La más grande convocatoria de ilustración colombiana tuvo como invitada especial a la muralista e ilustradora española. La artista valenciana compartió con la comunidad de creativos y artistas en Medellín y Bogotá.
La versatilidad y la potencia plástica de la obra de María Herreros la convierten en uno de los principales referentes de la ilustración ibérica. Pintora, ilustradora, muralista y autora de libros, la valenciana será la invitada especial en la décima edición del Salón Visual Bacánika.
Este evento, organizado por Colsanitas desde 2013, es la principal convocatoria de ilustración en Colombia y se llevó a cabo por segundo año consecutivo en la Bodega Comfama, en Medellín. Incluyó actividades complementarias en el Museo Nacional de Colombia y en la Fundación Universitaria Los Libertadores, en Bogotá. En estos espacios, María Herreros compartió sus experiencias acumuladas a lo largo de 15 años de trayectoria.
Herreros se ha hecho un espacio dentro de la comunidad creativa gracias a la meticulosa factura de sus piezas y a la intensa sensibilidad expresiva que despliega en cada proyecto. A través de temáticas como la empatía, el cambio, la melancolía, el amor o la memoria, ha logrado que sus ilustraciones sean reconocibles por sus trazos suaves, su paleta de colores tenues y sus rostros serenos. También ha creado un universo ilustrado y sensible por su capacidad para profundizar en las emociones y experiencias humanas.
Desde pequeña, María mostró afinidad por las historietas, la pintura y el dibujo. Teniendo claro que lo suyo era la creación, comenzó a estudiar Bellas Artes en la Universidad Politécnica de Valencia. Si bien el ambiente mágico y bohemio de la carrera le fascinó, de repente llegaron a su cabeza dudas a nivel laboral. Finalmente, se encontró en la carrera de Ilustración en la Universidad de San Carlos. Más adelante, realizó un postgrado de ilustración en la escuela ESAT de Carlos Ortín y trabaja como ilustradora, pintora y muralista desde 2009.
Aunque esta artista multifacética no tiene muchos referentes, sí ha tenido influencias dentro de su círculo social. Ella misma afirma que su obra se aleja mucho del estilo de nombres rimbombantes y famosos en el mundo del arte. Prefiere el compañerismo y la inspiración más cercana, como la de las ilustradoras —y amigas— Paula Bonet y Amaia Arrazola, o de su pareja, el pintor e ilustrador Ricardo Cavolo, con quien tiene dos hijos: Max y León.
Junto a Ricardo escribió una historia sobre el largo cabello de su hijo León, en esta describen el poder de ser diferente, así como la experiencia de criar con libertad, sobreponiendo las elecciones de León y cómo quiere verse a sí mismo en un mundo cargado de prejuicios. La historia tiene dos versiones: la primera es un álbum titulado Melena de león: El poder de ser auténtico, ilustrado por María para la editorial Molino. La segunda versión es un libro infantil titulado León tiene el pelo de fuego, ilustrado por Ricardo para la editorial Lunwerg Editores
Sobre su estilo, además de destacar lo expresivo que es, María afirma que busca ser particular, casi rozando lo extraño. “Me suelen decir que mi trabajo es bastante peculiar; en parte es porque no me inspiro en la misma disciplina. Me gusta inspirarme en otras formas de arte, como los fotogramas de cine, por ejemplo. Pero la verdad es que no soy de tener ídolos”, explica.
Entre sus trabajos destacados se encuentra la ilustración editorial de libros como Mi vida es un poema, de Javier García Rodríguez; Crear peligrosamente, de Albert Camus; Nosotras, de Rosa Montero; Viva la Dolce Vita, en colaboración con Máximo Huerta, y Maestro Scorsese. Retratos de un cineasta americano, de Pau Gómez. Entre los libros ilustrados de su autoría se encuentran Marilyn tenía once dedos en los pies, Georgia O'Keeffe, Historia de una niña con pánico a ser mujer, Un barbero en la guerra, una historia ilustrada sobre el diario de guerra de su abuelo, y Melena de león: El poder de ser auténtico, inspirada en el cabello de su hijo León. Además, su trabajo ha sido publicado en grandes medios como Vogue, Grazia, Público, La Vanguardia y El País.
La estética onírica y apacible, casi adormecida, de sus personajes le ha permitido balancear su emotividad sin perder aquel sentido poderoso y valiente que sostiene sus ideas. La maternidad, las luchas sociales, la vejez o el crecer en un mundo como mujer hacen parte de las situaciones ilustradas por Herreros. Sus trazos y pinceladas, elaboradas en la intimidad de su taller, nos recuerdan la fragilidad que nos alberga, así como lo imposible que es ignorar nuestra humanidad.
La primera visita de María Herreros a Colombia fue posible gracias al apoyo de la Embajada de España en Colombia. En ediciones anteriores del Salón Visual Bacánika, esta alianza ha hecho posible la presencia de excepcionales firmas de la ilustración española, como Flavita Banana, Marcos Guardiola y Carmen García Huerta.
El Salón Visual Bacánika 2024
El próximo 18 de septiembre será la premiación de la décima versión del Salón Visual Bacánika. En ese evento, que tendrá lugar en la Bodega Comfama, en Medellín, se anunciarán los tres primeros lugares, que recibirán premios económicos, entregados por Colsanitas, la Fundación Universitaria Los Libertadores y la Universidad Jorge Tadeo Lozano. El jurado de este año estuvo conformado por las invitadas al Salón Visual Bacánika, María Herreros y El Chico Sin Cabello de Pan; la ganadora de la edición anterior de la convocatoria, Giuliane Cerón; el director de ImagoFest, Javier Mora; y el director de arte de Bacánika, Sebastián Gélvez. Sus miradas, gustos y referentes variados contribuyeron a que esta selección pueda dar cuenta del horizonte estético diverso de los 2277 participantes de este año.
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