Una de las lecciones más importantes de la pandemia del nuevo Coronavirus es que cada persona debe ser responsable de su propia salud. Una de las formas de garantizar el bienestar es asistir a los chequeos médicos, realizarse exámenes y cirugías pendientes, al igual que mantener un estilo de vida saludable.
n este año y medio desde la llegada del nuevo Coronavirus al país, ha sido evidente que muchos pacientes han postergado sus exámenes de rutina y cirugías. De acuerdo con los especialistas de la Clínica del Country y Clínica La Colina, este aplazamiento ha traído graves consecuencias a la salud de las personas, puesto que se han detectado tumores malignos más avanzados, urgencias de mayor complejidad y enfermedades crónicas sin tratamiento adecuado, que además anticipan consecuencias de salud pública en el mediano plazo.
Según la doctora Marixa Guerrero, jefe de quirófanos de la Clínica del Country y Clínica La Colina, una intervención a tiempo reduce el riesgo de llegar a cirugías que luego se convierten en alta complejidad; asimismo, realizarlas oportunamente evita el deterioro de la salud. Un ejemplo son las hernias, pues con el tiempo generan encarcelamiento – cuando no se puede empujar la hernia hacia adentro y su contenido puede quedar atrapado en la pared abdominal-, y aplazarlo hace que sea una cirugía de alto riesgo, cuando normalmente son de bajo riesgo; la cirugía bariátrica, que disminuye el riesgo de complicaciones que contraen el nuevo Coronavirus en pacientes diagnosticados con obesidad; y los reemplazos articulares es importante no aplazarlos porque en general les da a las personas una mejor calidad de vida y funcionalidad física.
Si bien el COVID-19 aún está en circulación, las instituciones médicas que tienen convenio con Colsanitas, como la Clínica del Country y Clínica La Colina, están preparadas para atender a quien lo requiera con los más estrictos protocolos de bioseguridad. “Es muy importante atender los chequeos médicos, continuar con los tratamientos y reprogramar las cirugías pendientes y así empoderarnos de nuestra salud” explica Guerrero.
De acuerdo con las estadísticas de estas dos clínicas, debido a la pandemia se visto una reducción en procedimientos médicos como la extracción del útero (histerectomía) y el baipás gástrico, una cirugía para la obesidad, que paradójicamente genera complicaciones para los pacientes que adquieren el COVID-19. En cuanto a las cirugías más realizadas en lo corrido del 2021, se observan los procedimientos para las patologías de urgencias, como la apendicitis y los cálculos renales, y las intervenciones para pacientes con cáncer.
Las cirugías menos realizadas en el 2021
• Histerectomía: es la operación para extraer el útero en las mujeres, generalmente indicada por enfermedades como cáncer ginecológico, endometriosis, fibromas, entre otras. Puede ser total, extirpación del útero y el cuello uterino, o parcial, en donde se retira solo el primero. Dependiendo de la complejidad se evalúa el tiempo de duración, pero se le da salida a la paciente en pocas horas.
• Baipás gástrico: algunos pacientes con obesidad son candidatos para realizar este procedimiento que les ayuda con una pérdida de peso. El procedimiento implica crear un pequeño saco desde el estómago y conectar el saco recién creado directamente con el intestino delgado. Se debe tener en cuenta que la obesidad está asociada directa o indirectamente con hipertensión arterial, la diabetes mellitus, la dislipidemia y las alteraciones respiratorias, además de ser una comorbilidad de pacientes con COVID-19.
Las cirugías más realizadas en el 2021
• Apendicetomía por laparoscopia: que es la cirugía para la extirpación de la apéndice a través de pequeñas incisiones, generalmente se hace por una urgencia médica.
• Ureterolitotomía endoscópica: algunos cálculos renales por su tamaño deben ser retirados por cirugía debido al dolor que puede causar y para evitar una infección, que puede llevar al daño de un riñón. El 95% de estos casos se realiza con tecnología endoscópica, que permite destruir el cálculo con un equipo láser, para luego extraerlo.
• Colgajo de piel compuesto: los colgajos compuestos son una unidad músculo, hueso, fascia o cualquier combinación de estos, además de piel y tejido subcutáneo que se usan para realizar injertos para cubrir heridas o realizar cirugías como reconstrucción de seno luego de un cáncer de mama.
Cabe resaltar que durante las cuarentenas que se han tenido solo se realizaron las cirugías de urgencia priorizadas que amenazaban con la vida (entre esas las oncológicas), estas se llevaban a una junta o comité de decisiones. Por eso, en esta etapa de reactivación es vital que los pacientes se realicen los procedimientos que tuvieron que ser postergados, resaltando no esperar más de tres meses después del diagnóstico.
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