Los sentimientos de ansiedad, el estrés y el agotamiento afectan directamente el sexo de las parejas. Pero hay maneras de incentivar el deseo y, sobre todo, de conectarse nuevamente con las ganas de dar y recibir placer. Aquí le contamos.
a pandemia del Covid-19 ha impactado todas las esferas de la vida. Una de ellas, sin duda, es la vida sexual. Según cifras del estudio internacional I-SHARE, dirigido por la Universidad de Gante (Bélgica) y el London School of Hygiene and Tropical Medicine (Reino Unido) y presentado por Profamilia en abril del 2021, titulado “Salud sexual y reproductiva y bienestar en tiempos de COVID-19”, la pandemia generó cambios en la frecuencia de la actividad sexual con la pareja, la masturbación, el sexo ocasional, el consumo de pornografía, el sexting y el cibersexo.
Entre las personas encuestadas se encontró que 18 % aumentó la frecuencia de la actividad sexual con su pareja y 30 % la disminuyó; 32 % disminuyó la frecuencia de la masturbación; 10 % aumentó la frecuencia de las relaciones ocasionales y el 8 % las disminuyó; el 27 % aumentó la frecuencia del sexting (envío de mensajes eróticos por chat) y el 18 % la disminuyó; el 27 % aumentó la frecuencia con la que ve pornografía y el 35 % la disminuyó. Por último, el 12 % aumentó la frecuencia del cibersexo y el 8 % la disminuyó.
La disminución en la frecuencia sexual de las parejas es muy común en momentos de crisis como la pandemia. “El estrés, la ansiedad, las preocupaciones, el miedo, disminuyen la posibilidad del erotismo y la intimidad. Cuando hay un incremento en la tensión en las personas no hay sintonía para tener relaciones sexuales. Las nuevas rutinas que se generaron por la pandemia, más pesadas, sin lugar para la individualidad y el esparcimiento, pudieron impactar la libido de hombres y mujeres. El cansancio y el agotamiento hacen que evitemos cualquier actividad que demande mucha energía”, afirma Darly Peña, psicóloga de Profamilia.
La disminución en la frecuencia sexual de las parejas es muy común en momentos de crisis como la pandemia.
Y aunque el aislamiento y las medidas de cuidado deben mantenerse, pues la pandemia continua, este año, a diferencia del anterior, estamos experimentando un poco más de libertad y menos encierro. Es el momento propicio para revisar nuestra relación de pareja, y preguntarnos qué se puede mejorar. En el caso específico de reavivar el deseo sexual, Peña sugiere:
Lo principal es identificar si la ausencia de deseo sexual está asociado a la pandemia o es una situación que se presentaba mucho antes y la pandemia lo exacerbó. Si lo ha causado el encierro, el exceso de teletrabajo, la carga de labores domésticas, entre otros, entonces será más sencillo resolverlo.
Mantener una comunicación constante con la pareja, cambiar rutinas que puedan generar cansancio, revisar la división de las labores domésticas, los hábitos nocivos; todo lo que identifiquemos que está generando malestar, agotamiento, estrés. Haciendo ligeros cambios podremos abrir espacio para el encuentro con la pareja sin distracciones.
Controle la ansiedad. Este ha sido uno de los sentimientos más comunes durante la pandemia. Pruebe ejercicios de mindfulness, algún deporte que le permita desconectarse por un momento de la realidad que lo estresa y conéctese con su individualidad, esto dará paso a la tranquilidad y a la posibilidad de abrir nuevamente esa puerta al erotismo y al placer.
La ginecóloga de Colsanitas Bibiana Tcherassi, agrega uno más:
Pruebe, de verdad, su lado más creativo. El sexting (enviar mensajes eróticos a la pareja aunque estén en la misma casa), usar juguetes sexuales, entre otros, son una excelente herramienta. Y no olvide algo vital: pídale a su pareja lo que quiere y dígale lo que espera del encuentro íntimo, comunique aquello que desea sin miedo.
Conexión sexual no significa mayor frecuencia
Emily Nagoski, educadora sexual y autora del libro Vente como quieras, la sorprendente ciencia nueva que transformará tu vida sexual, explica en una de sus charlas TED, cómo pueden hacer las parejas para mantener una conexión sexual fuerte por un largo tiempo. Es una de las más vistas del 2019, con más de 3 millones de visitas.
En esta charla la escritora explica que tenemos idealizadas las relaciones sexuales: “Las parejas que mantienen una fuerte energía sexual por muchos años no necesariamente tienen sexo con mucha frecuencia, no necesariamente tienen sexo alocado y salvaje y no necesariamente son aquellas que no quieren quitarse las manos de encima”, cuenta.
Las parejas que mantienen el deseo sexual alto a pesar de los años que llevan juntas, dice la experta, coinciden en dos elementos. Primero: tienen una fuerte amistad como base de la relación, se tienen mucha confianza, están ahí para el otro. Segundo: priorizan el sexo, es decir, deciden qué es importante en su dinámica cotidiana, le dan su lugar y le abren espacio. Trabajan por tenerlo como una prioridad y enfrentan, compasivamente, los sentimientos que los alejan de esta ruta. En resumen: “son mejores amigos que priorizan el sexo y eligen encontrar el camino de vuelta cuando parece perdido”, afirma Emily Nagoski.
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