Una especialista explica las distintas formas en las que se manifiesta este trastorno mental que afecta a 45 millones de personas en el mundo.
El trastorno bipolar es un desorden mental crónico en el que se presenta manía, impulsividad, hipomanía y depresión. Las causas de esta enfermedad son biológicas y genéticas porque está relacionada al funcionamiento erróneo del sistema límbico, que regula las emociones y el estado de ánimo.
Además, tiene relación con el aumento y reducción de los niveles de dopamina, serotonina y acetilcolina, neurotransmisores que controlan gran parte del estado de ánimo de cada persona.
De acuerdo con Ana Millán, psiquiatra adscrita a Colsanitas, la enfermedad se puede presentar de diferentes maneras y se clasifica por tipos de trastorno de bipolaridad.
Trastorno de bipolaridad tipo I
Este tipo de trastorno se caracteriza por generar cambios en el estado de ánimo que afectan el funcionamiento laboral, familiar y personal. Estos cambios van desde los estados de depresión hasta la manía.
Los estados depresivos se caracterizan por:
-Incapacidad persistente para disfrutar la vida.
-Cambios de peso o apetito.
-Insomnio.
-Cambios motores.
-Fatiga.
-Sentimientos de culpa excesivos.
-Baja concentración.
-Ideas de muerte.
La manía se caracteriza por hiperactividad, ánimo elevado, euforia, compras compulsivas, insomnio, falta de concentración y atención, y en casos graves, pérdida del contacto con la realidad.
Por su parte, el trastorno esquizoafectivo de tipo bipolar se asemeja al tipo I porque sus síntomas incluyen esquizofrenia, acompañada de alucinaciones, delirios, depresión y manía.
Trastorno de bipolaridad tipo II
El trastorno de bipolaridad tipo II se caracteriza por generar cambios en el estado de ánimo que afectan la vida cotidiana de una persona. Puede incluir periodos depresivos y episodios de hipomanía.
La hipomanía es un estado de ánimo anormal que dura al menos cuatro días. Se presenta como una elevación en la intensidad del humor, aumento en la energía y actividad física y optimismo poco habitual. En algunos casos, las personas con este tipo de trastorno presentan irritabilidad anormal.
Trastorno ciclotímico
Es un tipo de trastorno bipolar poco frecuente, que causa altibajos emocionales no tan extremos como en el trastorno bipolar tipo I o II. En los altos ciclotímicos hay síntomas de un estado de ánimo elevado, como la hipomanía; y en los bajos ciclotímicos se presentan síntomas depresivos leves o moderados. Si bien la ciclotimia es menos extrema, es importante buscar ayuda con un especialista para controlar los síntomas y evitar el riesgo de padecer trastorno bipolar I o II.
¿Cómo se pueden tratar?
Todos los tipos de trastorno bipolar requieren atención médica inmediata y un tratamiento adecuado con psicofármacos como antidepresivos, ansiolíticos, estabilizadores del ánimo o antipsicóticos, según el estado del paciente.
También, se recomienda la psicoterapia y psicoeducación individual y familiar para entender las causas, síntomas y todo aquello que implica el tratamiento de esta enfermedad que no estática, pues una persona diagnosticada puede saltar de un tipo de trastorno bipolar a otro.
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