Además de contar con todas las bondades de cualquier producto lácteo, el yogur está directamente relacionado con la prevención de enfermedades crónicas.
l yogur es un alimento común en la dieta de personas de todas las edades porque ofrece una gran variedad de tipos y sabores. Además de los beneficios ya conocidos de este producto lácteo, el yogur tiene propiedades que lo distinguen de otros alimentos, como su alto contenido de proteínas, vitaminas, minerales, y su aporte de probióticos: organismos vivos que, consumidos en una cantidad adecuada, pueden resultar muy beneficiosos para la salud.
Estudios recientes demuestran que, así como las proteínas, los probióticos y péptidos ayudan a fortalecer el estado antioxidante del cuerpo, mejorar los perfiles de grasa y generar mayores niveles de saciedad. Estos beneficios adicionales y poco conocidos están directamente relacionados con la prevención de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, problemas cardiovasculares y obesidad.
La nutricionista Patricia Barrera adscrita a Colsanitas, afirma que más allá del contenido graso o de azúcar del yogur, la evidencia que hasta ahora existe sugiere que el consumo de este producto protege de la aparición del síndrome metabólico a quien lo incluya en su dieta. El síndrome metabólico puede derivar en otras enfermedades como la hipertensión, hiperglucemia, entre otras. El yogur, más que una función protectora en el cuerpo cumple una función estabilizadora de riesgos vasculares, de ahí la importancia de su consumo en la dieta diaria ya que contiene componentes de alto valor biológico que podrían explicar diferentes efectos beneficiosos sobre la salud.
El yogur, más que una función protectora en el cuerpo, cumple una función estabilizadora de riesgos vasculares.
Recuerde
El consumo de dos yogures al día cubre entre el 32 % y el 44 % de las recomendaciones diarias de calcio en función de las diferentes etapas de la vida y un alto porcentaje de otros micronutrientes (Vitaminas B2, B12, D y fósforo).
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