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labios saludables

Claves para tener unos labios saludables

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Los labios merecen atención especial debido a su piel delicada y exposición constante a factores ambientales. Conozca aquí cómo mantenerlos sanos.

A comparación de otras partes del cuerpo, no es tan común poner atención al cuidado de los labios. Seguramente la mayoría de nosotros tenemos algún bálsamo labial que usamos cuando se sienten resecos o agrietados, sin embargo, su cuidado va mucho más allá, ya que debemos entender sus particularidades, factores de riesgo y reconocer cuáles son los productos que realmente funcionan para protegerlos. 

En primer lugar, hay que tener en cuenta que la piel de los labios es más delicada que la de otras partes del cuerpo porque es significativamente más delgada, carece de glándulas sebáceas, lo que la hace más propensa a la deshidratación, y tienen una poca cantidad melanina, que es la protección natural que tiene la piel contra los rayos UV. Además de esto, según un estudio publicado en The Journal of Clinical and Aesthetic Dermatology, los labios se vuelven considerablemente más delgados a medida que envejecemos. 

Aún cuando instintivamente solemos lamer nuestros labios para mantenerlos hidratados, esto en realidad hace que se resequen aún más ya que la saliva posee enzimas irritantes para la piel. En algunos casos, esto puede llevar a una condición conocida como queilitis angular que es la inflamación y aparición de grietas en las comisuras de la boca. De igual forma, hay una gran variedad de enfermedades y condiciones que pueden afectar sus labios cuando no se tienen los cuidados correspondientes. 

Según la doctora María Bernarda Durango, dermatóloga adscrita a Colsanitas, “las enfermedades más comunes que afectan a los labios son las infecciones virales como el herpes simple. También son frecuentes las condiciones asociadas a hongos como la candidiasis en la zona de las comisuras labiales. Además, la exposición continua al sol está relacionada con la aparición de la queilitis actínica la cual debe manejarse pues es un riesgo para la presencia de una transformación maligna. Las afecciones irritativas en los labios como la dermatitis también se presentan en esta zona, especialmente a causa de la aplicación de productos irritantes como labiales, enjuagues bucales o pastas dentales”.

También hay que tener cuidado con el uso de objetos extraños en los labios como piercings, pues estos presentan un alto riesgo de infección debido a que es una zona de cicatrización lenta debido a su humedad y a que está en contacto constante con alimentos o bebidas. “En caso de tener un piercing este se debe higienizar diariamente. También debe asegurarse de hacerse el procedimiento en un establecimiento que cumpla con todas las normas de salubridad y escoger un material como titanio o acero para evitar complicaciones de alergias”, afirma Durango. 

Todos los labios son únicos y diferentes, en su forma, textura e incluso huella, que al igual que las huellas dactilares, son únicas según el patrón de sus pliegues y comisuras. Sin embargo hay ciertas recomendaciones generales que son esenciales para tener unos labios sanos, protegidos e hidratados. Junto a la doctora Durango, le dejamos una guía para cuidar esta parte del cuerpo tan delicada.

Guía del cuidado de los labios

  1. Evite lamer sus labios: lamer los labios, contrario a humectarlos, los reseca más, afectando su apariencia y produciendo inflamación o grietas. A pesar de que es algo instintivo que a veces hacemos sin darnos cuenta, al convertirse en algo habitual, puede ser una señal de estrés o ansiedad. Manténgase atento a este hábito para así poder tomar medidas al respecto y evitarlo.
  2. Beba suficiente agua: la deshidratación y mala alimentación afecta de forma considerable la apariencia de la piel, incluida la de los labios. Beber poca agua se traduce en piel seca y por lo tanto, agrietada y con poca elasticidad. Tome suficiente agua durante el día y asegúrese de tener una alimentación balanceada ya que esto se reflejará en el aspecto de sus labios.
  3. Absténgase de fumar: según la doctora Durango, “una de las cosas que influye en la mala salud de los labios es el tabaquismo”. Los productos químicos presentes en el cigarrillo, la combustión, el humo y la exposición repetida al calor, están relacionados a resequedad, decoloración en los labios haciéndolos parecer más oscuros o manchados, aceleración del proceso de envejecimiento de los mismos, reducción del flujo sanguíneo y aumento de probabilidad de padecer de cáncer de labio, que aunque poco común, tiene como principal factor de riesgo el cigarrillo.
  4. Esté atento a los factores ambientales: el clima, la exposición a altas o bajas temperaturas, la radiación solar, la humedad, los cambios abruptos de temperatura, el viento, entre otros factores climáticos y ambientales, tienen gran incidencia en la apariencia de los labios. En caso de estar expuesto a alguna de estas condiciones, preste especial atención a la apariencia de sus labios, hidrátese de manera adecuada y use productos dermatológicos como los reparadores labiales para minimizar la resequedad, escamación o molestias relacionadas.
  5. Hidratarlos adecuadamente y protegerlos del sol: tener el reparador labial adecuado y usarlo varias veces al día, es fundamental para unos labios saludables e hidratados. Para la doctora Durango es clave escoger un reparador o bálsamo que tenga protección solar contra los rayos UVA y UVB, y que incluya ingredientes naturales beneficiosos para la piel de los labios como el aloe vera, la vitamina E, manteca de karite, ceramidas, entre otros. “Los bálsamos o labiales reparadores de la mucosa labial funcionan como agentes hidratantes para darles elasticidad y brillo natural, al escogerlo evite los parabenos y las fragancias sintéticas”, asegura Durango.
  6. Esté alerta a productos e ingredientes irritantes: a la hora de usar bálsamos, labiales, lápiz delineador, brillos, enjuagues bucales, pastas de dientes, exfoliantes, entre otros productos cosméticos y de cuidado personal, la Academia Americana de Dermatología recomienda evitar componentes potencialmente irritantes como: aceite de eucalipto, ácido salicílico, mentol, octinoxato, aceite de menta, fenol, perfumes, alcoholes saborizantes artificiales o fragancias sintéticas.
Laura Soto Patiño

Laura Soto es periodista y redactora de Bienestar y Bacánika. Bumanguesa de nacimiento, boyacense de corazón y bogotana por adopción. Vive con su gata Morita y sus orquídeas. Romántica irremediable, le toma fotos a la comida y ama a su familia más que a nada en el mundo.