La percepción del sonido, el equilibrio y la interacción diaria son algunas de las funciones de los oídos. Adoptar prácticas preventivas de cuidado puede evitar complicaciones en este valioso órgano.
Los oídos desempeñan un papel crucial en el bienestar de una persona. No solo son fundamentales para la audición, sino que también ayudan a mantener el equilibrio y contribuyen a la comunicación efectiva. Sin embargo, es común no darles el cuidado o la atención necesaria. Mantener buenos hábitos de salud auditiva desde la infancia puede prevenir problemas como infecciones, pérdida auditiva y tinnitus. En ocasiones solo prestamos atención a nuestros oídos cuando surge un problema, como una infección, zumbidos o picazón. Estos síntomas pueden transformar la salud auditiva en una preocupación inmediata. Pero no hay que esperar a sentir estas molestias para preocuparnos por ellos. Estos son cinco consejos para mantener una buena salud auditiva.
1. Limpie sus oídos adecuadamente
La limpieza debe realizarse con precaución. Evite el uso de objetos como copitos o pinzas, ya que pueden empujar la cera dentro del canal auditivo y potencialmente causar daños graves. Los oídos están diseñados para eliminar la cera de manera natural. Limpie suavemente con algodón solo la parte externa del oído, que corresponde al pabellón auricular (la oreja) y la entrada del canal auditivo. Si tiene una acumulación de cera, consulte a un profesional de la salud. Evite métodos caseros de limpieza, como las velas óticas, pues no han demostrado ser seguras ni efectivas y pueden causar más daño que beneficio.
2. Proteja sus oídos del ruido
La exposición prolongada a ruidos fuertes puede causar daños irreversibles en la audición. Utilice protectores auditivos como tapones o auriculares con cancelación de ruido en ambientes ruidosos: conciertos, trabajos industriales o cuando utilice herramientas estruendosas. Si asiste con frecuencia a eventos musicales, asegúrese de usar tapones o tomar descansos regulares del sonido, ya que puede tomar hasta 16 horas de silencio recuperarse de una noche de música excesivamente alta. También es recomendable limitar el volumen de dispositivos de audio personales.
3. Prevenga lesiones en sus oídos
La limpieza debe realizarse con precaución. Evite el uso de objetos como copitos o pinzas, ya que Evite introducir objetos en los oídos, como ganchos, horquillas o llaves para rascarse o limpiarse. Estos pueden causar lesiones e infecciones. Si siente picazón o molestias, consulte a un médico. Además, proteja sus orejas durante actividades de riesgo como el ciclismo, utilizando un casco para evitar lesiones en la cabeza y los oídos. Cuando haga buceo o actividades acuáticas, practique las técnicas adecuadas para evitar cambios de presión dañinos. Al volar, trague y bostece con frecuencia para igualar la presión en los oídos, y considere usar tapones diseñados para viajes en avión.
4. Limpie sus oMantenga sus oídos secos
La humedad en los oídos puede crear un ambiente propicio para el crecimiento de bacterias y hongos, lo que aumenta el riesgo de infecciones como la otitis externa. Después de bañarse o nadar, asegúrese de secar bien sus oídos con una toalla limpia, inclinando la cabeza hacia un lado para facilitar el drenaje del agua del canal auditivo. Evite el uso excesivo de tapones para los oídos, ya que pueden atrapar humedad y contribuir al crecimiento de microorganismos. Si nota que sus oídos permanecen húmedos por mucho tiempo o experimenta picazón y malestar, consulte a un médico.
5. Visite al médico con regularidad y esté atento a señales de pérdida auditiva
Las revisiones periódicas con un especialista son fundamentales para detectar y tratar problemas auditivos en etapas tempranas, especialmente si trabaja en ambientes ruidosos o si tiene antecedentes familiares de problemas de audición. Busque atención médica si experimenta acumulación excesiva de cera, picazón, dolor en los oídos, lesiones en la cabeza o los oídos, bultos inusuales, secreción o pérdida auditiva. También preste atención a dolor en los dientes, la mandíbula o el cuello, ya que puede estar relacionado con problemas auditivos.
Estas recomendaciones están basadas en investigaciones realizadas por instituciones como la Organización Mundial de la Salud, la Clínica Mayo, la Academia Americana de Otorrinolaringología, la Universidad Nacional de Colombia, la Asociación Americana del Habla, Lenguaje y Audición, la Fundación Nacional para la Audición e Investigación del Oído, el Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional y la Asociación Internacional de Audiología. En caso de cualquier duda sobre la salud de sus oídos, consulte a un otorrinolaringólogo o a un profesional de la salud.
- Este artículo hace parte de la edición 195 de nuestra revista impresa. Encuéntrela completa aquí.
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