Dejar sólo aquellas prendas que nos gustan, que usamos y nos hacen sentir bien, es la clave para tener un espacio organizado y alineado con el presente.
Seguramente se ha preguntado muchas veces por qué su clóset está desordenado, repleto de ropa, pero al mismo tiempo no tiene nada qué ponerse. La respuesta es que no ha hecho una depuración consciente de todo lo que guarda ahí, lo cual le puede estar ocasionando algún tipo de estrés.
Despedirse de la ropa no es fácil. Es posible que en la cabeza siempre haya alguna razón o excusa para mantener esas prendas y accesorios que ya no usa, acumulan polvo y ocupan un espacio valioso.
Le voy a dar cinco razones para que pueda desprenderse de esa ropa y estar más seguro de cuándo debe reciclar, donar o vender una prenda, un par de zapatos, un accesorio.
Optimizar el espacio y dejar solo lo que le encanta
- Los clósets, en general, son áreas pequeñas, por lo que es clave optimizar el espacio. Al sacar ropa que no usa ni lo hace feliz, el espacio se ampliará y no solo le dará un respiro visual, sino que se quedará con lo que realmente le encanta.
- Si una prenda no lo hace sentir cómodo consigo mismo y tampoco la utiliza, realmente no hay razón para dejarle espacio en su clóset.
- Si está en buenas condiciones para ser donada, permita que alguien más la disfrute. Si considera que invirtió una buena cantidad de dinero en esa prenda, puede venderla.
Donar para llenar de felicidad su corazón
- Donar la ropa que ya no usamos es una de las formas más comunes, fáciles y satisfactorias de retribuir a la comunidad. Al donar sus prendas, crea un suministro de ropa de calidad para personas que de otro modo no podrían tener acceso a ella. Ya sea que esté donando directamente o entregando sus artículos a una tienda de segunda mano, esa ropa va a parar a personas que lo necesitan.
- Consulte en las diferentes fundaciones de su ciudad o iglesias cercanas donde pueda llevar donaciones de ropa. Su corazón estará más feliz con esta acción.
Salvar el planeta
Tener un clóset depurado tiene un impacto positivo en el planeta. ¿Cómo hacerlo realidad? Con el principio de las “3 R”:
Reducir: disminuir, limitar y simplificar. Sea más consciente de lo que tiene y no compre prendas que nunca va a usar. Tenga en cuenta los insumos naturales que se necesitan para elaborar esas prendas. Reduzca el número de prendas en su clóset y úselas lo máximo posible para que esos litros de agua utilizados en su fabricación valgan la pena.
Reutilizar: volver a darle uso a las cosas, así de simple. La opción más frecuente es donarla o venderla, de esta forma todos ganan. Esta tarea suele ser la que menos atención recibe y es una de las más importantes, que también ayuda en la economía del hogar.
Reciclar: transformar la ropa que se considera “desecho” con el fin de obtener nuevos productos. Hay iniciativas de reciclaje textil en Colombia que puede contactar para conocer su proceso de entrega de donaciones. Con esta acción contribuye a la cadena de la economía circular puesto que se evita arrojarlas a la basura, y ayuda a otras personas.
Vivir en el presente
Con la pandemia, las nuevas tendencias de la moda y el teletrabajo muchas personas han cambiado su imagen personal a una más relajada e informal. En este punto, probablemente no necesite tener un clóset repleto de vestidos de paño, pantalones formales, corbatas o tacones. Le recomiendo tener un clóset actualizado, con artículos que lo representen y necesite hoy en día, no con prendas que le recuerden a su yo del pasado. Viva en el presente, no hay necesidad de aferrarse a elementos que no encajan con el momento donde está ahora, que no sean de su talla actual o que no reflejen su estilo de vida.
El dato
Tendencias como la del fast fashion generan toneladas de desperdicio de ropa cada año.
Aligerar su vida
Al hacer descarte o depuración del clóset con una frecuencia trimestral o semestral empezará a tener mayor consciencia de lo que tiene, además implementará rutinas de orden que le ayudarán a reducir el estrés. Al tener solo aquellas prendas que lo hacen feliz sentirá que tiene espacio para lo que realmente importa y la acumulación y el ruido visual ya no estarán presentes en su clóset. Al reducir el volumen de sus prendas todo fluirá con facilidad, su clóset trabajará para usted y ya no tendrá más jornadas extenuantes de “¿qué me pongo hoy?”.
*Organizadora profesional. Especialista en organización residencial.
Dejar un comentario