer este examen durante o después de tomar una ducha caliente, debido a que la piel del escroto y el músculo que sostiene los testículos están más relajados y así permiten una mejor palpación. Haga el autoexamen estando de pie y repítalo el mismo día cada mes.
Acuda con un especialista ante la presencia de bultos, dolor o hinchazón en los testículos o alrededor de la ingle, deformaciones, cambios de tamaño o coloración y sensación de pesadez o molestia en el escroto.
Esté atento siempre a manchas, lunares que cambian de color o de forma, enrojecimientos fuera de lugar y otras señales que aparezcan en la piel. A partir de los cuarenta años, acostúmbrese a hacer cada cierto tiempo un autoexamen de piel siguiendo los pasos a continuación.
1. Examine su rostro: en especial la nariz, los labios, la boca y las orejas (también por detrás).
2. Observe su cuero cabelludo: puede usar un secador de cabello y un espejo para evaluar cada sección, o pídale a alguien que le ayude.
3. Revise sus manos: observe las palmas y dorso, entre los dedos y debajo de las uñas. Observe sus muñecas por la parte delantera y trasera de los antebrazos. Luego revise los codos y explore todos los lados de la parte superior de los brazos, incluyendo las axilas.
4. No se olvide de examinar su torso, parte superior e inferior de la espalda, piernas, genitales, tobillos y pies.
Las señales de alerta asociadas al cáncer de piel son:
- Formas que aumentan de tamaño y tienen una apariencia nacarada, transparente, café, negra o multicolor.
- Un lunar, marca de nacimiento o mancha que aumenta de tamaño, grosor y cambia de color o textura.
- Alguna llaga que continúe picando, doliendo, formando costras o sangrando.
- Una herida abierta que no sana en tres semanas.
Este autoexamen es importante para evidenciar cualquier síntoma de cáncer bucal u otra enfermedad de la mucosa oral, o que pueda evidenciarse en esta zona.
Paso a paso para realizar el autoexamen bucal:
1. Frente a un espejo, palpe su cuello en búsqueda de bultos anormales.
2. Toque y observe sus labios por dentro y por fuera buscando cambios de color, forma o consistencia.
3. Palpe y examine cada lado de su encía, paladar y mucosas bucales, buscando también alguna apariencia o cuerpos extraños.
4. Saque la lengua y examine el dorso.
5. Levante la lengua y toque el paladar palpando de atrás hacia adelante.
Consulte con un especialista ante la presencia de:
- Una herida en los labios o en la boca que no cicatriza.
- Formas de color blanco o rojizo en la parte interna de la boca.
- Dientes flojos.
- Protuberancias dentro de la boca.
- Dolor bucal y de oído.
- Dificultad o dolor al tragar no asociados a otra enfermedad o infección.
Tenga en cuenta
Observe su cuerpo, conózcalo, para que pueda evidenciar algún cambio en su aspecto y funcionamiento, especialmente en las axilas, ingles, cuello, heces, orina y en el ciclo menstrual y los hábitos intestinales.
- Este artículo hace parte de la edición 186 de nuestra revista impresa. Encuéntrela completa aquí.
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