Aunque a menudo se percibe como un estigma, la menopausia refleja salud y vitalidad. Durante esta fase, la carga hormonal se va y aparecen diferentes síntomas, pero existen tratamientos para que las mujeres puedan vivirla con mayor bienestar.
La menopausia marca el fin del ciclo menstrual y de la capacidad reproductiva de las mujeres. Se define como la ausencia de la menstruación por más de un año y su causa principal es el envejecimiento del ovario, es decir, el agotamiento folicular.
Desde el nacimiento, los ovarios contienen una reserva de folículos que disminuye con el paso del tiempo en la vida de la mujer. Al acercarse la menopausia, los niveles hormonales de estrógeno y progesterona caen, y se detiene la menstruación. Suele ocurrir entre los 45 y 55 años, aunque en algunos casos puede presentarse de forma prematura (antes de los 40) o temprana (antes de los 45) por tres razones:
- Castración: mujeres que han tenido alguna patología maligna en los ovarios o que se han sometido a cirugías de extracción de ovarios en edades tempranas.
- Agentes destructores de células germinales: pacientes de patologías oncológicas o que han sido sometidas a quimioterapia.
- Falla ovárica: los ovarios pueden tener menos cantidad de óvulos que se desgastan en menor tiempo, produciendo la menopausia. Esto puede deberse a causas genéticas, inmunológicas o hereditarias.
El climaterio
Aunque a menudo se consideran sinónimos, la menopausia es solo una parte del climaterio, que es la etapa que marca la transición de la época fértil de la vida de la mujer a la no fértil. Está compuesto por:
- Perimenopausia: suele comenzar de dos a cinco años antes de la menopausia, con alteraciones del ciclo menstrual y de forma variable en cada mujer. Termina doce meses después de la última menstruación.
- Menopausia: marca el fin de la menstruación.
- Posmenopausia: se divide en dos etapas. La temprana, que comprende los primeros cinco años después de la última menstruación; aparecen los síntomas vasomotores y se acelera la pérdida de masa ósea. La tardía, que continúa desde el quinto año después de la última menstruación hasta el final de la vida.
Los síntomas de la menopausia
Cuando se detiene la producción de hormonas, aparecen algunos cambios físicos como arrugas, caída de los senos, cambios en la distribución de la grasa corporal y un mayor riesgo de desarrollar osteoporosis y enfermedades cardíacas. Aunque suelen confundirse y ser el motivo principal de consulta, estos son algunos síntomas que indican que puede estar en esta etapa:
- Síntomas vasomotores. Comprenden los sofocos, que son sensaciones súbitas de calor acompañadas de sudoración, dificultad para dormir y dolores de cabeza. Son la principal causa de molestia en esta etapa de la mujer.
- Síntomas urogenitales. La disminución de los niveles de estrógenos puede causar una serie de síntomas que afectan el tracto urinario y el sistema reproductor. Entre los más comunes se encuentran la sequedad, picazón o malestar vaginal; el adelgazamiento de los tejidos vaginales, que puede causar dolor durante las relaciones sexuales; la incontinencia urinaria y la disminución del deseo sexual. En estos casos, lo ideal es comenzar con la terapia de reemplazo hormonal para suplir la falta de hormonas.
Herramientas para mitigar los efecto de la menopausia
Existen varios tratamientos para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida durante la menopausia.
- Terapias hormonales. Se administran estrógenos o progestágenos mediante la terapia de reemplazo hormonal. Esta puede ser oral, transdérmica (parches) o por medio de geles, cremas y anillos vaginales. Mejora los síntomas y ayuda a reducir el desarrollo de osteoporosis y a tener un efecto protector vascular.
- Terapias no hormonales. Pueden aliviar los síntomas vasomotores en mujeres que no pueden o no desean tomar hormonas. Incluyen medicamentos moduladores, inhibidores o antidepresivos, que pueden ser útiles para el manejo de los sofocos y la depresión.
Nota: Puede incluir alimentos ricos en calcio y vitamina D para fortalecer su salud ósea. La actividad física regular, como caminar, los ejercicios de fuerza, el yoga o el taichí, puede ayudar a controlar el estrés. Evite los alimentos picantes, la cafeína y el alcohol para reducir los sofocos e integre alimentos con fitoestrógenos (soya, tofu y semillas de lino) para aliviar los síntomas. Mantenga una comunicación abierta con personas de apoyo para atravesar mejor esta etapa natural de la vida.
Recuerde los chequeos médicos
Es recomendable que las mujeres asistan a consulta de ginecología anualmente para determinar la frecuencia de exámenes como la citología, que, en algunos casos, puede hacerse cada tres o cinco años, y hacer seguimientos de mamografía, la ecografía transvaginal y otros exámenes de laboratorio vitales para analizar el comportamiento del cuerpo en las diferentes etapas del climaterio.
- Este artículo hace parte de la edición 193 de nuestra revista impresa. Encuéntrela completa aquí.
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