Desde el inicio del embarazo una compleja interacción hormonal prepara el cuerpo para la lactancia. Conozca aquí algunos de estos cambios.
l cuerpo de cada mujer es diferente, pero la mayoría de las madres experimenta una serie de síntomas comunes que, aunque podrían llegar a ser molestos, son muestra del increíble trabajo que hace el cuerpo humano para alimentar al bebé.
La doctora Claudia Pachecho, ginecobstetra especialista en lactancia, adscrita a Colsanitas, hace un repaso por algunos de los síntomas más comunes durante el post parto y la lactancia. Todos se consideran normales:
Sudoración excesiva.
Cambios en la piel. Aparición de estrías, cambio de coloración de las estrías que se formaron en el embarazo.
Caída del pelo. Se recupera naturalmente pero puede presentarse hasta un año después del postparto.
Resequedad vaginal.
Cambios de humor.
Presencia de edemas. Especialmente en las piernas, producto de la hinchazón causada por la retención de líquido.
Aumenta el tamaño y sensibilidad de los senos. Este síntoma se intensifica a lo largo del embarazo, ya que el tejido graso mamario es reemplazado por tejido glandular. Maduran los conductos por donde la leche recorrerá el camino hasta alimentar al bebé. Cuando la madre deja de lactar, los senos vuelven a su estado.
La mayoria de las madres podrían presentar molestias durante la lactancia.
El efecto de la oxitocina
Cuando el bebé succiona el pezón, manda una señal al cerebro de la madre para que se produzca la prolactina y la oxitocina, las dos hormonas encargadas de la producción y salida de la leche a través de los pezones. La prolactina es la hormona que hace que la mamá se sienta relajada durante el amamantamiento. La oxitocina aumenta el tono de las fibras musculares del útero y hace que vuelva más rápido a su tamaño normal, reduciendo el sangrado y la anemia, complicaciones muy frecuentes y que pueden llegar a ser muy graves durante el posparto.
El efecto de la oxitocina sobre el músculo del útero es el responsable de los dolores que sienten las mamás mientras lactan, este dolor es normal y es señal de la reducción del útero a su tamaño.
Lactancia y alimentación
La lactancia representa un gran gasto energético para la madre, pues la producción de leche puede requerir entre 300 y 500 calorías al día. Esto equivale a una hora de ejercicio cardiovascular como trotar, nadar o montar en bicicleta. Es por esto que no se recomienda reducir la ingesta calórica en las etapas tempranas de la lactancia.
Todos los grupos alimenticios aportan a la madre los elementos nutricionales necesarios para proveer al bebé de leche, es por esto que la alimentación de la madre debe ser balanceada, incluir especialmente alimentos que aporten calcio como frutos secos, lácteos, mariscos, entre otros, ya que es normal que haya una pérdida de fosfato cálcico de hasta 2 a 3 gramos al día durante el periodo de lactancia y post parto. Este requerimiento de calcio hace que aumente el tamaño de las glándulas parótidas. Aún cuando se da esta pérdida mineral ósea, ésta se recupera de seis a doce meses después de haber lactado. Todos los procesos que se llevan a cabo en el cuerpo de la mujer se recuperan de forma espontánea.
*Periodista de Bienestar Colsanitas
Dejar un comentario