Vicky Flechas y Sheila Castellanos son las creadoras de Bichos.team, un proyecto que busca despertar la curiosidad y el interés por la ciencia en niños y niñas de todas las edades, mediante la diversión.
Al hablar de ciencia es común que la mente se llene de imágenes en las que predominan las batas blancas, los laboratorios o los experimentos enigmáticos que nos recuerdan un universo lejano y distante de la vida cotidiana, o incluso tedioso e incomprensible para muchos. La figura del científico suele ser malinterpretada; suele asociarse con un discurso lejano o difícil de aterrizar a nuestro día a día.
Paradójicamente, la ciencia es la herramienta que permite desentrañar los misterios del mundo. Está presente en cada rincón de la vida: desde la preparación de nuestros alimentos hasta el funcionamiento del cuerpo humano y del universo. Sin embargo, cómo la explicamos cuando aparecen esas preguntas tan profundas que hacen los niños como ¿Qué es la luz?, ¿Por qué las burbujas son redondas? Y otras más que surgen en su día a día.
Sheila Castellanos, periodista y madre que educa a sus dos hijos en casa, se unió a Vicky Flechas, bióloga, doctora en ciencias biológicas, y madre de dos niñas, para crear Bichos.team, un proyecto que surgió durante la pandemia, cuando ambas buscaban actividades educativas para realizar en casa e identificaron un vacío: los experimentos disponibles en internet eran confusos, carecían de claridad en cuanto a los materiales necesarios y, en muchos casos, no tenían una base científica sólida.
Todo comenzó como un intercambio de ideas y experiencias entre ambas. Al darse cuenta de que internet estaba saturado de actividades y experimentos que generaban frustración, empezaron a compartir lo que les funcionaba en sus redes sociales. "Hicimos un estudio de mercado de los productos disponibles y notamos que muchos no funcionaban o se limitaban a ser simples manualidades, no explicaban la aplicación práctica ni los principios científicos involucrados y dejaban de lado el conocimiento, entonces empezamos a crear nuestros primeros kits", explica Sheila.
Impulsar a las niñas a ser científicas
Una de las misiones fundamentales de Bichos.team es cerrar las brechas de género en el campo de la ciencia, que por medio de estereotipos se ha construido como un escenario que no es para mujeres. “A esas edades todavía no hay prejuicios frente a ciertas profesiones, entonces a través de los experimentos mostramos que hay mujeres que hacen ciencia. Siempre hacemos énfasis en que Vicky es una científica de verdad, aterrizando en que la ciencia es una realidad viable para su futuro”, dice Sheila.
Participaron con sus primeros productos en una feria en el distrito creativo San Felipe, en Bogotá. Observaron que la mayoría de los asistentes eran adultos, lo que las llevó a hacer un taller demostrativo gratuito y este evento reveló el potencial de los talleres como una forma de conectar con los padres. La dueña del espacio sugirió la idea de realizar talleres con niños, lo que marcó un nuevo capítulo, y descubrieron la falta de espacios de ciencia para la primera infancia, a pesar de ser los niños más curiosos, sin miedo a hacer preguntas y que más disfrutan ensuciarse.
Actualmente, ofrecen un catálogo de seis kits de ciencia para entender la refracción de la luz, explorar circuitos, incorporar conceptos sobre los estados de la materia, entre otros, y un proyecto de divulgación científica en el Laboratorio de curiosidades científicas, programa de formación continua en la Universidad de los Andes, con cuatro sesiones mensuales de dos horas. Además, están vinculadas al podcast El Microscopio, del cual Vicky es cofundadora y en el que diferentes científicas resuelven las preguntas de niños y niñas: ¿qué es el cambio climático?, ¿cómo se comunican las plantas? o ¿por qué el agua del mar es salada?
que al entrar en contacto con el agua genera un choque térmico y pasa de estado sólido a gaseoso.
Se presta para ver los estados de la materia.
Es dióxido de carbono, un gas inodoro, incoloro, ligeramente ácido y no inflamable.
infla la burbuja y crea volcanes de burbujas.
En los kits hay cápsulas de datos curiosos con actividades para que la experiencia vaya más allá de una manualidad o proyecto de arte. Suministran una cantidad adicional de materiales para que los participantes puedan repetir la actividad varias veces, con materiales que tienen la posibilidad de ser utilizados más allá del experimento para crear un consumo responsable.
Habilidades para la ciencia y la vida
Los talleres de Bichos.team están diseñados para grupos de aproximadamente 20 niños. Priorizan el juego como elemento crucial, pues es una herramienta que les permite activar el cerebro y generar conexiones emocionales con temas como la cocina molecular o la cianotipia.
Sheila menciona que los aprendizajes implícitos en estas actividades desarrollan la coordinación, la motricidad fina y las habilidades orofaciales, que se encargan de las funciones de la respiración, la succión, la deglución, el habla y la fonación: “Son cosas que no puedes decir con palabras, pero que ya entiendes. Es como aprender a caminar, no respondemos cómo lo hacemos, y es un aprendizaje que queda incrustado en la cabeza al coger una pinza, utilizar un gotero, hacer trasvases de agua, usar un embudo o hacer nudos”, explica.
Además de los talleres, ofrecen charlas con expertos sobre tiburones, serpientes, aves y murciélagos para promover la participación familiar en las actividades lúdicas y sensoriales, y permitir que las y los científicos expertos comuniquen temas de manera comprensible. Recientemente, iniciaron la exploración de talleres dirigidos a adultos, en vista de su emoción por estos espacios y la falta de espacios creativos y no convencionales que rompan con la rutina diaria laboral.
"Nos han enseñado comúnmente que el error es incorrecto, pero sin errores, no habría ciencia. En la ciencia y en la vida, no existe una receta perfecta; todo se basa en la prueba y error", destaca Vicky. Además, enfatiza la importancia de establecer un proceso de escucha hacia los niños, fomentando la búsqueda de métodos para validar sus hipótesis. Esto implica demostrarles y brindarles la confianza necesaria para expresarse plenamente.
- Este artículo hace parte de la edición 194 de nuestra revista impresa. Encuéntrela completa aquí.
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