El cantante caleño encuentra la felicidad en las cosas más sencillas: vivir de la música y levantarse cada día con salud. La pandemia le sirvió para desempolvar viejos proyectos.
uan Felipe Samper o Samper a secas, como se conoce por su exitoso proyecto como solista, es uno de esos músicos que de una u otra manera han ido dando forma a la escena del pop colombiano. De niño fue integrante de Misi y de joven formó parte de la banda local Atabake. Poco después, en 2006, llegó a Sin Ánimo de Lucro, una banda que nació en pleno furor del tropipop; con ella llegaría a los Grammy latinos, lograría más de un hit en la radio (¿quién no recuerda el icónico himno “El parrandero”?) y saldría de gira por casi todos los países del continente.
Samper ha colaborado con Fonseca, Adriana Lucía, Andrés Cepeda, Santiago Cruz, Inés Gaviria, Iván Villazón, Morat y Siam, entre muchos otros. Fue además el encargado de enseñarle a Justin Bieber a entonar en español la letra de Despacito, el mega hit que hizo junto a Daddy Yankee y Luis Fonsi.
Así que Samper lleva en su ADN un poco de la historia musical del país. Y muchísima buena onda. “Soy un tipo espiritual. Me gusta orar y trato de mantener siempre abierto un canal de con - versación con esa fuerza superior que rige todo No soy de los que cree que la cantidad de lujos sea proporcional a la satisfacción, aunque la sociedad se empeñe en hacernos creer que así debe ser”. Para el caleño, la felicidad se encuentra en cosas sencillas: vivir de la música y levantarse cada mañana con salud. La mala vibra está en la injusticia y el egoísmo.
Juan Felipe nunca ha sido un tipo de gimnasio, lo suyo ha sido el fútbol. Y hace poco tiempo encontró en la bicicleta, de ruta y estática, un ejercicio que lo mantiene en forma y en paz. También practicaba KO, pero lo dejó luego de una operación en la rodilla.
El mejor tip de belleza es dormir bien
No es vegano ni sigue dietas: “Aprendí a comer cuando me da hambre y a parar cuando me lleno. Le hago caso a los antojos. No como mucha carne roja, pero si tengo ganas, lo hago sin pensarlo. Creo ciegamente en la sabiduría del cuerpo: nos está diciendo constantemente qué necesita. Hay que estar muy atentos”.
Eso sí, cuando se trata de la piel, no tiene la receta tan clara: “Siempre fui muy ajeno a esas cosas”. Usa jabones adecuados para su tipo de piel y de vez en cuando busca un masaje relajante. Las cremas todavía le cuestan trabajo; no ha logrado lidiar con la sensación de pegote que le dejan en la piel, pero cada vez está más convencido de los beneficios que estas tienen a largo plazo.
Su mejor tip de belleza es dormir muy bien. Y lo más cercano a un ritual que siga con fervor es prender una vela y pedir por un resultado que anhela. Como seguro hizo cuando lanzó, hace unos días, su canción “No sé”, que significó un reto enorme por el momento en que vivimos. “Quise salir con esta canción ahora, entre otras cosas, porque siento que el mundo necesita volver a oír. Necesita volver a las letras que nos dicen algo profundo, que nos confrontan y hacen pensar, y a la música que no responda a la inmediatez y lo efímero de las redes sociales”.
"Me gusta orar y trato de mantener siempre abierto un canal de conversación con esa fuerza superior que rige todo".
Del Covid y el confinamiento aprendió mucho. “Ha sido un período duro y difícil, pero creo que de esos procesos es que mejor se sale. Me reconectó con ideas y proyectos que tenía archivados. Me permitió regalarme tiempo para evaluar muchas cosas de mi vida sin el temor a parar y sentir que el mundo no da espera. Me hizo valorar el tiempo, aprovecharlo, confiar y darle importancia a los procesos creativos”. De ahí que pronto vea la luz un proyecto para televisión, que vengan nuevas colaboraciones con grandes colegas y el emocionante regreso de su banda. “Está raro no saber con certeza cómo se desarrollará todo en el futuro pero por lo menos habrá mucho material por mostrar”.
Top 5 de momentos para volver a vivir
1. La ceremonia de los Premios Grammy con mis hermanos de la banda Sin Ánimo de Lucro.
2. Los partidos de fútbol en mi época de colegio.
3. Los diciembres con toda la familia en las fincas en Medellín.
4. Mi infancia en Cali, bajar a la piscina en las tardes con mi mamá y esperar a que mi papá volviera de la oficina.
5. Los primeros días cuando empecé a hacer música con amigos por el simple gusto de hacerla y pasar un muy buen rato.
* Periodista, productora y cofundadora de Relatto.
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