La píldora del día después es una medida de respaldo en caso de emergencias. Su uso correcto y responsable es esencial para asegurar su efectividad y minimizar los riesgos asociados.
La píldora anticonceptiva de emergencia, comúnmente conocida como la "píldora del día después" o Postday, es una opción de urgencia creada para evitar embarazos no deseados después de una relación sexual sin protección o en la que la protección falló por la rotura de un preservativo, olvido en la toma de pastillas anticonceptivas regulares, o en casos de agresión sexual.
“La anticoncepción de emergencia no es un método de planificación, sino una opción para emergencias; su nombre lo dice. Si se ve en la obligación de usar esta píldora la recomendación es que después consulte a un especialista para iniciar un método de planificación que le brinde protección a largo plazo”, explica Alejandra Galofre, ginecóloga adscrita a Colsanitas.
A pesar de que no existe una recomendación general de cuántas veces en el año o en un ciclo menstrual se puede tomar la píldora anticonceptiva de emergencia, es importante tener en cuenta que, aunque es segura para el uso ocasional, no está diseñada para ser tomada con frecuencia. Su uso frecuente podría disminuir su eficacia y aumentar la probabilidad de un embarazo no deseado, de ahí la importancia de optar por un método de planificación a largo plazo.
Eficacia y recomendaciones de uso
La eficacia de la píldora anticonceptiva de emergencia varía según el tiempo en que se tome después de la relación sexual sin protección. Según la OMS, “la anticoncepción de urgencia puede prevenir más del 95 % de los embarazos cuando se utiliza dentro de los 5 días posteriores a la relación sexual”. Sin embargo, la recomendación general es tomarla lo antes posible para asegurar su eficacia, que puede ser cercana al 99 % si se usa de forma adecuada.
Según la doctora Galofre, “Aunque la píldora se puede tomar después de cinco días de la relación sexual sin protección, su eficacia es más efectiva dentro de las primeras 120 horas, y disminuye con el tiempo”. Tenga en cuenta que la anticoncepción de urgencia no puede interrumpir un embarazo, no daña a un embrión en desarrollo, ni funciona de ninguna manera como una opción abortiva. Las píldoras anticonceptivas de urgencia impiden el embarazo al evitar o retrasar la ovulación, lo que limita la fecundación.
No hay una sola píldora anticonceptiva de emergencia, según la doctora Galofre. “Algunas píldoras tienen levonorgestrel y se pueden tomar en una dosis o en dos, según los Mg de la píldora. Hay otras que contienen acetato de ulipristal, que se toma en una sola dosis”. Recuerde que estas píldoras en su mayoría son de venta libre, por lo que se recomienda seguir al pie de la letra las instrucciones de uso o consultar a un especialista en caso de dudas.
El uso de las píldoras anticonceptivas de emergencia no tiene contraindicaciones médicas ni tampoco algún límite de edad, siempre que se esté en edad reproductiva. Si experimenta vómito durante las dos horas siguientes a la toma de la píldora, administre una nueva dosis para asegurar su efectividad. También recuerde que la píldora anticonceptiva de emergencia no protege contra infecciones de transmisión sexual (ITS), así que es importante que utilice métodos de barrera, como los preservativos, para prevenir la transmisión de estas enfermedades.
Efectos secundarios y riesgos a largo plazo
“Los efectos secundarios más frecuentes que se presentan con la anticoncepción de emergencia hormonal son los gastrointestinales: náuseas, vómitos o diarrea, pero se pueden presentar otros como dolores de cabeza, mareos, fatiga o alteraciones en el patrón del sangrado menstrual”, afirma la doctora Galofre. Estos efectos son generalmente leves y temporales. A largo plazo, no se ha encontrado evidencia de que el uso de la píldora de emergencia cause riesgos significativos para la salud.
Uno de los mitos más comunes alrededor del uso de la píldora anticonceptiva de emergencia es que puede causar infertilidad. Sin embargo, según distintos estudios científicos se ha demostrado que no tiene efectos negativos a largo plazo en la fertilidad y que una mujer puede intentar concebir en ciclos menstruales posteriores sin problema. Para la doctora Galofre, “el miedo no debe ser la infertilidad sino que cuando se usa constantemente la píldora puede fallar. Por esto es crucial tener una cita de planificación familiar para tener un método adecuado a largo plazo y evitar un embarazo no deseado”.
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