Establecer una rutina de lavado adecuada y evitar tratamientos químicos agresivos son algunas de las recomendaciones de la experta. Aquí, más consejos.
El primer paso para lograr un pelo saludable es comprender sus características físicas y hereditarias. Después, establecer una rutina de lavado adecuada. La dermatóloga Jimena Peña, adscrita a Colsanitas sugiere utilizar champú que no contenga detergentes, como productos syndet (sin sulfatos), que eliminan la suciedad y la grasa sin alterar los aceites naturales del cabello, pues estos son esenciales para la protección contra factores externos. La frecuencia del lavado también debe adaptarse a cada necesidad. Las personas con cabello graso pueden requerir un lavado diario, mientras que aquellas con cabello seco pueden hacerlo cada tres o cinco días.
Evite daños químicos o físicos
La exposición a tratamientos químicos agresivos, como la decoloración o la exposición al sol excesiva, pueden maltratar la cutícula del cabello, volviéndolo más frágil y quebradizo. Antes de realizar cambios drásticos en su cabello, especialmente si es fino o tiene daños, consulte a un profesional.
El uso de productos termo protectores capilares, cuidan el cabello ante el calor y los daños causados por los rayos UV. La doctora Peña explica que "estos productos contienen aminoácidos y aceites vegetales que se adhieren a la cutícula y la protegen". Además, aconseja el uso de acondicionadores o enjuagues que contengan estos mismos elementos sintetizados para un cabello más saludable.
La molesta caspa
Médicamente conocida como dermatitis seborreica, la caspa es una afección común que afecta la salud del cuero cabelludo. "Esta descamación se produce por dos factores: el aumento del hongo Malassezia furfur, un habitante normal del cuero cabelludo y por inflamación", señala la dermatóloga. La dermatitis seborreica es una afección crónica, por eso la frecuencia del champú debe ajustarse según la evolución de los síntomas.
Uno de los medicamentos más conocidos para combatir este hongo es el ketoconazol, al igual que el piritionato de zinc, presentes en diversos champús anticaspa comerciales.
Entre cuatro y seis de cada 10 personas pueden padecer dermatitis seborreica en diversos grados. La condición empeora con la exposición al sol, el calor, el estrés y los cambios bruscos de temperatura.
Algunos mitos sobre el pelo
-Recoger el pelo lo maltrata.
Falso. Recoger el cabello no es perjudicial, siempre y cuando se haga con cuidado, y sin usar fuerza excesiva pues esto puede dañar la fibra capilar.
-Se puede usar jabón azul (de ropa) para lavarlo mejor.
Falso. El uso de este tipo de productos puede tener consecuencias. Aunque el jabón elimina la grasa y la suciedad, también elimina la grasa natural del cabello, que es esencial para proteger la cutícula y la fibra capilar.
-La decoloración recurrente maltrata el pelo.
Verdadero. Es necesario evitar la decoloración frecuente y los procedimientos químicos que ahora se venden para nutrir el pelo. En su lugar, es recomendable utilizar acondicionadores o cremas de peinar que protegen la fibra capilar.
-Los tratamientos caseros como la mayonesa, el huevo o el aguacate son recomendables.
Falso. Estos ingredientes pueden irritar el cuero cabelludo y la fibra capilar, pues no se aplican en cantidades moderadas y se pueden quedar adheridos al pelo. "Los productos capilares están formulados con una porción hidrofóbica que permite la adhesión a la fibra capilar, y otra hidrofílica que facilita su eliminación con el lavado. Los alimentos como el aguacate no las tienen", explica la doctora Peña.
Si nota cualquier anomalía como pérdida de cabello, áreas sin pelo, descamación persistente o picazón, es importante consultar a un dermatólogo para obtener orientación específica. Esto puede marcar la diferencia en el mantenimiento de un cabello saludable.
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