Descubra por qué se recomienda el consumo diario de leche y otros productos lácteos como una medida para obtener nutrientes clave y beneficios para la salud en general.
En un mensaje respaldado por las Guías Alimentarias para la Población Colombiana, realizadas por el Bienestar Familiar en convenio con la FAO, se destaca la importancia de incluir diariamente leche y productos lácteos en la dieta. Además de fortalecer huesos y dientes, estos alimentos aportan una variedad de nutrientes esenciales y contribuyen al crecimiento en niños y adolescentes, así como a mantener la vitalidad y la salud en adultos, reduciendo el riesgo de presentar condiciones de salud como la osteoporosis.
Para poner en práctica estas recomendaciones se sugiere seleccionar cuidadosamente los productos lácteos y optar por aquellos cuya base sea la leche y no el suero lácteo, que, aunque tiene un menor costo, no contiene los mismos nutrientes. Además, se sugiere incluir cómo mínimo dos vasos o porciones de productos lácteos diariamente, priorizando el consumo de leche, yogur y kumis, ya que son reducidos en grasa.
Sumado a esto, un reciente estudio comparativo entre dos tipos de bebidas –productos a base de plantas (PBB) y de leche animal–, publicado por la editorial científica Elsevier, ha arrojado resultados reveladores sobre su composición nutricional. Si bien las PBB a menudo destacan como un producto más saludable, su valor nutricional, en comparación con la leche animal, es notablemente inferior. El análisis resaltó que las PBB, a excepción de aquellas basadas en soja, carecen de yodo y contienen cantidades muy bajas de calcio, potasio y magnesio en comparación con la leche animal. Este hallazgo es significativo dado el papel fundamental que desempeñan estos nutrientes en la salud ósea y el metabolismo.
Otro aspecto crucial que diferencia a la leche de las PBB es su contribución a la ingesta diaria recomendada (IDR) de proteínas. Mientras que la leche animal es una fuente rica en proteínas de alta calidad, las PBB tienden a ser escasas en este nutriente esencial. Además, las PBB suelen contener altas cantidades de azúcares con índices glucémicos elevados, lo que puede tener implicaciones negativas para la salud metabólica.
La leche, por otro lado, es reconocida por ser una fuente de complejo B, aportando nutrientes como la vitamina B2, que desempeña un papel crucial en el metabolismo energético. El consumo diario de leche y productos provenientes de esta, como yogur, kumis y todos los tipos de queso es recomendable para completar una dieta sin perder de vista el consumo moderado de aquellos que tienen alto contenido graso.
Finalmente, recuerde que el consumo de lácteos es solo una parte de los requerimientos nutricionales entre los que se deben incluir proteínas, frutas, verduras, nueces, tubérculos, grasas saludables y otros alimentos que contribuyan a una dieta balanceada, la cual es crucial para la salud en general. Además, la alimentación sana tiene que complementarse con otros hábitos clave para la salud, como la actividad física, una correcta higiene del sueño y una adecuada hidratación.
- Este artículo hace parte de la edición 193 de nuestra revista impresa. Encuéntrela completa aquí.
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