Fortalecer los músculos ayuda, entre otras cosas, a evitar afecciones en la espalda que se traducen en dolor crónico y otras consecuencias severas. Conozca este importante nervio, crucial para la movilidad.
El nervio ciático nace de las raíces nerviosas de la columna lumbar, específicamente de las vértebras L4, L5, S1, S2 y S3, y se extiende a través de las caderas, los glúteos y la parte posterior de cada pierna hasta los pies. Por esto cumple un papel crucial en la movilidad y la sensación de las piernas.Es también responsable de la inervación (la acción del sistema nervioso sobre las funciones de otros órganos) de la mayoría de los músculos de la pierna, incluidos los posteriores del muslo y el pie. Su tamaño y ubicación lo hacen vulnerable a inflamaciones, lesiones y compresiones que pueden producir lo que conocemos como ciática, un dolor que en algunos casos llega a ser debilitante.
Características del dolor ciático
Según Remberto Burgos, neurocirujano de Colsanitas, especialista en columna, “los síntomas son muy amplios, se puede sentir un hormigueo leve, un dolor sordo o una sensación de ardor; por ejemplo, a veces es tan intenso que imposibilita el movimiento de la persona. Sin embargo, una característica es que el reposo habitualmente mejora el dolor, pero caminar o desplazarse produce dolor intenso”.
El dolor puede empeorar cuando la persona cambia de posición o se pone de pie, principalmente en la noche, después de haber estado en reposo; cuando aumentan las maniobras de Valsalva, es decir, cuando tose o se ríe, por ejemplo; cuando dobla el tronco hacia atrás o al momento de hacer deposición.
“El tamaño del nervio ciático y su ubicación lo hacen vulnerable a inflamaciones, lesiones y compresiones que pueden producir lo que conocemos como ciática, un dolor que en algunos casos llega a ser debilitante”.
Causas del dolor
La vida sedentaria, la falta de ejercicio físico y el sobrepeso que recarga la presión sobre la columna son condiciones que pueden resultar en una afectación del nervio ciático. Sin embargo, según el neurocirujano y cirujano de columna Santiago Vallejo, adscrito a Colsanitas, “las causas más comunes de esta compresión incluyen hernias de disco, estenosis espinal, lesiones traumáticas o, incluso, la presión del crecimiento óseo en la columna vertebral”.
- Hernia discal: los discos intervertebrales, que actúan como amortiguadores entre las vértebras, pueden desgarrarse o herniarse, lo que provoca presión en el nervio ciático.
- Estenosis espinal: el estrechamiento del canal espinal puede ejercer presión sobre el nervio.
- Espolones óseos: son crecimientos óseos anormales en las vértebras que pueden comprimir el nervio.
- Síndrome del piriforme: el músculo piriforme en el glúteo puede irritar o comprimir el nervio ciático.
- Lesiones o traumas: las lesiones directas en la espalda o la pelvis pueden causar la compresión del nervio.
Los factores de riesgo de afectación del nervio ciático son diversos, pero el dolor en la zona puede provocar una mala postura, que a su vez agrava la condición del nervio. Cuando una persona se sienta habitualmente con una inclinación hacia adelante o con una curvatura anormal de la columna, puede ejercer presión sobre el nervio ciático. “Esta presión provoca una inflamación o irritación del nervio, lo que se traduce en un dolor que puede ser leve, agudo o tan punzante que se irradia desde la parte baja de la espalda hasta los pies”, explica el doctor Remberto Burgos.
¿Cómo se diagnostica una afección en el nervio ciático?
Primero, el especialista en consulta debe hacer un examen clínico cuidadoso, en el cual pueda identificar la localización de la dolencia. Después, es necesaria una radiografía de columna para revisar las vértebras y los discos. Finalmente, se debe realizar una resonancia nuclear magnética de columna para determinar el diagnóstico y el tratamiento.
En general, cuando no se identifica un déficit neurológico en la persona con dolor ciático, debe pasar unos días en reposo mientras toma medicación analgésica y antiinflamatoria y recibe terapia física. Si el dolor continúa después de esto, es necesario un tratamiento que, dependiendo del grado de compresión del nervio, puede ser quirúrgico. Sin embargo, existe una situación intermedia: “Cuando hay dolor en la pierna pero la compresión no es muy grande, un bloqueo dirigido por imágenes puede ayudar a evitar la cirugía”, comenta el doctor Burgos.
El bloqueo dirigido por imágenes se realiza en radiología y consiste en inyectar dos sustancias (anestésico local y esteroides) que actúan en el cuerpo para eliminar la inflamación secundaria del nervio ciático que produce el dolor. Si el bloqueo dirigido por imágenes no funciona, es probable que el paciente necesite una cirugía.
“Los factores de riesgo de afectación del nervio ciático son diversos, pero el dolor en la zona puede provocar una mala postura, que a su vez agrava la condición del nervio”.
A largo plazo, las complicaciones del dolor ciático no tratado pueden ser serias. La compresión continua del nervio puede conducir a una pérdida permanente de la sensibilidad o de la fuerza muscular en la parte afectada. En casos severos, puede resultar en daño nervioso permanente, lo cual afecta significativamente la movilidad y la calidad de vida. Además, la ciática crónica puede llevar a problemas de salud mental, como ansiedad y depresión, debido al dolor constante y la limitación de las actividades diarias.
Hábitos para cuidar este valioso nervio
Realizar ejercicios de estiramiento y fortalecimiento de la espalda y los músculos abdominales puede ayudar a mantener la columna vertebral alineada y reducir el riesgo de compresión del nervio ciático. Además, para evitar el dolor de espalda, es esencial mantener una buena postura. Esto incluye sentarse con la espalda recta y los pies apoyados en el suelo, usar sillas ergonómicas que proporcionen un buen soporte lumbar y evitar estar sentado o de pie en la misma posición durante períodos prolongados.
También es importante prestar atención a las técnicas adecuadas para levantar objetos pesados, doblando las rodillas y manteniendo la espalda recta, para evitar el estrés en la columna lumbar. Cuando el dolor ciático aparece, es fundamental consultar con un especialista de manera temprana y eficaz para evitar complicaciones.
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