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Endometriosis

Endometriosis: la enfermedad que afecta a una de cada diez mujeres

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La endometriosis es una enfermedad crónica y, a menudo, mal diagnosticada, que impacta significativamente la calidad de vida de las mujeres. De la mano de Camilo Libos, ginecólogo adscrito a Colsanitas, identificamos sus síntomas y opciones de tratamiento.

La endometriosis es una enfermedad crónica que, según la Organización Mundial de la Salud, afecta a alrededor de una de cada diez niñas y mujeres en edad reproductiva en el mundo. Se trata de una condición en la que el tejido que recubre el interior del útero, llamado endometrio, no se expulsa completamente durante el ciclo menstrual. Normalmente, el endometrio se desprende cada 28 días y se elimina del cuerpo a través de la menstruación. Sin embargo, “en personas con endometriosis, parte de ese tejido se desplaza en sentido contrario a través de las trompas de falopio y se adhiere al peritoneo, una membrana que cubre los órganos pélvicos y abdominales. Este fenómeno se conoce como menstruación retrógrada”, afirma el doctor Camilo Libos, ginecólogo adscrito a Colsanitas y autor del libro Endometriosis: enfermedad oculta

Con la menstruación retrógrada, esas células endometriales que se fijan en el peritoneo tienen la capacidad de adherirse y multiplicarse, lo que da inicio al desarrollo de la enfermedad. “Uno de los mayores problemas es la incapacidad del peritoneo para eliminar este tejido por sí mismo, lo que agrava la condición crónica y progresivamente”, agrega el doctor Libos. La acumulación de este tejido puede afectar mucho más que el peritoneo, llegando a los ovarios, las trompas de falopio e, incluso, otros órganos como el intestino o la vejiga, lo que causa una gran variedad de síntomas que afectan la calidad de vida de las mujeres que la padecen.

Existen tres tipos principales de endometriosis: peritoneal, profunda y endometriomas ováricos.

Síntomas de la endometriosis

- Dolor pélvico crónico que puede presentarse en cualquier momento del ciclo menstrual.

- Dismenorrea: dolor intenso durante la menstruación, que se genera debido a la activación de los focos de endometriosis.

- Dolor durante las relaciones sexuales, especialmente, si el tejido endometrial invade los ligamentos que conectan el útero con la parte trasera de la pelvis.

- Problemas de fertilidad. “Los problemas producidos por la endometriosis pueden interferir en la ovulación, afectar la calidad de los óvulos e, incluso, impedir la implantación del embrión en el útero”, afirma Libos.

- Fatiga, sangrado menstrual abundante o irregular y problemas digestivos, como diarrea, dolor al evacuar, estreñimiento, hinchazón, sangrado rectal o náuseas. 

La endometriosis puede tener un impacto profundo en la calidad de vida de las mujeres que la padecen. En muchos casos, los episodios de dolor pueden ser totalmente incapacitantes, impidiendo que se desarrollen labores cotidianas y afectando negativamente su bienestar. A pesar de su impacto, esta condición es poco comprendida y, a menudo, mal diagnosticada, lo que retrasa el acceso a un tratamiento adecuado.

Diagnóstico de la enfermedad

Reconocer esta enfermedad puede ser complicado y, a menudo, puede tomar más tiempo del adecuado, pues los síntomas suelen confundirse fácilmente con los de otras condiciones médicas; además, su confirmación requiere de un examen especializado. Según The Endometriosis Foundation, en el Reino Unido una paciente de endometriosis se tarda alrededor de ocho años en recibir un diagnóstico adecuado de la enfermedad. Para el doctor Libos, “la evaluación empieza con una sospecha clínica basada en los síntomas. El problema era que, tradicionalmente, solo se podían diagnosticar los endometriomas ováricos y la endometriosis profunda mediante ecografías o resonancias magnéticas. En la actualidad, gracias a la ecografía de mapeo de endometriosis, es posible visualizar los tres tipos de la enfermedad, incluidas las lesiones más superficiales y zonas más afectadas, pero poco visibles, como la parte trasera del útero”.

Menstruación normal

Es el ciclo mensual en el que el cuerpo expulsa el revestimiento del útero. Suele durar entre 3 y 7 días y courre aproximadamente cada 28 días, aunque puede variar.

Menstruación retrógrada

Ocurre cuando el flujo menstrual fluye hacia las trompas de Falopio y la cavidad pélvica, en lugar de salir del cuerpo. Puede estar asociada con condiciones como la endometriosis.

Tipos de endometriosis

Existen tres tipos principales de endometriosis, que varían en ubicación y severidad:

Endometriosis peritoneal:

este es el tipo más común y afecta la superficie del peritoneo, una fina capa que recubre la cavidad abdominal. Las lesiones peritoneales pueden ser pequeñas, pero pueden causar inflamación y cicatrices.

Endometriomas ováricos:

las células endometriales atacan el ovario, creando lo que se conoce como quistes endometriales o endometriomas. Estos pueden causar daño a los tejidos ováricos, lo que puede afectar la fertilidad.

Endometriosis profunda:

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Prevalencia y factores de riesgo

Según la ONU, se estima que la endometriosis afecta a, aproximadamente, el 10% de las mujeres en edad reproductiva en todo el mundo, lo que equivale a unos 190 millones de mujeres. Aunque puede presentarse a cualquier edad, la endometriosis suele diagnosticarse en mujeres entre los 25 y 35 años, aunque pueden desarrollarse síntomas desde la adolescencia. “La endometriosis se presenta una vez se establecen los ciclos menstruales regulares, alrededor de los 15 o 16 años. Sin embargo, los síntomas pueden aparecer cinco, ocho o, incluso, diez años después. Aún a los 30 o 35 años, algunas personas pueden manifestar síntomas leves que ignoraban, como dolores menstruales esporádicos”, afirma Libos. Es importante tener en cuenta que la endometriosis es una enfermedad progresiva, lo que significa que, si no se trata, los síntomas y las lesiones pueden empeorar con el tiempo. 

Aunque esta condición no tiene una causa clara y su origen es objeto de investigación, existen varios factores de riesgo asociados a la enfermedad. 

  • Ciclos menstruales cortos (menos de 27 días).
  • Menstruaciones abundantes.
  • Factores inmunológicos. 
  • Historial familiar. Según el doctor Libos, “en algunas familias en las que hay antecedentes de dolor menstrual intenso, el riesgo de tener endometriosis puede llegar a ser hasta diez veces mayor, es decir, afecta hasta el 80% de las mujeres de la misma familia”.

Aunque no hay cura definitiva, tratamientos hormonales y quirúrgicos pueden aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida.

Desmitificando el dolor menstrual

Es importante destacar que, aunque algunas molestias durante la menstruación son comunes, el dolor asociado a condiciones como endometriosis no es normal, suele ser debilitante y puede abarcar varios días antes, durante y después del ciclo menstrual. 

Según Camilo Libos, “uno de los mitos más comunes es que la menstruación debe doler. Sin embargo, la realidad es que no debería doler intensamente ni causar mayores molestias. Este malentendido se perpetúa porque la sociedad enseña que el dolor es normal, lo que contribuye a la normalización del sufrimiento menstrual”. Esta creencia no solo desinforma a las mujeres sobre lo que pueden esperar de su salud sexual y reproductiva, sino que también puede retrasar el diagnóstico de condiciones como la endometriosis, en la que el dolor intenso es un síntoma común.

Una de cada diez mujeres en edad reproductiva sufre de endometriosis, según la OMS.

Tratamiento de la endometriosis

No existe una cura definitiva para la endometriosis, pero hay varias opciones de tratamiento que pueden aliviar los síntomas. El tratamiento puede incluir medicamentos para el dolor, terapias hormonales, como anticonceptivos, o, en casos más complejos, cirugía. “Antiguamente, el tratamiento de la endometriosis consistía en realizar una laparoscopia, una técnica quirúrgica poco invasiva,  para confirmar el diagnóstico y extirpar los focos de la enfermedad. Hoy en día, la recomendación es tratar con hormonas, como los progestágenos, que atrofian los focos de endometriosis. Este tratamiento mejora la calidad de vida y aumenta las probabilidades de embarazo de la paciente”, afirma el doctor Libos.

La duración del tratamiento depende de la gravedad de la enfermedad y la respuesta individual de cada paciente. Sin embargo, en términos generales, es un tratamiento a largo plazo debido al factor progresivo de la condición. La escisión quirúrgica, realizada por laparoscopia, es la mejor opción para eliminar quistes ováricos y lesiones de endometriosis profunda en otros órganos. Según el doctor Libos, “este procedimiento, aunque delicado en áreas cercanas a estructuras vitales como uréteres o vasos sanguíneos, puede mejorar los síntomas y aumentar la fertilidad. Sin embargo, no suele ser una solución definitiva, ya que la enfermedad tiende a reaparecer”. En casos graves, se da como opción la histerectomía, que es la extirpación quirúrgica del útero, como opción para aquellas pacientes que no desean tener más hijos y buscan mejorar su calidad de vida. La endometriosis, conocida como la enfermedad oculta por la dificultad de identificarla y diagnosticarla a tiempo, sigue siendo un reto para la medicina moderna. Aunque es una condición benigna, su tratamiento es complejo y las tasas de recurrencia son altas, lo que implica que, a pesar de los avances quirúrgicos y terapéuticos, no existe una solución definitiva. Por ello, es fundamental que las mujeres afectadas trabajen estrechamente con sus médicos para desarrollar una estrategia de manejo personalizada que les permita controlar el dolor y mejorar su calidad de vida. La investigación continua y la búsqueda de nuevos tratamientos son esenciales para abordar esta enfermedad desde una perspectiva integral.

- Este artículo hace parte de la edición 197 de nuestra revista impresa. Encuéntrela completa aquí.

Laura Daniela Soto Patiño

Laura Soto es periodista y redactora de Bienestar y Bacánika. Bumanguesa de nacimiento, boyacense de corazón y bogotana por adopción. Vive con su gata Morita y sus orquídeas. Romántica irremediable, le toma fotos a la comida y ama a su familia más que a nada en el mundo.