Sean bosques, tierras agrícolas, humedales, praderas, montañas o áreas costeras, los insectos polinizadores aseguran la producción de alimentos y el equilibrio de los ecosistemas. Esta guía revela su papel esencial y la importancia de protegerlos para el bienestar y la sostenibilidad del planeta.
El bienestar de las comunidades y el desarrollo sostenible de un país dependen, en gran medida, de los servicios que nos brinda la naturaleza, en especial, aquellos relacionados con la biodiversidad. En Colombia, la polinización es un proceso vital que asegura la producción de alimentos y apoya la economía de diversas comunidades.
La polinización permite la reproducción de numerosas plantas, incluidas las esenciales para la alimentación humana. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), estima que “alrededor del 75 % de los cultivos alimentarios del mundo dependen de polinizadores como insectos”. Sin su intervención, la biodiversidad se vería gravemente afectada y la producción agrícola disminuiría drásticamente, lo que pondría en peligro la seguridad alimentaria. Según el Instituto Humboldt, “al menos 90 cultivos de frutas y verduras, que hacen parte de la dieta de los colombianos, son polinizados por distintas especies de abejas, moscas, mariposas, polillas y escarabajos”.
Según el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, “los servicios ecosistémicos, como la polinización, son esenciales para garantizar la seguridad alimentaria y la calidad de vida de los habitantes”.
Sin embargo, la creciente demanda de alimentos y la degradación ambiental, provocada por prácticas agrícolas intensivas y la pérdida de hábitat, amenazan estos procesos vitales. La disminución de las poblaciones de polinizadores puede llevar a la pérdida de diversidad vegetal y a un impacto significativo en la producción agrícola. Conservar estos insectos es crucial para la producción de cultivos como el café, cacao y frutas tropicales, y también para mantener el equilibrio ecológico y la sostenibilidad de los recursos naturales. El Sistema de Información sobre Biodiversidad (SiB Colombia) reporta más de 250 mil registros de 251 especies polinizadores en el territorio colombiano, entre aves, mamíferos e insectos. De estas especies, una es exótica, 15 son objeto de comercio y tres están clasificadas como vulnerables.
Abeja angelita (Tetragonisca angustula)
Plantas que poliniza: aguacate, café, guayaba, melón, maracuyá.
Descripción: esta abeja sin aguijón mide aproximadamente 5 mm. Es conocida por su capacidad de polinizar cultivos tropicales y producir miel.
Importancia: poliniza flores nativas y cultivos.
El dato: según un estudio de la Universidad de Antioquia, se ha demostrado que la abeja angelita puede mejorar significativamente el rendimiento de cultivos en comparación con la polinización por viento u otras especies.
Abejorro común (Bombus atratus)
Plantas que poliniza: frijoles, tomate, papaya, flores de calabaza.
Descripción: robusto, de 2 y 3 cm, destaca por polinizar grandes flores grandes debido a su tamaño y fuerza.
Importancia: es un polinizador fundamental en climas fríos y en diversas condiciones ambientales favorables para la agricultura.
El dato: los abejorros, a diferencia de otros insectos polinizadores, son capaces de generar calor metabólico, lo que les permite seguir activos en climas fríos y polinizar plantas como el tomate, el pimentón y el kiwi a primeras horas del día.
Mariposa alas de cristal (Greta oto)
Plantas que poliniza: flores de especies tropicales y ornamentales.
Descripción: se caracteriza por sus alas transparentes. Habita en la región neotropical, que abarca América del Sur, América Central y el Caribe, y es activa durante el día.
Importancia: desempeña un papel fundamental en la polinización de plantas que requieren polinizadores específicos, ya que no pueden ser polinizadas por el viento. Esto incluye especies como la flor de vainilla, el cacao, las plantas carnívoras, las orquídeas y los higos.
El dato: durante la etapa adulta, la mariposa se alimenta de néctar y pasa de ser herbívora a ser polinizadora. Pueden aumentar la fecundidad de las flores, pues promueve la diversidad genética y beneficia la producción de semillas.
Escarabajo de las flores (Cyclocephala verticalis)
Plantas que poliniza: chontaduro, guanábana, palma de aceite.
Descripción: mide entre 1 y 2 cm. Es atraído por el néctar de las flores.
Importancia: aunque ayuda principalmente en la polinización de plantas que son menos atractivas para otros polinizadores, su actividad puede complementar la polinización realizada por abejas, moscas y otros insectos. Ayuda a mantener un equilibrio en el ecosistema y asegura que las plantas reciban la polinización necesaria para producir frutos y semillas.
El dato:según un estudio publicado en la revista The Royal Society, este escarabajo poliniza hasta el 30 % de las plantas en ecosistemas tropicales.
Mosca de las flores (Syrphidae)
Plantas que poliniza: aguacate, cacao, café, pera, tomate, zanahoria.
Descripción: es una mosca pequeña que mide entre 1 y 3 mm de largo. Tiene colores brillantes y un vuelo característico que imita al de las abejas.
Importancia: a pesar de su tamaño, es fundamental en la polinización de cultivos de producción agrícola. También, las larvas de algunas de sus especies se alimentan de insectos dañinos, lo que ayuda a controlar las poblaciones de plagas en los cultivos y reduce la necesidad de usar pesticidas químicos.
El dato: según un artículo publicado en Mongabay, el 90 % de las cosechas de cacao depende de la polinización por estas moscas.
Polilla (Noctuidae)
Plantas que poliniza: orquídeas, especialmente las del género Catasetum y Ophrys.
Descripción: las polillas de la familia Noctuidae son nocturnas y varían en tamaño y color. Algunas especies tienen un notable sentido del olfato, que les permite localizar las flores que emiten néctar durante la noche.
Importancia: la polinización por polillas es esencial para el ciclo de vida de muchas orquídeas, que dependen de estas interacciones para producir semillas.
El dato: las orquídeas han desarrollado adaptaciones específicas, como la emisión de fragancias en la noche, para atraer a las polillas. Esto demuestra una coevolución única entre las plantas y sus polinizadores.
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