Este procedimiento no solo es esencial para limpiar el rostro de los productos cosméticos, sino que permite mantener la salud de la piel a largo plazo.
Es bastante habitual que, en medio del cansancio del día a día, el sueño y la falta de tiempo, la rutina de desmaquillarse se pase por alto. Pero limpiar el rostro y eliminar el maquillaje son pasos esenciales del cuidado facial, pues la piel de la cara es una de las más sensibles del cuerpo y está constantemente expuesta a factores externos como la contaminación.
Estos son los beneficios de desmaquillarse diariamente.
- Previene la obstrucción de los poros: los productos cosméticos dejan residuos y partículas que, con el paso del tiempo, se acumulan en los poros de la piel. Dejar el maquillaje en la piel obstruye los poros, lo que estimula la formación de espinillas, puntos negros y arrugas.
- Favorece la regeneración celular: la piel respira y se renueva durante la noche. Al retirar el maquillaje, se facilita la eliminación de células muertas y se promueve la regeneración de nuevas células.
- Evita irritaciones cutáneas: el maquillaje está compuesto por sustancias químicas que generan un ambiente propicio para la proliferación de bacterias, lo que desencadena irritaciones, alergias e inflamaciones.
- Mantiene el equilibrio de la piel: la piel tiene su propio equilibrio para garantizar su hidratación, producción de aceites y pH. La presencia prolongada de maquillaje puede alterar la barrera cutánea y producir alergias, obstrucción de poros o irritación.
- Previene el envejecimiento prematuro: los residuos de productos pueden contribuir a la acumulación de toxinas y radicales libres que afectan la elasticidad, la firmeza cutánea y la regeneración celular, que permite la absorción de los productos de su rutina de cuidado.
¿Cómo escoger el desmaquillante ideal?
Existen distintos productos con ingredientes agresivos que pueden causar irritación y otros suaves y nutritivos, como los aceites naturales, el agua micelar o los productos hipoalergénicos. Es recomendable consultar a un especialista en dermatología para identificar su tipo de piel y determinar qué tipo de producto necesita. Por lo general, los de base acuosa u oleosa serán indicados para pieles secas. Si se trata de una adolescente que sufre de acné, requerirá un agua micelar que no contenga tanta grasa.
El maquillaje y el acné
En personas con acné, dermatitis atópica o seborreica y psoriasis, la acumulación de maquillaje puede obstruir los poros y aumentar el riesgo de nuevas lesiones. Para quienes sufren de acné, dormir con maquillaje puede empeorar la inflamación y dificultar la cicatrización. Asimismo, la exposición frecuente y permanente al maquillaje facilita la respuesta alérgica a sus componentes y puede causar eczemas en la piel (brotes que pican).
Algunas recomendaciones para desmaquillarse
Asegúrese de retirar todo el maquillaje para evitar la proliferación de bacterias. Los residuos de pestañina, por ejemplo, pueden desencadenar infecciones en los párpados, como blefaritis, una inflamación asociada a la obstrucción de los poros. En este caso, los folículos pueden empezar a producir un exceso de grasa muy dañino para los ojos.
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