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La tristeza es un sentimiento que todos experimentamos a lo largo de la vida, mientras que la depresión es una enfermedad incapacitante. Le contamos cómo identificarla.
a depresión es uno de los problemas de salud más incapacitantes a nivel mundial y se estima que en Colombia la padece 4,7 % de la población; por su parte, la tristeza es un sentimiento normal, que todos experimentamos en ocasiones y no representa un problema de salud pública. Según la Organización Mundial de la Salud, la depresión no es un signo de debilidad y se puede tratar con terapia, medicación antidepresiva o con una combinación de ambas.
Recordemos que la tristeza es un estado de ánimo, mientras que la depresión corresponde a un trastorno del estado de ánimo. Según el doctor Christian Muñoz, psiquiatra adscrito a Colsanitas, “cuando una persona está depresiva no es capaz de identificar el hecho que le genera malestar, lo que no sucede con la tristeza, pues cuando estamos tristes generalmente sabemos a qué se debe: perdimos el trabajo, discutimos con la pareja, sacamos una mala nota, etc”.
Por otro lado, debemos tener en cuenta que el sentimiento de tristeza suele ser pasajero, en cambio la depresión es un estado crónico que impacta funcionalmente a una persona. Una persona deprimida no tiene voluntad o energía para hacer las cosas. Mientras que en un episodio de tristeza la iniciativa no se ve tan afectada.
La tristeza es un estado de ánimo, mientras que la depresión corresponde a un trastorno del estado de ánimo.
¿Se puede evitar la depresión?
Para prevenir esta enfermedad, se deben identificar los factores que pueden provocar malestar y evitarlos. Por ejemplo, una persona que tiene un riesgo hereditario de desarrollar un trastorno mental, no debería consumir alcohol o sustancias psicoactivas.
De igual manera, se deben identificar los factores o actividades que ayudan a mantener un estado de equilibrio, como pueden ser: evitar la soledad, propiciar relaciones y vínculos de amistad, mantener la mente activa, procurar una dieta balanceada y realizar actividad física constante, además de buscar estrategias para afrontar las diferentes situaciones de la vida de manera adecuada y gestionar las emociones.
Al hacer ejercicio se producen sustancias químicas llamadas endorfinas que generan bienestar y disminuyen significativamente la ansiedad y el estrés. Lo mismo sucede con la comida, tener una alimentación balanceada entre proteínas, verduras, frutas y oligoelementos como el zinc, manganeso o hierro, propicia un funcionamiento cerebral adecuado y garantiza un mejor estado de ánimo.
La cifra.
Según el Ministerio de Salud, las mujeres representan la mayor proporción de personas atendidas por depresión moderada o severa.
¿Cuáles son los síntomas de depresión?
Los síntomas suelen ser tristeza y ganas de llorar constantes, sensación de vacío, desesperanza, irritabilidad, pérdida de interés, alteraciones en el patrón del sueño o el apetito, cansancio, falta de energía, ansiedad, incapacidad para razonar o hablar, sentimientos de inutilidad, culpa, dificultad para concentrarse o tomar decisiones, e incluso, puede llegar a provocar ideas suicidas. Si usted se identifica con alguno de estos síntomas o conoce a alguien que encaja en este perfil es fundamental acudir a un profesional de la salud mental.
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